Ayacucho sorprende con hallazgo arqueológico: descubren siete tumbas de ‘Los Señores de Vilcas Huamán’

Los hallazgos arqueológicos permiten saber un poco más sobre la historia y cultura de un territorio, lo que enriquece los conocimientos y arroja luces sobre la evolución de sus habitantes. En esta ocasión, Ayacucho cobra protagonismo luego del descubrimiento de los investigadores de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.

Los especialistas de esta casa de estudios superiores tomaron por sorpresa a la comunidad académica cuando hallaron en una de sus labores de campo siete tumbas, las cuales contenían restos humanos. Todo el trabajo que conllevó esta exploración tuvo lugar en la planicie de Pallawcha Pampa, un punto arqueológico que pertenece a la provincia de Vilcas Huamán.

Edison Mendoza Martínez, docente de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga e investigador a cargo de esta expedición, explicó para Andina que en el lugar se encontraron con tres montículos que estaban elevados por muros grandes de piedra.

Mendoza informó que todos los descubrimientos estarían dentro del Periodo Formativo (900 a. C.), que resalta por el surgimiento de la alfarería, la textilería en telar de lizo y la metalurgia. El especialista consideró que pertenecerían a una cultura anterior a Wari y dedujo que correspondería a personas de élite.

Debido a la importancia de sus entierros, denominó a los personajes hallados como ‘Los Señores de Vilcas Huamán’. En tanto, con relación a los montículos, precisó que había muchos restos de cerámica fragmentada en la superficie, que corresponderían al periodo mencionado.

Durante sus actividades, los investigadores dieron con un ajuar funerario de metal, el cual poseía agujas de metal y plumas de oro. Nuevamente, todo esto llevaría a considerar la relevancia de los ciudadanos enterrados, quienes serían de alguna élite o casta familiar.

Entre las conclusiones a las que llegó el equipo de arqueólogos, resaltó la importante presencia de una conocida cultura.

“Con las últimas excavaciones que hemos realizado en la zona se ha develado que también hay una ocupación importante de la época Wari. Hemos encontrado arquitectura compleja, incluso muy parecida al sitio arqueológico de Conchopata”, refirió a Andina.

“Se ha determinado por lo menos tres momentos en este periodo, en la primera etapa (lomada 2) había construcciones de plantas circular. En la última, cuando empezaron a abandonar la lomada, lo convirtieron en una zona ritual; es decir, que rodearon la lomada con muros grandes de piedra a manera de una plataforma rectangular y, a la vez, en el eje del lado este construyeron una escalinata de dos peldaños”, añadió.

Fue así que debajo del segundo montículo se identificaron agujeros que fueron tapados.

Mendoza expuso lo que tocaría ejecutar tras el hallazgo: un estudio de ADN para corroborar si hay relación sanguínea entre las personas enterradas. Finalmente, sería momento de centrarse en determinar la temporalidad de los descubrimientos.

“Estamos planteando que no hablamos de un solo señor, sino de varios señores de un grupo élite. A partir de este momento podemos comenzar hablar en esta zona de Vilcas Huamán de jerarquía o de diferencias sociales”, acotó.

En La Libertad, arqueólogos peruanos dieron con un nuevo hallazgo que respalda la teoría respecto al empleo de la huaca Tomabal, del valle de Virú, como un templo de prácticas ceremoniales y rituales que tuvieron lugar en el Precerámico Tardío.

Este muro policromado, de alrededor de 4.500 años de antiguedad, fue hallado en la unidad de excavación número 1, de acuerdo a miembros del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI).