Un nuevo cuestionamiento de falta de transparencia salpica al gobierno de Dina Boluarte. La Fuerza Aérea del Perú (FAP) está involucrada en el asunto al ser señalada de no presentar los datos de las personas que viajan en el avión presidencial.
Según un reportaje de Centro Líber, la FAP habría dispuesto no registrar los cargos de los tripulantes que acompañan a Boluarte Zegarra en los viajes que realiza desde que se instaló en el Ejecutivo en diciembre del año pasado tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo.
En los documentos presentados por el medio asociado al Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) se visualiza que solo aparecen los nombres y los números de los documentos de identidad. Sin embargo, no aparece por ningún lado sobre a qué instituciones pertenecen o si tienen algún vínculo de parentesco con la jefa de Estado.
“Eliminarse el cargo se está impidiendo conocer si las personas que están haciendo uso del bien público son servidores y/o funcionarios del Estado su relación con la actividad oficial”, advierten en la investigación sobre las evidentes irregularidades en los vuelos presidenciales.
Esta situación de falta de transparencia se ha dado en al menos ocho vuelos oficiales realizados entre noviembre del 2022 y junio de este año. En este periodo se ha desembolsado una partida aproximada de S/ 391 921. De este monto se incluye los costos generados por los horarios en los que se realizan los vuelos (S/ 46 430) y la cantidad por cada tripulante (S/ 2 560).
Escándalo de Pedro Castillo
Centro Líber indicó que la decisión de la FAP de obviar datos de los tripulantes de los vuelos de la presidenta Boluarte se decidió tras el escándalo desatado en el gobierno de Pedro Castillo.
Este mismo medio informó el 24 de septiembre del 2022 que la aeronave presidencial había sido usada para transportar a la familia de Castillo Terrones. Por ejemplo, sus sobrinos Fray y Gian marco Vásquez Castillo pudieron gozar de los privilegios de tener a su tío como jefe de Estado.
Informes de orientación de oficio de la Contraloría General de la República alertaron sobre la falta de uniformidad en los formatos utilizados para los pasajeros que acompañaban la comitiva de Castillo Terrones cuando estaba al mando del Ejecutivo.
“La existencia de información inexacta y campos vacíos, situación que afecta el cumplimiento de las disposiciones internas impartidas y la correcta identificación de los pasajeros que usan las aeronaves de la Fuerza Aérea del Perú”, reza en un documento N° 012-2022-OCI/0286-SOO elaborado por la Oficina de Control Institucional de la FAP.
El asunto se agravó más tras un informe de Latina Noticias que evidenció “pasajeros fantasmas” a raíz del cuestionamiento que se hizo público por “Lay Vásquez Castillo” que lo relacionaron a Fray Vásquez Castillo cuando ya estaba prófugo de la justicia en septiembre del año pasado.
Uno de estos casos corresponde al vuelo presidencial del 16 de marzo que fue de Lima a Trujillo. En el registro figura el nombre Hilario Ayala, como familiar del presidente, pero se consigna un DNI que no corresponde ya que este número es de Yenifer Paredes, cuñada del presidente y quien hoy cumple prisión preventiva.
En el vuelo de retorno se puede ver el nombre de Marco Apayca Cuya, que también viajó como familiar. Sin embargo, según el reportaje de Latina, este nombre no existe en el Reniec y el DNI consignado también le pertenece a Yenifer Paredes.
Por otro lado, en un vuelo de Cusco a Juliaca del 7 de diciembre del 2021, aparece el nombre de “Milagros”, pero no se agrega ningún apellido ni número de DNI. De modo similar, en el viaje de Lima a Tacna del 28 de agosto de 2021 viaja un pasajero con nombre “Sra. Malpartida” en calidad de invitada, pero tampoco aparecen más datos sobre esta persona.
A raíz de estas irregularidades, el Equipo Especial de fiscales contra la corrupción del Poder abrió una investigación preliminar contra Castillo. Además, la comisión investigadora de los vuelos del expresidente también citó a Sofía Delgado Wong, tripulante de cabina de la FAP, y el técnico de órdenes Loli Huaynalaya, quienes confirmaron las irregularidades en los vuelos presidenciales durante la época de Castillo.