Mordeduras de serpiente: se registraron 1.355 casos de envenenamiento en Perú en lo que va del año

Además, el Centro de Epidemiología del Minsa reporta seis fallecidos hasta inicios de agosto. Estas cifras son las más altas comparadas al mismo periodo de los últimos cinco años. La mordedura de serpiente es una de las enfermedades tropicales más desatendidas, que afecta principalmente a poblaciones rurales y pobres de la Amazonía.

Hoy 19 de setiembre es el Día Internacional de la Concienciación sobre la Mordedura de Serpiente (Composición Infobae)

Una niña de 8 años llega al Hospital Regional de Loreto por la mordedura de un Jergón, unas de las serpientes más venenosas que habitan en nuestra selva, relata Juan Celis Salinas, jefe del departamento de Infectología del nosocomio. La menor recibió suero antiveneno y fue sometida a una fasciotomía, cirugía para descomprimir la pierna. “Evoluciona bien”, dice el médico.

Sin embargo, “el suero antiveneno que fabrica el Perú requiere refrigeración y no se puede usar en poblaciones alejadas que no cuentan con energía eléctrica”, advierte Celis Salinas. Por lo que en muchas zonas rurales y pobres de la Amazonía los pacientes pueden llegar muy graves, añade.

Caso de niña afectada con mordedura de serpiente en Loreto. (Juan Celis)

En lo que va del año, el Perú registra 1.355 casos de envenenamiento por mordedura de serpiente, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud. Esta cifra es la más alta comparada con el mismo periodo de enero a agosto en los últimos cinco años. Además, seis personas han fallecido Loreto, San Martín, Junín y Cusco. Estas regiones sumadas a Ucayali y Amazonas son las regiones donde se concentran la mayor cantidad de casos.

“La mordedura de una serpiente venenosa puede causar parálisis, con la consiguiente parada respiratoria, trastornos hemorrágicos que pueden provocar una hemorragia mortal, insuficiencia renal irreversible y daños tisulares que pueden causar discapacidad permanente y hacer necesaria la amputación de extremidades”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hoy, 19 de setiembre, en el Día Internacional de la Concienciación sobre la Mordedura de Serpiente, recordamos la importancia de este problema para la salud pública.

El 43% de los casos se concentra en la población adulta, entre 30 y 59 años. Los trabajadores agrícolas son los más afectados, indica el médico infectólogo. Este año, hasta agosto, 148 niños han sido reportados por envenenamiento. Si bien representa el 10% del total de casos, es de gran preocupación porque “los efectos suelen ser más graves en los niños que en los adultos, debido a que tienen menos masa corporal”, menciona Celis.

El ofidismo es el síndrome provocado por el veneno inoculado de la mordedura de una serpiente venenosa. Se registran 1355 casos hasta agosto. (CDC)

Algunas recomendaciones que brinda el jefe del departamento de Infectología del Hospital de Loreto es inmovilizar al paciente, ya sea el brazo o pierna afectado, hasta ser trasladado a un lugar donde puedan aplicarle suero antiveneno. También hace un recordatorio de no usar torniquetes, no hacer cortes y no aplicar sustancias como gasolina ni otros.

Asimismo, el Centro Epidemiológico recomienda que las Gerencias y Direcciones Regionales de Salud notifiquen todos los accidentes de mordeduras de serpiente, definan los casos e identifiquen las especies. Para ello es importante capacitar al personal de salud sobre el tema. Adicional a ello, piden que se refuercen acciones informativas para que la población pueda prevenir y sepa aplicar medidas de primeros auxilios ante estas situaciones.

Cifras mundiales según la OMS

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año 5,4 millones de personas sufren de mordeduras de serpiente. Más de la tercera parte de esta cifra terminan en situaciones de envenenamiento. Aproximadamente 130 mil terminan en fallecimientos, y el triple en amputaciones y otras discapacidades permanentes.

Se estima que cerca de 7.400 personas son mordidas por serpientes todos los días. “La vigilancia de los accidentes por animales venenosos permite identificar la distribución de las especies, captación de casos para el tratamiento oportuno y reducir la mortalidad, la frecuencia, la gravedad de los accidentes y brindar información oportuna para la toma de decisiones”, puntualiza la OMS.