Este jueves 14 de septiembre, el Pleno del Congreso de la República aprobó el proyecto de ley que propone evitar el desdoblamiento del lenguaje para referirse a hombres y mujeres en textos escolares. La iniciativa presentada por, nada más, que la presidenta de la Comisión de la Mujer, Milagros Jáuregui, generó un candente debate.
Pese a las distintas opiniones, con 78 votos a favor, 21 en contra y cinco abstenciones, se aprobó la eliminación del lenguaje inclusivo y, con 76 votos a favor, 20 en contra y seis abstenciones, se exoneró de segunda votación.
El texto tomado por la Comisión de Justicia, a cargo del cuestionado parlamentario José María Balcázar, sustituyó la iniciativa que inicialmente solo era aplicable para los textos escolares e incluyó a los planes, políticas, normas, directivas o guías pertenecientes a todas las entidades del Estado.
A través de esta norma, se modificó el artículo 4 de la Ley 28983, Ley de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, para que en el inciso tres se rescriba: “incorporar y promover el uso de lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones escritas y documentos que se elaboren en todas las instancias y niveles de gobierno. El uso de lenguaje inclusivo no implica el desdoblamiento del lenguaje para referirse a mujeres y varones. Se entiende como desdoblamiento del lenguaje la mención por separado del género masculino y femenino en el mensaje cuando exista un término genérico que ya incluya a ambos “.
“Las menciones en el lenguaje oral o escrito en el ámbito del sector público, referidas a personas y titulares de funciones y responsabilidades en el Estado, no hacen discriminación alguna entre mujeres y varones”, se lee en el documento.
En el debate, la autora del proyecto tomó la palabra y expresó que el desdoblamiento del lenguaje genera “no solo un problema deficiente de comunicación sino de comprensión lectora de estudiantes porque la constante utilización de los y las genera confusión básica regular”.
“Siendo mujer, puedo informar que no siento que el uso de los y las nos haga más visibles o nos permita luchar por la igualdad”, mencionó y aseguró que solicitaron la opinión de la academia peruana de la lengua, la cual se pronunció en favor de su eliminación.
Al respecto, la congresista Susel Paredes (Cambio Democrático - Juntos por el Perú) sostuvo que no es conveniente hacer referencia a la Real Academia Española (RAE), ya que está compuesta por 33 hombres y solo ocho mujeres. “Lo que este proyecto quiere es invisibilizar y que, como hace siglos, se entienda al género humano como el hombre, pero nosotros nos hemos ganado un lugar en la historia”.
En esa línea, se pronunció la parlamentaria Ruth Luque, quien precisó que “el lenguaje inclusivo es una herramienta que permite nombrar y legitimar la presencia de mujeres y hombre, para que esa expresión se utilice de manera oral, escrita y gráfica”.
A su turno, la legisladora Rosangella Barbarán (Fuerza Popular) se pronunció en contra y calificó el uso de mujeres y hombres como una “patraña que distorsiona el idioma”. “Necesitamos estar juntos con políticas y normas claras, no con algo ridículo como la distorsión del lenguaje”, enfatizó.
“Estamos hablando de proteger a nuestros niños y que la escritura será correcta, nuestros hijos no van a ser más inclusivos con la diferencia del lenguaje, sino a medida que respeten las diferencias. En esa línea no existen estadísticas que las personas no hayan logrado el éxito por no haberles hecho esa diferencia”, declaró Noelia Herrera, integrante de Renovación Popular.