Agricultores de mandarina enfrentan serios problemas de producción, a la que han calificado como una “catástrofe” en Chincha ubicada al sur de Lima. Debido a esta escasez, 250 hectáreas de fruta implicarán una pérdida de hasta US$1,5 millones.
En el sur chico de Lima, existe gran potencial de exportación de frutos como la mandarina, la cual se vende a más 30 países del mundo como China. El problema es que debido al clima que pone al ambiente frío cuando debería existir calor, los árboles entran en una especie de “confusión”.
“El árbol en este momento no sabe cómo comportarse, no sabe si estamos en verano, invierno o primavera, debido a que tenemos temperaturas altas y bajas, lloviznas, etc”, indicó a Latina Magin Solé, gerente de un fundo en Chincha baja.
Solo por 200 hectáreas de mandarina se requieren hasta US$2 millones de inversión al año. El empresario del fundo en Chincha Baja cuenta la desgracia que vive.
“Lo que va a pasar es que no va a haber producción. Estos árboles deberían estar floreados, no vemos nada. Es muy posible que se repita en el año 1997″, refirió.
Producción de mandarinas: prevén recuperar al menos 50% de inversión
Además esta escasa producción perjudica también al empleo. Los trabajadores de dicho fundo han dejado sus actividades laborales en las plantaciones o en la preparación de espacios para la próxima campaña.
Magin Solé prevé apenas recuperar el 50% de su inversión, pero todo indica que en esta campaña no habrá ganancia. “No tenemos ni 50 frutos por árbol. En una buena época, deberíamos tener entre 1.000 y 1.200″, agregó el productor.
La Asociación Peruana de Cítricos del Perú (Procitrus) proyectó que el Perú exportaría este año 270.000 toneladas de cítricos—lo que significaría un incremento de 4,24% en comparación con las 259.000 toneladas despachadas en la campaña 2022—como las mandarinas, naranjas, tangelos, toronjas y limones; sin embargo el clima ha cambiado el panorama y se requiere ayuda del Estado mediante subsidios y apoyo de fertilizantes.
¿Cómo le fue a la temporada del año 2022?
La temporada del año pasado se vio afectada por un menor rendimiento debido a los elevadísimos costos de transporte, así como a la guerra de Rusia y Ucrania justo al inicio de la temporada citrícola peruana.
La situación alteró el abastecimiento normal de los volúmenes que se enviaban al mercado europeo, y provocó una disminución del consumo en general.
Las condiciones del mercado externo fueron tan complicadas que los volúmenes de cítricos que históricamente registran menos ganancias, entre ellos los tangelos y las naranjas, se desplomaron en 2022 y cayeron un 35% y un 57%, respectivamente.
Exportaciones de mandarina cayeron en primer semestre del 2023
Por otro lado, las exportaciones de limón Eureka han aumentado por ser una novedad y una nueva línea de negocio. Esta evolución, así como unos rendimientos mucho más bajos para los productores provocó que muchos de ellos se pasaran a otros cultivos. Según un informe de ProCitrus, los productores prevén reducir sus cultivos, principalmente de mandarinas y naranjas, en un 8% de media.
De enero a julio de este año, primer semestre, las exportaciones de mandarina representaron US$133 millones, sin embargo, mostraron una caída de de casi 18% con respecto a la del año pasado.
Desde abril (cuando inicia la campaña) hasta julio de este año, las exportaciones peruanas de mandarina alcanzaron los 80.172.762 kilos y registraron una contracción de -28% frente a lo despachado en igual periodo de 2022.