Como país es necesario sumarnos a los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones contaminantes provenientes del sector transporte, y, en ese sentido, la implementación de la norma Euro 6 es un paso importante.
A poco más de un año de que entre en vigencia la obligación de importar vehículos que cumplan con la norma Euro 6, es preocupante que el gobierno peruano aún no haya confirmado el cronograma para el uso y comercialización de combustibles con contenido de azufre no mayor a 10 ppm.
El sector automotriz juega un papel fundamental en la reducción de emisiones y la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente. Sin embargo, para que esto sea posible, es necesario contar con un marco regulatorio claro, predecible y que se implemente de manera efectiva. Evitando tener que, seguir, extendiendo plazos porque no estamos preparados para comercializar combustibles con la norma Euro 6. Esto ya ocurrió cuando se tenia que implementar la norma Euro 4.
La implementación de la norma Euro 6 no solo implica la importación de vehículos que puedan utilizar combustibles más limpios, sino también la disponibilidad de combustibles compatibles que cumplan con los estándares exigidos. El Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente tienen que ponerse de acuerdo y trabajar en políticas y cronogramas realistas para abordar esto. Por ello es importante la coordinación entre todos los actores relevantes. El gobierno para asegurar su implementación, los comercializadores y productores para asegurar la disponibilidad de combustibles que cumplan con la norma Euro 6 (para ello es importante definir claramente cuándo la Nueva Refinería de Talara realizará las inversiones para producir estos combustibles), y los importadores de vehículos. Sin una planificación clara la implementación de la norma Euro 6 será incierta y se irá postergando.
Es necesario destacar que la implementación del Euro 6 no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos y de salud. Reducir las emisiones contaminantes provenientes del transporte contribuye a mejorar la calidad del aire, lo que a su vez tiene un impacto positivo en la salud de la población y en la reducción de enfermedades respiratorias. La experiencia internacional demuestra que la implementación de estándares de emisiones más estrictos y el uso de combustibles más limpios son factores clave para mejorar la calidad del aire y reducir el impacto ambiental del sector del transporte.
Este es un momento decisivo para fortalecer la posición de Perú como actor comprometido con la protección del medio ambiente y para impulsar un desarrollo económico sostenible. El tiempo apremia, y es responsabilidad de todos avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible. Es el momento de que todos los involucrados trabajan de manera conjunta para lograr el objetivo.