Este miércoles, 13 de setiembre, el Poder Judicial aclaró que el sobrino del expresidente Pedro Castillo, Fray Vásquez Castillo, cuenta con orden de ubicación, al igual que se dispuso su captura nacional e internacional. Esto luego que la Policía Internacional negará en dos oportunidades activar la alerta roja para localizar y detener a Alejandro Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, por contar con prisión preventiva.
Es así como el órgano de justicia asevera que Vásquez Castillo cuenta con esta orden al dictarse prisión preventiva por 24 meses. Al sobrino del exmandatario se le acusa de utilizar su cercanía con autoridades para beneficiarse, por lo que está siendo investigado por los presuntos delitos de colusión y tráfico de influencias.
En específico, en el caso Puente Tarata, un proyecto administrado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), pero que se halló diversas irregularidades para su ejecución. Uno de los que puso en jaque al expresidente Castillo.
“El Ministerio Público, señala que en el marco de la licitación pública, se habría evidenciado indicios de intervención ilícita o injerencia en la designación de funcionarios por parte de personas ajenas a la administración pública y del propio MTC, [...] de acuerdo a los fines de los actos ilícitos que realizaban al investigado Villaverde García, Pacheco Castillo, Vásquez Castillo y Castillo Gómez”, se lee en el documento.
Este pedido fue realizado por el juez Manuel Chuyo Zavaleta, quien está a cargo del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado de Lima. Esta solicitud fue trasladada para la Organización Internacional de Policía Criminal o Policía Internacional (Interpol) y a la División de la Policía Judicial.
Prófugo desde el 2022
El sobrino del exmandatario chotano se encuentra prófugo de la justicia desde marzo de 2022, luego de que se dicte prisión preventiva. Desde ese momento, Vásquez Castillo señaló que no se entregará.
Ha pasado casi un año y medio, pero no se conoce cuál es su paradero. Su captura era más complicada cuando Pedro Castillo era presidente. Sin embargo, al cumplir un año prófugo de la justicia habló para Cuarto Poder.
En ese momento afirmaba que estaba “dispuesto” a brindar sus declaraciones ante la Fiscalía de la Nación, pero pedía que se “respete el debido proceso”. A su vez, señalaba que había “mucho que decir y explicar”.
“Hay muchas personas que se han sido o vienen siendo [para] aspirar a una colaboración eficaz, pues lamentablemente, no lo están diciendo todo. Están diciendo lo que les conviene nada más, y, en este sentido, estoy dispuesto a dar mis declaraciones ante la Fiscalía”, mencionó al citado medio.
Otra de las situaciones que aún se encuentra en la espera es la de Alejandro Sánchez, amigo del expresidente Castillo y empresario, quien fue detenido en la frontera entre México y Estados Unidos. Sin embargo, su intervención se da por intentar ingresar de manera irregular al país norteamericano, pero no por contar con una orden de captura.
En el caso de Sánchez, el jefe de la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones, Alfredo Rebaza, aseveró que la Interpol no tiene “obligación de cumplir” la orden del juez, debido a que cuentan con sus “propias normas”. “Si deciden no hacerlo, más allá de la insistencia, no hay un recurso propio [porque] no es una autoridad nacional”, dijo el fiscal.