Las proyecciones del crecimiento económico realizadas por los distintos analistas nacionales e internacionales siguen difiriendo con las versiones del —cada vez menos— optimista Ministerio de Economía y Finanzas. A la fecha, Perú no solo se encuentra considerablemente lejos de aquel 2,5% de crecimiento que anunció el titular del MEF, Alex Contreras, hace menos de cinco meses, sino que incluso la sincerada cifra del 1.1% de crecimiento, presentada en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2024-2027, parece no encontrar consenso en los analistas. Este viernes, el diario Gestión hizo público el informe de la consultora Thorne & Associates, que indica que el estimado para fin de año se encuentra más cerca al 0% que al 1%.
Ya son varios los analistas económicos que se han visto en la obligación de modificar sus estimaciones tras la sorpresiva reducción del producto bruto interno (PBI) en julio, que desestimó el cálculo previo de Contreras. Este replanteo de expectativas vislumbra un panorama aún peor; en el caso de la consultora, el Perú cerrará el año con un crecimiento económico del PBI del 0,4%.
¿Cómo han ido variando las estimaciones de Thorne & Associates?
Los cálculos de la empresa del exministro de Economía, Alfredo Thorne, han sido de los más bajos entre los analistas. Así como la proyección en septiembre es de 0,4%, la compañía en agosto había estimado el crecimiento en 0,8% y del 1,5% en el mes de julio. Además, las proyecciones que la empresa realizó en septiembre acerca del crecimiento a largo plazo con fecha al cierre del 2024 sugieren que el Perú crecerá a 2%, mientras que las efectuadas en agosto marcaban un 2,4%.
Es propio aclarar que la firma realiza estimaciones para tres casos hipotéticos: un escenario bajo, un escenario base y un escenario alto. Sin embargo, y para dar un contexto de lo complejo que es el escenario base, cuyas cifras son las arriba mencionadas, este incluye una reducción de la incertidumbre política, que espanta a nacionales como extranjeros de invertir en la patria dado los altibajos presentados; que el impacto esperado del fenómeno de El Niño sea de una magnitud moderada, cuestión por lo menos esperada por parte de la ciudadanía ante la inversión del Ejecutivo en obras de recuperación y prevención ante una potencial situación de riesgo; y que el Gobierno sea capaz de compensar, sea mediante financiamiento de infraestructura, sea mediante importaciones o demás, el impacto de dicho cambio climático de forma parcial.
Números en caso el escenario sea bajo
En caso el escenario resulte bajo, las proyecciones suscitan la alarma de más de uno. En tal situación, Thorne indicó que el crecimiento —de hecho, decrecimiento— sería de -0,4% para final del 2023, 0,7% para final del 2024 y 1,5% para el cierre del 2025. Es decir, el crecimiento del PBI proyectado en este escenario es, para un lapso de más de dos años, 1% inferior al que el propio MEF señaló que tendríamos en diciembre del presente año. En otras palabras, lejos de llegar al 2,5% de crecimiento en tres meses, el país llegaría al 1,5 en veintisiete meses.
Números en caso el escenario sea base o alto
En ese caso, el país presentaría este cierre de año un crecimiento del PBI del 0,4%, el 2024 mostraría un 2% y terminaría por ascender un 2,8% para final del 2025. Por su parte, un escenario favorable elevaría la cifra al 1,2% este año, señalaría un aumento del 3,3% en 2024, y finalizaría con un 4,1% para final del 2025.