La empresa peruana que pasó de un Récord Guinness a una crisis que la llevó a la quiebra: Esta es la historia de Ormeño

Antes de comenzar el siglo XXI, la compañía de transporte Ormeño estableció el estándar para todas las flotillas de autobuses en las carreteras de Sudamérica y Perú. No obstante, a medida que la industria incorporó nuevas tecnologías, gradualmente perdió su posición en el mercado. Sus buses partían desde suelo peruano y cubrían extensos trayectos para conectar con naciones como Chile, Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil.

Joaquín Ormeño Cabrera, el fundador y líder la organización durante tres décadas, tomó una decisión que sería crucial para el futuro declive de la empresa. La fama de don Joaquín, como solían llamarlo sus empleados, se hizo notable en 1977 cuando eligió extender las rutas de sus autobuses y fue el primero en comprar buses de dos pisos para poder hacer la ruta que cubría Lima - Buenos Aires.

Trece años después, optó por expandir su negocio y, para ello, adquirió un terreno de 17 mil metros cuadrados que antes pertenecía a los hermanos Mario y Pedro Brescia. En 1990, ese espacio albergaba a la empresa Fiat, que se especializaba en el ensamblaje de vehículos.

La empresa Ormeño recibió el récord Guinness en 1995 por realizar la ruta más larga recorrida por un autobús de pasajeros, cubriendo 9 mil kilómetros. El trayecto inició su recorrido en Buenos Aires, Argentina y finalizó en Caracas (Venezuela).

Varios factores jugaron un papel crucial en la caída de la empresa Ormeño. En 1990, se implementó una ley que liberalizó las rutas, permitiendo que cualquier persona con un autobús pudiera ofrecer servicios de transporte público. Esto desencadenó una competencia feroz en precios, en la que los recién llegados a menudo ofrecían tarifas más bajas que las empresas establecidas como Cruz del Sur y Ormeño.

Ormeño, en sus primeros años, operaba con una flota de alta gama en el Perú, con autobuses que costaban hasta medio millón de dólares, en comparación con los informales que adquirían vehículos de segunda mano en Estados Unidos por tan solo cinco mil dólares.

La empresa de don Joaquín había prosperado bajo un sistema regulado en el que las concesiones y los precios eran controlados por el gobierno a través del Ministerio de Transportes. Sin embargo, la compañía se encontró de repente compitiendo con un creciente número de competidores. La adaptación a estos cambios fue complicado, y la organización sufrió una disminución en la calidad de su flota, ya que no se podían adquirir nuevos vehículos debido a la menor demanda de pasajeros.

Según el portal ‘Busco Bus’, el precio en las rutas de los buses Ormeño eran vareadas de acuerdo con la ruta que ibas a realizar, por ejemplo:

Lima – Chiclayo

Chiclayo es una ciudad al norte de Perú que suele abarcar gran actividad pesquera y es muy visitada por aquellos que adoran los ambientes cálidos y coloridos, sobre todo por su arquitectura colonial. Los pasajes desde la capital hasta ciudad del norte tenían un costo entre 30 y 40 soles. La empresa Ormeño contaba con dos tipos de servicios: Ejecutivo y Standard.

Lima – Arequipa

Esta era una de las primeras rutas que ofreció esta empresa y es una de las más importantes debido al gran turismo y comercio que hay en Arequipa, la famosa “ciudad blanca”. El precio de este servicio era de 50 soles en un viaje de casi 17 horas.

2011 marcó un golpe inicial para la compañía, cuando la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) realizó un operativo que reveló que el grupo empresarial Ormeño debía 76 millones de soles. La Sunat embargó un inmueble en Tacna y tres autobuses que, posteriormente, fueron recuperados tras negociaciones y esfuerzos por parte de los directivos de la empresa.

Según Cesar Barra en su canal de Tiktok @cesaribarra2023, el error crucial de Ormeño fue apostar por rutas largas como el futuro del transporte, mientras que las aerolíneas se posicionaban como líderes en el mercado de pasajeros en rutas internacionales.

