El jefe del gabinete, Alberto Otárola, descartó este viernes la remoción de los ministros Jorge Chávez (Defensa) y Óscar Vera (Energía y Minas) al deslizar que “tienen la plena confianza del Gobierno”, pese a que enfrentan mociones de censura impulsadas desde el Congreso.
“El ministro de Defensa nos está ayudando muchísimo en la construcción de políticas de defensa y en el control en las labores de prevención que estamos haciendo con Indeci [Instituto Nacional de Defensa Civil], especialmente en los siete departamentos declarados en emergencia. En el caso del ministro de Energía y Minas, está trabajando normalmente en su despacho, impulsando las políticas que el Gobierno tiene en la materia”, dijo el premier en una rueda de prensa.
Agregó que entiende “la lógica” del Parlamento, de modo que los titulares comparecerán las veces que sean citados. “Estamos seguros de que las fuerzas políticas van a entender la necesidad de una estabilidad política, tan reclamada por el país, a través de una actitud responsable. Los cambios ministeriales ya se han dado en estos días. Vamos a seguir firmes en la conducción de estos sectores [...] Los ministros seguirán acudiendo en defensa de las políticas públicas que estamos impulsando”, siguió.
El gabinete fue renovado la semana pasada con el cambio en seis carteras, en un movimiento que incluyó el ingreso de cuatro nuevos integrantes al Ejecutivo y el cambio de puesto de dos ministros, cuatro meses después de las últimas modificaciones.
Vera, en tanto, encara un mismo pedido al ser cuestionado por presunta omisión de sanciones administrativas en sus declaraciones juradas y por reunirse con el exalcalde de Anguía, José Nemil, recluido preliminarmente por su vínculo con una red criminal liderada por el expresidente Pedro Castillo, según Fiscalía.
El mismo día en que Otárola brindaba este espaldarazo del Gobierno, la congresista Ruth Luque (Cambio Democrático - Juntos por el Perú) solicitó la dimisión de la ministra de la Mujer, Nancy Tolentino, quien minimizó las cifras de crímenes machistas registradas en el país (110 en lo que va de 2023, así como 100.000 casos de violencia familiar atendidos en los Centros de Emergencia Mujer).
“Bueno, hay otros años que han tenido una cifra mucho más grande”, dijo Tolentino al ser consultada por la prensa sobre las estadísticas vertidas por su despacho. Luego agregó: “Para nosotros, cada vida es importante. Hoy cada vez más mujeres, que han guardado en silencio los casos de violencia, se animan a denuncia”.
La parlamentaria rechazó estas declaraciones y pidió que sea reemplazada por falta de idoneidad. “Es una vergüenza esta ministra. En un país donde se reproducen, en términos estadísticos, cada día, cifras nefastas de violencia y con dos casos dramáticos de estas dos niñas [embarazadas por violación, ella] no debería seguir en el cargo”, dijo.
Para Luque, esta mirada ministerial concuerda con el pensamiento de la presidenta Dina Boluarte, cuyo discurso estigmatizante culpa a los manifestantes de las muertes ocurridas durante las movilizaciones antigubernamentales.
En marzo pasado, Tolentino desató las críticas de organizaciones feministas cuando culpó a las víctimas de la violencia machista mientras se refería al feminicidio de Katherine Gómez, quemada viva por su agresor. “Quisiéramos que las jóvenes elijan bien con quiénes están, ellas deben estar conscientes que merecen estar libres de violencia y que no acepten ningún compromiso o relación con una persona que no las respete”, dijo entonces. Boluarte no la removió del cargo, pese al pedido colectivo.