La presentación de supuestos cuerpos de ‘seres no humanos’ en la Cámara de Diputados de México, liderada por el ufólogo Jaime Maussan y otros ‘expertos’ en extraterrestes y ovnis, que supuestamente fueron hallados en Perú, originó que la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, haga una pertinente aclaración sobre el controvertido tema que ha atrapado la atención de medios de comunicación y expertos.
“En el Perú no hay ninguna entidad científica que lo haya dicho”, dijo la titular de ese sector al ser consultada por la prensa, a su salida de la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República, a donde llegó para sustentar el proyecto de nueva ley del libro.
Además, Urteaga recordó que existe una denuncia penal de parte del Mincul contra algunas personas que habrían tenido relación con los ufólogos que presentaron los ‘seres no humanos’ en México.
“(La denuncia) es sobre el retiro de bienes prehispánicos, porque entiendo que son parte de restos óseos (de momias) prehispánicas”, señaló.
Fue la primera audiencia pública sobre FANI
El pasado martes 12 de setiembre, Maussan presentó ante la Cámara de Diputados los supuestos cadáveres de extraterrestres en el marco de la primera audiencia pública sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI), antes llamados Objetos Voladores No Identificados (Ovnis).
Durante su discurso, y en medio de la expectativa de los diputados mexicanos presentes, el ufólogo detalló que los cuerpos fueron hallados en territorio peruano y que estos habían sido ‘estudiados’ por la Universidad Nacional Autónima de México (UNAM).
“Vamos a presentar dos seres que fueron recuperados en Perú, son cuerpos disecados, encontrados entre las ciudades de Palpa y de Nazca en 2016. Son seres no humanos que no son parte de nuestra evoluación terrestres”, señaló Maussan ante decenas de parlamentarios.
A su vez, el investigador Josh Montilla afirmó que, por las características arrojadas en los estudios especializados, se puede hablar de ‘reptiles humanoides’.
“De acuerdo a la Universidad Autónoma de México, quien realizó los análisis de Carbono 14 estos seres tiene alrededor de mil años de antigüedad”, agregó Maussan.
“La anatomía de estos seres tridáctilos, porque son tres dedos, no son simples figuras antropomorfas o mitológicas. Se trataba de material orgánico, propio de un huevo, todo nos indica que se trata de un embrión de pocas semanas de gestación. No estamos hablando de ficción, estamos hablando de ciencia”, complementó otro de los ufólogos.
Este caso trae a la memoria de la colectividad peruana lo que ocurrió en 2018 en nuestro país, cuando se logró que un legislador organizara una actividad oficial para que se presentaran el ‘increíble hallazgo’ de ‘momias alienígenas’ ante el Congreso de la República de Perú.
El caso escaló a tal punto que un sector del Parlamento peruano impulsó el proyecto de ley n.° 3112/2017-CR, un año después de dicho ‘descubrimiento’, para declarar de interés histórico y cultural la ‘investigación’ de las momias alienígenas.
Experto asegura que es un fraude
Por ese año, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público de Perú recibió parte de los supuestos restos de los ‘seres no humanos’ y los sometió a diversos estudios científicos.
El resultado, en palabras del arqueólogo y experto forense Flavio Estrada, que se publicó en El Comercio, fue la siguiente:
“Lo que descubrimos fue que la presunta piel estaba compuesta de una mezcla de pegamentos, fibra vegetal, papeles molidos, gomas… y que los huesos sobre los cuales se habían montado eran de animales; es decir, les habían cortado la parte del hocico y habían usado solamente el medio del cráneo, y en la parte posterior, donde está el occipital, habían elaborado la cara de estos ‘extraterrestres’”.
Cabe señalar que la UNAM emitió un pronunciamiento para aclarar su participación en la ‘investigación’ de los supuestos ‘seres no humanos’ presentados en México. Detalló que un cliente solicitó a su laboratorio un estudio de Datación por Carbono 14 de piel y de tejito cerebral de aproximadamente 0.5 gramos, pero precisó que en ningún momento realizó un muestreo ni entró en contacto con la fuente original de la muestra in situ.