La voz de la nueva promesa de la música folclórica viene siendo escuchado en los conciertos de Dina Páucar por personas que quieren avivar sus emociones o rememorar vivencias del pasado. En menos de un año, la novel cantante ha demostrado que su pasión es la música y que quiere llegar a los corazones de miles de personas con sus canciones. Dice un aforismo popular que “lo que se hereda no se hurta”. Esta frase está presente en Jackeline Sánchez Páucar, conocida en el mundo artístico como Killay, que quiere forjar su camino y seguir los pasos de su madre.
La progenitora de Jackeline es Dina Páucar, quien durante más de 30 años hizo vibrar, bailar y llorar ―en algunos casos de tristeza, en otros de alegría― a miles de personas con sus canciones. El retiro del ícono de la música vernacular dejará una estela de dolor en sus seguidores y, sobre todo, en su familia; sin embargo, el legado continuará. Killay tomará la posta para cantarle al amor, al desamor, a la familia, entre otros tópicos musicales. De acuerdo con la cantante, tiene una gran maestra, a quien acompaña en los escenarios desde noviembre del 2022; sin embargo, pronto se presentará en los escenarios como solista.
Killay conversó con Infobae Perú sobre su primer contacto con la música folclórica, sus proyectos musicales, el amor inconmensurable que le tiene a su madre, recuerdos nostálgicos de su infancia y el retiro inminente de su madre.
La mañana del martes 29 de agosto, la joven promesa de la música vernacular estuvo sentada en la banca de un parque del distrito de Miraflores ante la atenta mirada de su hermana Tatiana, quien también ha sido testigo de los primeros pasos de la artista en el mundo de la música. Mientras coordinaba con mi compañera los pormenores de la grabación, recordé el día en que la vi por primera vez en el escenario.
Era un lunes 1 de mayo de 2023, fecha en la que se congregaron cientos de personas en un club campestre con el fin de bailar y cantar las canciones de Sonia Morales, Miguel Salas y Dina Páucar. Antes de que aparezca la última artista, dos jóvenes caminaron rumbo al escenario. Al consultarle a mis familiares sobre la identidad de las mujeres, supe que eran las hijas de Dina Páucar. Esta versión fue confirmada minutos después por la misma cantante, quien presentó a sus hijos mientras el público la ovacionaba. Killay (palabra en quechua que significa “mi luna”), le hacia los coros a su madre y, según mi percepción, se mostró nerviosa en los primeros minutos de la presentación; no obstante, con el pasar de los minutos logró tener dominio escénico.
“Fue hace ya casi un año que me decidí empezar como cantante. Por el momento estoy acompañando a mi madre en el escenario para hacer los coros, cantar a dúo con ella. Para mí es un privilegio estar a su lado. Todo lo que estoy viviendo lo voy a recordar con mucha nostalgia y orgullo”, contó la joven a Infobae Perú.
Pareciera que la noche del 1 de mayo, un sentimiento de orgullo invadía a su madre al observar a su hija tomar una posición decidida en el escenario, con un objetivo definido: perpetuar el legado de Dina Páucar. Mientras tanto, el público entonaba y bailaba al ritmo de las canciones de la ‘Diosa hermosa del amor’. Dentro del círculo de almas presentes, jóvenes florecían, con el eco de la música folclórica que posiblemente había sido sembrada en sus corazones por la influencia de sus padres. En ese momento, sus espíritus danzaban al compás de una herencia musical que los unía en un abrazo emocional.
“Muchas personas me dicen que soy la heredera o la sucesora de Dina Páucar. Yo nunca voy a poder igualarla, tampoco busco imitarla. Lo que quiero es homenajearla. Yo amo su música, sus letras. Yo la veo como un ejemplo a seguir, tengo una maestra”, expresó Killay, visiblemente emocionada.
La música siempre ha estado presente en la hija de Dina Páucar, incluso antes de que naciera. En los años 2000, cuando la música folclórica estaba en su máximo esplendor, la ‘Diosa hermosa del amor’ quedó embarazada de su última hija, Jackeline Sánchez Páucar. A pesar de su estado, siguió presentándose en los escenarios; sin embargo, dos semanas antes del parto, tuvo que hacer una breve pausa a su carrera.
Unos años después, la niña Jackeline apareció junto a su madre en un concierto donde el público se deleito con canciones como “Qué lindos son tus ojos”, “Ya volveré”, “Madre”, “Todo empezó como jugando”, entre otros temas musicales que fueron éxitos en las emisoras radiales del Perú y ni qué decir del impacto que tuvo en el extranjero.
“Para no despegarse tanto tiempo de mí, mi mamá me llevaba a los conciertos (…). Cuando tenía cinco o seis años, yo cantaba con mi mamá. Hay canciones que hemos grabado en estudio donde se escucha mi voz de niña”, dijo Killay. Tatiana Sánchez Páucar, hermana de Killay, me compartió un video en el que se puede ver a la niña Jackeline cantar una canción completa ante un mar de gente. Ella no estaba sola, su madre la acompañaba como ahora.
En aquel día en cuestión, quizás no albergaba la certeza de entregarse por completo al ámbito musical. Sin embargo, durante nuestra conversación matutina, Killay confesó su decidido propósito de consagrarse plenamente al mundo de la música. Los testigos fueron su hermana y el mar, vasto como el amor que profesa hacia su familia.
La niña que solía acompañar a Dina Páucar se ha convertido en una cantante. Su camino inició el 29 de noviembre de 2022, fecha en la que Jackeline Sánchez Páucar adoptó el nombre artístico de Killay y cantó ante miles de personas su primera canción, “Necesito olvidarte”, la cual solo fue escuchado por las personas que estuvieron presentes en el local. Meses después, específicamente el sábado 3 de junio, se hizo el lanzamiento oficial de la canción en el programa “Una cita con Dina TV”, el cual se transmite a través de la pagina de Facebook de Dina Páucar.
