En toda empresa se debe garantizar una remuneración equitativa y justa para toda persona, independientemente de su género. Este 18 de setiembre se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial, fecha que nos hace recordar que la brecha de género continúa siendo un reto para la sociedad, a pesar de que los únicos factores a evaluar deberían ser el mérito y la competencia de cada colaboradora o colaborador.
En el Perú, las cifras siguen mostrando que son las mujeres que tienen un panorama más desfavorable en el mundo laboral; y más en pandemia. Sin embargo, según el informe Perú: Comportamiento de los Indicadores de Mercado Laboral a nivel Nacional y de 26 Ciudades del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las mujeres ganan cerca de 500 soles menos que los hombres, en el primer trimestre de 2023.
De acuerdo con el documento, los hombres tienen un ingreso promedio de S/1.765,50, mientras que las mujeres perciben en promedio S/1.297. Desigualdades significativas que deja de lado la equidad de género.
Ingreso promedio por ciudad
De acuerdo con el informe de INEI, también revela la diferencia salarial promedio entre 26 ciudades del Perú. Infobae Perú calculó que una disparidad significativa se registra en Arequipa, donde las mujeres ganan 900 soles menos que los hombres. Seguidamente, está Cerro de Pasco, Cajamarca, Huaraz y Moquegua.
En tanto, le sigue Chimbote con una diferencia salarial de 711 soles. Por debajo de los 600 soles de variedad se encuentra Trujillo, Chachapoyas, Abancay, Puno y Lima Metropolitana y Callao.
Perú con mayor brecha en América Latina
Ante las cifras mencionadas, Infobae Perú conversó con María José Gómez, directora de la Fundación Forge Perú y especialista en temas de género y Derechos Humanos. En este sentido, manifestó que la brecha salarial la genera “la estructura patriarcal”.
“Realmente es un tercio menos [lo que ganan las mujeres]. Eso significa que para lo que las mujeres ganan trabajando doce meses, un hombre lo obtiene trabajando ocho meses. Es como si las mujeres a partir de agosto dijeran: ‘ya hemos trabajado todo lo que necesitamos este año para ganar lo mismo que los hombres’. O sea, es un tercio menos, lo cual es una barbaridad. Y finalmente, cuando hablamos de que la sociedad ha avanzado y ya no hay machismo, ya no hay desigualdad, bueno, pues [vemos] que nuestro trabajo vale un tercio menos”, señaló.
Asimismo, cita el informe realizado por el think tank y la escuela de negocios Centrum PUCP. Según el Índice del Desarrollo Social de la Mujer y el Hombre en los Países de América Latina (IDSMH), la brecha es del 7% a favor de los hombres. Sin embargo, en el Perú se evidencia un 10,8%.
Gómez refiere que esto es un “lugar alto” debido a la “informalidad” laboral que existe en el país. Ejemplifica la situación de las mujeres que se dedican a los cuidados del hogar, pero la mayoría trabaja en el mercado informal.
“Lo cierto también es que Perú es un país que identifica muy bien esto y está invirtiendo recursos para evidenciar la brecha. Entonces, creo que hay otros países que pueden estar peor, pero no hacen el esfuerzo de identificar cuán grande es realmente”, agregó para este medio.
La directora de la Fundación Forge Perú también menciona que es necesario contar con programas de “estímulo económico” y otros que aborden las demandas en el ámbito laboral. Esto ayudará a que las mujeres puedan tener conocimiento de la nueva área digital, ya que muchas dejaron de trabajar en plena pandemia y pocas han recuperado sus puestos.
“Hay que capacitar a las mujeres, especialmente a las más jóvenes, no solo en habilidades socioemocionales vinculadas al liderazgo, la comunicación y demás, sino también en el desarrollo de competencias técnicas, como las digitales, para que no se queden atrás. O sea, las empresas ya han cambiado, todo se ha digitalizado”, enfatiza.
A su vez, precisa que es necesario que este esfuerzo vaya acompañado “con el desarrollo de una política nacional”. Añade que se debe erradicar la violencia de género, porque impide que esta brecha disminuya ocasionando que algunas mujeres dejen de trabajar por presión de sus parejas.
Normativas en el Perú
Infobae Perú también conversó con la abogada Silvia Rebaza Santa Cruz, asociada sénior del Estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, quien brindó detalles de las normativas que existe en el país. Además, de cómo debe aplicarlo cada empresa, caso contrario podrían ser multadas.
La letrada señala que existe un “cuadro de categoría” que cada compañía debe contar, lo cual busca valorizar cada puesto laboral. Rebaza hace énfasis que no se trata de un igual trabajo, sino de igual “valor”.
De esta manera, explica que, si un puesto de una secretaria y el de un chofer generan la misma aportación a favor de la empresa, no debería existir ninguna diferencia salarial. Por ello, detalla que se debe verificar a través de una “revisión objetiva”.
No obstante, la abogada laborista menciona que esto ya existe en el país, pero es muy diferente que suceda, debido a que no todos cuentan con un “escenario legal”.
“Es una herramienta que hay que aprovechar, no solo porque la ley nos manda que debemos tener un cuadro de categorías y funciones con puestos valorizados, eso sí es legalmente establecido, sino porque también nos ayuda. Esto lo fiscaliza Sunafil y puede poner multas a las empresas por incumplimiento de contar con este cuadro”, argumenta.
Rebaza manifiesta que el proceso de cerrar con esta brecha es lento ante los estigmas que se tiene sobre la mujer. Es por este motivo que las empresas prefieren contratar a más hombres.
Esto se logra visualizar cuando el hijo o la hija se enferma, pero es la madre quien debe pedir el permiso para el cuidado del menor. Mientras que, una situación distinta se da en los hombres.
“Tenemos también sesgos internos, en muchos casos en nuestro país, que hacen que exista esa diferencia. E incluso, no solo es un tema del empleador, sino también de las organizaciones sindicales, que son las que velan por los derechos de los trabajadores, si nos ponemos a pensar, son predominantemente masculinas”, afirmó e hizo un llamado que más féminas lideren estos sindicatos.