Desde las 9:00 a.m. de este miércoles 13 de septiembre, comerciantes del Mercado Mayorista de Frutas N° 2 realizarán un plantón frente a la sede de la Municipalidad de La Victoria, en busca de negociar con los representantes ediles. El objetivo es obtener respuestas sobre el proceso de compraventa de los terrenos que ocupan y así pasar a ser dueños de estos.
En diálogo con Exitosa Noticias, David Ramirez, representante de los comerciantes explicó que hace 27 años esperan por la posibilidad de la compra del terrenal en La Victoria. Y que, inclusive, en pro de este sueño efectuaron el pago de una deuda hipotecaria -del cual el municipio era responsable- de 7 millones de dólares.
“Nos pusieron una objeción de que había una hipoteca de la Caja Metropolitana. Nosotros hemos optado por pagarla porque ellos no podían. Hemos tratado de hablar con el actual alcalde y parece que no tiene conocimiento. Nos están obstaculizando, no hay voluntad política”, señaló el vocero.
Asimismo, explicó que cuando George Forsyth era alcalde de La Victoria, a su salida en el 2020 dejó establecido que los terrenos sean vendidos; sin embargo, esto no ha ocurrido hasta la fecha.
“Como pasaba el tiempo hemos tenido que presionar con un juicio de accion de cumplimiento, este ya terminó y ordena al alcalde que privatice porque estamos cumpliendo. (La resolución) cayó en el tiempo de Forsyth, por lo que cuando se retiró de la alcaldía dejó dicho que aceptaba”, añadió.
También dijo que el valor predial se estableció en 1998 y aunque no están seguros de que este sea respetado, lo que exigen es una mesa de negociaciones y diálogo.
“No nos hemos podido sentar. Nos sorprende, dice (el alcalde Rubén Cano) que no le han pasado los documentos”, manifestó.
“Ellos han querido obstaculizar con la finalidad de que se varíen los precios, cuando sale la ley se tiene que respetar ese valor predial, no se puede variar”, agregó.
Piden más seguridad
En otro punto de su exposición, el vocero solicitó mayor seguridad en la zona, ya que hay comerciantes ilegales que no cumplen con protocolos de bioseguridad y exponen la calidad de sus productos, así como la reputación del centro de abastos de fruta.
“Todos los locales de alrededor están llenos de frutas y los carros se estacionan a lado de la basura y así se está expendiendo. No hay seguridad, no hay orden, la Policía brilla por su ausencia”, dijo David Ramírez.