El Gobierno enfrenta una de las peores crisis climáticas de los últimos años a causa del fenómeno El Niño, que ha generado largas sequías en el sur andino, así como lluvias torrenciales en la costa norte del Perú, impactando así de forma negativa en el aparato productivo del país y en la consecuente calidad de vida de los ciudadanos. A la par, ambiciosos proyectos, principalmente el Terminal Portuario de Chancay y la Línea 2 del Metro capitalino, han hecho de la infraestructura de transporte un sector sumamente cargado.
Ante ello, el Ejecutivo dispuso una gran cantidad de dinero en la recuperación de construcciones dañadas por los efectos climáticos y los proyectos del país. El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) reportó que, de enero a agosto del 2023, la inversión en infraestructura de transporte superó los 1.500 millones de soles.
Según el ente, la inversión por este concepto alcanzó los 410 millones de dólares entre enero y agosto del presente año. En el mismo periodo de tiempo, entre enero y agosto del 2022, la inversión fue 24.5% menor. Esta expansión acelerada en el gasto nacional se explica, entre varios factores, por las inversiones en los sistemas eléctricos de transporte masivo, principalmente el Metro de Lima y Callao.
Costos por obra
El tren subterráneo que recorrerá Lima y Callao registró un valor de 184 millones de dólares; es decir, un 57,8% más que el año pasado. Además, otra gran inversión —o suma de inversiones— es la que suponen los capitales de puertos, que en lo que va del año (hasta agosto) han crecido un 55,4%, registrando los 139 millones de dólares. Por su lado, las infraestructuras viales dinamizaron capitales por encima de los 57 millones de dólares; mientras que el sector aeroportuario subió hasta los 29 millones de dólares.
Inversión en agosto
Según lo reflejado en su informe mensual de inversiones, el ente regulador indicó que las cifras de agosto muestran una inversión de casi 16 millones de dólares, de los cuales hasta 13,7 millones corresponden al gasto ejecutado por el sector de carreteras.
En ese sentido, los tramos principales son los siguientes: la Red Vial 4, que une a Pativilca y Trujillo, destinó 10,4 millones de dólares a obras de reposición del puente Sechín, que fue dañado por el fenómeno El Niño costero. Además, obras de la Vía de Evitamiento Chimbote fueron incluidas en el monto destinado. Por otra parte, la IIRSA Sur Tramo 2, que une a Urcos e Inambari significó el costo de 1.2 millones de dólares en obras accesorias. Asimismo, la IIRSA Norte costó 1.03 millones igualmente en obras accesorias. La IIRSA Sur Tramo 3, que une a Inambari e Iñapari, y la IIRSA Sur Tramo 4, que une a Inambari y Azángaro, tuvieron un costo de casi 473 mil dólares en conjunto.
Otras obras
El concesionario de la Autopista del Sol ascendió a 597 mil dólares destinados a la realización de obras obligatorias del contrato y obras de reconstrucción producto del fenómeno El Niño. Asimismo, Lima Airport Partners (LAP) destinó 1.1 millones de dólares a obras vinculadas al mejoramiento del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, por su proyecto de ampliación y de ciudad en torno al aeropuerto. También en el sector aeroportuario, el Primer Grupo de Aeropuertos Regionales, administrado por Aeropuertos del Perú, dinamizó casi 374 mil dólares.
En el sector portuario, las concesionarias ejecutaron más de 520 mil dólares en obras referidas al Terminal Portuario de Paita y al Terminal Norte Multipropósito del Callao.