Continúan las investigaciones contra un clan familiar que habría vendido al menos a 20 bebés recién nacidos en Cusco. Ahora, salieron a la luz las fotografías de algunas conversaciones entre las implicadas, las cuales da pistas sobre su modus operandi.
“Vienes por acá (al consultorio), sigo con los pequeños. Hoy se va el otro por la tarde”, se lee en uno de los chats, vía WhatsApp, escritos por Rosa Huayhua Mamani a su hija Candy Gutiérrez Huayhua. “Candy, buenas noches, ¿todavía quiere muñequita esa señora?, evidencia otra conversación entre ambas.
En varios chats mostrados hace unos días por Perú 21, se observa cómo la presunta líder de la red de tráfico de bebés usaba una peculiar terminología con la que se comunicaba para evitar levantar sospechas. Llamaban ‘muñecos’ y ‘machitos’ a los varones y ‘muñecas’ y ‘hembritas’ a las mujeres.
Los chats
Lizett consultó a su madre: “¿Tienes muñeco? De cuatro, pequeño nomás quieren”. Rosa contestó que sí, pero a S/700. Zambrano insistió: “¿Es macho? ¿No tienes hembra?”. Doris Huayhua respondió que no tenía, pero añadió: “Wendy sí”, esta última a quien hizo referencia Rosa, sería otra de sus hijas.
Las pruebas que ha recopilado el Ministerio Público confirman que Rosa Huayhua no operaba sola, al menos tres de sus hijas han sido identificadas como parte de esta organización, que podría ser solo ‘la punta del iceberg’ de un gran grupo dedicado a la trata de recién nacidos para su posterior venta en el Perú, e incluso en el extranjero.
Así operaba el clan familiar
La otra hija de Rosa es Lizett Zambrano Huayhua, una bachiller en obstetricia quien, según la información fiscal no solo se dedicaba a practicar abortos clandestinos en un consultorio que operaba en la informalidad, también falsificaba documentación para que los menores recibieran otras identidades, enterrando así los datos de sus procedencias.
Las autoridades han señalado que Rosa, la madre de Lizett, Wendy y Candy captaba a mujeres gestantes que dudaban si convertirse en madres. Ella les persuadía a que no aborten para quitarles la culpa de encima, sino que, luego de haber dado a luz se los entregue a cambio de un dinero para luego ella venderlos al mejor postor.
Tras captar a las mujeres gestantes, estas eran conducidas al lugar donde debían dar a luz— un centro obstétrico ubicado en la calle Tres Cruces de Oro, en la ciudad imperial— En el lugar, Lizett Zambrano las recibía para que, luego del nacimiento realizara los certificados de nacido vivo, documento necesario para registrar a un menor ante el Reniec.
El fiscal Paulo Rivera indicó que, según las pruebas descubiertas, esta red podría haber comerciado con un aproximado de 20 bebés recién nacidos, no obstante la cifra aún no es exacta debido a que las investigaciones aún no han culminado y más pruebas podrían salir a la luz si se logra capturar a las prófugas.
En el teléfono móvil de Rosa Huayhua Mamani, también se hallaron imágenes de fetos de diferentes etapas de desarrollo, envases de la pastilla Misoprolen y mensajes relacionados con transacciones de compra y venta de bebés, algunos para rituales y sacrificios..
¿Cómo se descubrió a este clan familiar?
El pasado 04 de setiembre, este medio informó sobre la captura de tres personas implicadas en la compra de un menor de aproximadamente dos semanas de nacido, en Cusco. Fanny Hurtado había sido descubierta en un centro de salud al que llegó con el bebé en brazos para que reciba una vacuna.
Las cámaras de seguridad mostraron el ingreso de la falsa madre junto a dos personas quienes serían Rosa Huayhua y Rubén Mora Cuyuchi, este último se habría encargado de entregar al neonato a Hurtado y, según los chats, también derivaba a potenciales clientes con Huayhua para obtener una comisión económica.
Solo Fanny ingresó a consulta con una enfermera y una obstetra. Tras una serie de irregularidades en su declaración ante las profesionales de la salud y su fallido intento por darle pecho al menor que no paraba de llorar por el hambre, terminó confesando que no era su hijo.
Aquel día, la Policía detuvo a Fanny Hurtado, Rubén Mora Cuyuchi y posteriormente a Rosa Huayhua, a quien Fanny le había señalado de ser la vendedora del bebé por el que, hasta ese momento había pagado un monto de S/3.000.
Tras unos días de quedar bajo custodia policial, las autoridades del Poder Judicial soltaron por unas horas a los implicados, bajo una alegoría de ‘detención arbitraria’ por parte de la defensa legal de uno de ellos.
Horas después, se reanudó la sesión y se dictó una prisión preventiva por nueve meses contra ambas mujeres. Contra Rubén Mora solo una comparecencia bajo restricciones.
Solo Fanny Hurtado y Rubén Mora habían acudido al llamado de la jueza, Rosa Huayhua se había dado a la fuga.
En estas primeras investigaciones, se han revelado algunas conversaciones entre Fanny y Rosa que respaldarían la versión de la falsa madre. Sin embargo, las autoridades están considerando no solo el delito de compra de un recién nacido por parte de Fanny Hurtado, sino también la posibilidad de que actúe como intermediaria para que los menores salgan del país y sean entregados en países de Europa. Ello, luego de considerarse sus múltiples viajes anuales al exterior.