El caso de Blanca Arellano va llegando a sus instancias finales. El Poder Judicial condenó a 35 años de cárcel a Juan Pablo Villafuerte por el feminicidio de la ciudadana mexicana, en noviembre del 2022, en la ciudad de Huacho, provincia de Huaura.
A través de sus redes sociales, el organismo informó que el veredicto fue dictado por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte de Huaura en ‘audiencia de adelanto de fallo’.
“El sentenciado, además, deberá pagar una reparación civil de S/ 50 mil soles a favor de los heredados de la víctima”, detalló.
Desde el penal de Huacho, donde cumplía prisión preventiva por este mismo caso, el estudiante de medicina participó de manera virtual de la audiencia y escuchó cuando el juez Rene Holguín leyó su fallo.
Desestimaron acusación de tráfico de órganos
En su ponencia, el magistrado determinó que no existe el delito de tráfico de órganos, como le imputó la fiscalía a Villafuerte. Remarcó que el representante del Ministerio Público no pudo presentar los suficientes elementos de convicción respecto a esto, por lo que se desestimó.
“Eso solo es una apreciación subjetiva del Ministerio Público. Es verdad que no se encontraron los órganos vitales de esa persona, pero no se tiene corroborado de que estos órganos hayan sido traficados o hayan tenido algún destino”, explicó Holguín.
El argumento de la condena impuesta por el juez Holguín recae principalmente en el delito de feminicidio y la crueldad con la que se cometió este.
Para el fallo se tomó en cuenta que Villafuerte usó sus conocimientos en medicina humana para descuartizar el cuerpo de la extranjera, de 57 años, con quien mantenía una relación sentimental.
El magistrado aceptó la tesis fiscal que el acusado desmembró a Blanca Arellano para desaparecer su crimen y hacer como si nada hubiera pasado, con el fin de seguir con su relación sentimental con una peruana en Lima Metropolitana.
Pertenencias sirvieron de indicios
De los indicios más importantes para dictar la condena fueron las pertenencias de la extranjera, encontrados en el cuarto de un hospedaje de Huacho, donde convivía con el estudiante de medicina. Entre las cosas se encontró una bandera de México, ropa y calzado de la víctima.
Los relatos de los allegados a la pareja también sirvieron para corroborar que Villafuerte y Arellano mantenían una relación sentimental. En todo momento, él no solo negó que haya cometido el feminicidio, sino también que tuviera una relación con ella.
Cuando se le dictó la prisión preventiva, Villafuerte supuestamente tuvo una tentativa de feminicidio. Además, había escrito una carta en la que aseguraba que era inocente.
“Aún así decidan encarcelarme, injustamente y dañar mi vida, he decidido, antes de que sigan dañando a mi familia y a mi madre, acabar con mi existencia como una persona de principios. Esta será una lucha que no podré vencer y tampoco soportaré la humillación de ser paseado preso como un animal, tal cual me están tildando”, escribió.
En noviembre del año pasado, Perú se vio conmocionado por el hallazgo de partes seccionadas de un cuerpo que pertenecía a una mujer en el mar de Huacho. El caso dio la vuelta al mundo y motivó que autoridades nacionales y mexicanas intervengan.