Un día antes del lanzamiento oficial, Killay escribió el siguiente texto a través del Facebook de su madre: “Desde muy pequeña me ha gustado escribir todo lo que pienso, siento y quiero porque es una forma de expresarme al 100%. Y poco a poco fue naciendo en mí la letra de esta linda canción”.
El video que difundieron ese día a través del programa fue la presentación de Killay en el aniversario de su madre. En el material audiovisual se puede escuchar la cadencia de su voz, el sentimiento que le impregna a cada letra de la canción y la reacción de su madre, quien parecía contener un llanto de alegría al ver que su hija seguirá sus pasos.
En noviembre de 2023, el público volverá a escuchar en vivo la canción “Necesito olvidarte”, la cual es una composición de Killay. “En el aniversario de mi mamá voy a hacer una presentación yo sola, tal vez unos 30 minutos voy a cantar las canciones en vivo nuevamente, porque hasta ahora “Necesito olvidarte” la he cantado solo una vez en vivo. No será la presentación oficial como Killay, pero sí quiero cantarlo nuevamente y agregar 2 o 3 temas más”, indicó.
La novel artista es consciente de que las comparaciones entre su voz y la de su madre pueden surgir naturalmente. No obstante, ha dejado en claro que su objetivo no es emular a su madre ni mucho menos copiar su estilo musical.
“Estoy formando poco a poco mi propio estilo y también me gustaría grabar canciones, tal vez temas musicales de mi mamá a mi estilo (…). Lo que quiero es tener mi propio nombre”, manifestó.
“Antes de fin de año, voy a grabar mi producción completa; o sea, mi primer álbum, con el cual podré tener mis presentaciones como solista. Yo pienso que el próximo año ya podría tener mi propio grupo, mis propias presentaciones. Probablemente la gente me pedirá que cante “Que lindos son tus ojos”, “Madre”, entre otras canciones de mi mamá. Ante ello, planeo armar un mix con las canciones más emblemáticas de ella”, contó. Agregó que quiere mantener el arpa en sus canciones.
Recuerdos nostálgicos de su infancia
En plena pandemia, Jackeline Sánchez Páucar hizo un documental en el que evidenció el amor inconmensurable que le tiene a Dina Páucar, su madre, amiga, compañera de vida, maestra. En el material audiovisual se puede ver a su progenitora leer una carta escrita por su hija, quien le recordó pasajes de su infancia, etapa de la vida en la que las vivencias dejan una huella afectiva.
“En esta carta le dije a mi mamá que ya no se culpe más. Ella siempre se culpa por no haber pasado mucho tiempo conmigo cuando era niña. Este documental lo hice para decirle que ya no se culpe más y que las cosas tuvieron que pasar así”, contó Jackeline, conmovida.
Como cada año, los colegios se sumían en la celebración del Día de la Madre, un evento que irradiaba alegría en los corazones de las mujeres, que eran honradas y sorprendidas por sus hijos. Pero en medio de esta festividad, también se tejían historias de melancolía, pues algunas madres no podían estar presente en la institución educativa de sus hijos, dejando un vacío que solo el amor podía llenar. Una de ellas fue Dina Páucar, quien por motivos de presentaciones no compartió gratos momentos con su hija. “Cuando llegaba el día de la actuación, yo no quería salir. Decía ‘No quiero porque mi mamá no está’. Me ponía a llorar”, expresó.
“El Día de la Madre, yo no bailaba para ella y ella tampoco cantaba para mí. Entonces, desde muy niña entendí que ella ya no me pertenecía a mí, sino al público, al Perú en general. Yo pienso que al final todo valió la pena, todos esos sacrificios valieron la pena (…).”, relató.
Jackeline confesó que cuando conversan de estos temas con su mamá, terminan llorando. “Son heridas que van cerrando con el tiempo”, expresó. Si bien durante su infancia no compartió muchos momentos con su madre, hoy en día, varios miembros de la familia trabajan incansablemente en los conciertos y exploran con pasión las regiones del Perú antes y después de cada presentación. En esta travesía, el vínculo familiar se fortalece día a día, tejiendo una red de amor que da vida a cada nota musical.
Hace unos años, la comunicadora audiovisual se trazó una meta vinculada a su profesión. “Estudié esta carrera porque en un futuro me gustaría hacer una película de la vida de mi mamá”, indicó.
El retiro inminente de Dina Páucar
Sobre el retiro de los escenarios de Dina Páucar, Killay dijo a Infobae Perú que todavía no hay una fecha; sin embargo, dio detalles sobre a qué se dedicará su madre luego de despedirse de su público. “Ella ama el campo. Mi madre suele decir: ‘Cuando deje de trabajar, yo quiero vivir en mi chacra’, pero por el momento yo la veo todavía fuerte”, mencionó.
“Sé que cuando llegue ese momento, nosotros la vamos a respaldar. Pondremos muy en alto su carrera y seguiremos su legado en la música, en el arte”, manifestó.
Hace aproximadamente un año, Killay dio sus primeros pasos en el mundo de la música y, desde entonces, ha estado absorbiendo conocimiento de su madre en cada una de sus presentaciones. Aquella niña que entonó una canción completa frente a un numeroso público, se ha convertido en una artista capaz de interpretar temas que abarcan desde el desamor hasta el amor, y lo más significativo, expresando su profundo vínculo con su madre a través de su música. Esta prometedora intérprete del folclore ha estado asimilando las lecciones brindadas por Dina Páucar, quien ha sido testigo del desarrollo de las tres canciones que pronto resonarán en un próximo concierto.