Después del fallecimiento del fundador, la compañía pasó a manos de su hijo mayor, Luis Joaquín Ormeño Malone, quien estuvo al mando durante un año antes de su fallecimiento en 2020. La empresa quedó en manos del segundo hijo, Julio César Ormeño Malone, quien se habpia desempeñado como jefe de mantenimiento de operaciones, pero no corrió con la misma suerte de su padre para dirigir este negocio de rutas interprovinciales.

Sin embargo, el golpe más devastador para Ormeño y muchas otras empresas a nivel mundial fue la pandemia de COVID-19, que sepultó a esta organización de transporte internacional, apreciada tanto por los peruanos como por los latinoamericanos.

César Barra no solo nos compartió la historia de la empresa, sino que también cuenta su experiencia trabajando con don Joaquín Ormeño. Según el tiktoker, el fundador de la empresa, fue considerado un pionero en el transporte interprovincial de pasajeros por el expresidente de la República, Fernando Belaúnde Terry.

Estas eran sus oficinas principales

Ormeño no es la única empresa afectada por la suspensión de servicios debido a la pandemia de la COVID-19. Otra compañía reconocida en Perú, Soyuz S.A., anunció que tras 38 años de operaciones en el país, cerraría sus puertas. La empresa cubría la ruta entre Lima e Ica, pero la crisis mundial llevó a su liquidación y la transferencia de parte de su patrimonio a Perú Bus SA.

Conoce las empresas que operan dentro del territorio peruano y se mantienen vigentes según la página redBus:

• Cruz del Sur
• Civa
• Oltursa
• Móvil Bus
• PeruBus
• Excluciva
• Tepsa
• Linea
• Anshelitus
• Andoriña Tours
• Apocalipsis
• Z-Buss

La liberación de las rutas en el Perú tuvo una serie de efectos significativos. Esta normativa llevó a un aumento drástico en la flota de autobuses en Lima y Callao, alcanzando la cifra de 48 mil unidades en circulación. Se eliminaron los sistemas de inspecciones técnicas y se anuló el uso del taxímetro. Además, se establecieron tarifas libres en todas las rutas de autobuses y se permitió la importación de vehículos usados tanto para el transporte público como privado. La importación de autopartes usadas también fue legalizada.

El mercado de taxis se inundó con camionetas station wagon con el volante en el lado derecho, especialmente en Tacna. La empresa pública Enatru, que operaba con buses articulados y sistemas de alimentación similar al Metropolitano, fue privatizada de manera controvertida. Esta liberación de rutas también propició la proliferación de terminales interprovinciales informales, lo que sembró las semillas de muchos de los problemas que continúan afectando a los servicios de transporte hasta ahora.

La respuesta es un rotundo sí. De hecho, muchas personas optan por cruzar las fronteras cercanas mediante esta vía ya que resulta más económica. Uno de los destinos a los que se puede ir es el país sureño de Chile. Así, quienes opten por dicha opción podrían hacer un trayecto de entre entre 24 y 48 horas, variando según la ruta seleccionada. Si se elige una donde se atraviesen los andes, el tiempo se extiende hasta casi 72 horas. Se trata de más de 3 mil kilómetros en los que no faltarán las vistas de paisajes imponentes que no son posibles de apreciar vía aérea.

La capital está repleta de servicios para viajes a otras regiones e incluso países a los que se puede acceder usando buses interprovinciales. Muchas personas se preguntan cuáles son los terminales más importantes de Lima, por eso, aquí te detallamos algunos que por los que puedes optar.

• Gran Terminal Terrestre Plaza Norte: Este punto se ha convertido en uno de los más concurridos debido a su modernidad y gran oferta de viajes. Se ubica en la zona norte de Lima y es perfecto si viajas a esa parte del país.
• Terminal de Yerbateros: Ubicado al este de la ciudad, es conocido, ya que muchas empresas en este punto realizan el servicio hacia el centro del país y a la zona de la selva.
• Terminal terrestre de Atocongo: Se encuentra en el distrito de San Juan de Miraflores, cerca a la Panamericana Sur y tiene más de veinte años operando.