Por ordenar la liberación de implicados en una red de tráfico de bebés en la región Cusco, la jueza Zulay Sánchez Farfán deberá afrontar una investigación en su contra para esclarecer el hecho y evaluar las razones que la llevaron a dar ese polémico fallo.
Así lo informó la Oficina Descentralizada de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial de Cusco (Odanc), a través de una nota de prensa compartida a los medios de comunicación.
“La Oficina Descentralizada de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial de Cusco (Odanc-PJ) inició una investigación preliminar a la jueza Zulay Sáncgez Farfán, del Sector Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia del Cusco, por la liberación de dos de los tres implicados en un caso de trata de personas que se investiga en esa ciudad”, señaló el organismo.
En el comunicado, la Odanc-Cusco también precisó que, de acuerdo a denuncias periodísticas recibidas por la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial, la magistrada Sánchez habría fundamentado su resolución, argumentando que existió ‘detención arbitraria’ en contra de los investigados.
“Debido a que no se habría solicitado su detención adecuadamente y no se habrían cumplido los plazos de flagrancia requerido por la ley”, agregó la institución.
Prometen exhaustiva investigación
La oficina, además, indicó que se encuentra comprometida en llevar a cabo una ‘exhaustiva investigación’ que permita esclarecer los hechos y cuestionamientos a raíz de esta ‘controvertida’ decisión judicial.
“Para el jefe de la Autoridad Nacional de Control, Roberto Palacios Bran, la integridad y transparencia del sistema de justicia son pilares fundamentales para la sociedad y es nuestra responsabilidad garantizar que se respeten y cumplan en todo momento”, remarcó.
Cabe señalar que la jueza Sánchez sí dictó la prisión preventiva contra la ciudadana peruana Doris Huaihua, quien es acusada de liderar la presunta organización criminal que habría traficado a por lo menos 20 menores de edad.
El caso se hizo público el pasado 04 de setiembre por la denuncia de una obstetra del centro de salud Manco Cápac, en el distrito cusqueño de Santiago.
Así se hizo público el caso de trata
Al citado establecimiento de salud llegó Fanny Hurtado Manani, de 45 años, con un bebé de 14 días de nacido en brazos. La mujer buscaba, según información de la policía, que se le aplique las vacunas correspondientes a su supuesto hijo.
Durante la espera, el pequeño empezó a llorar desconsoladamente, por lo que la obstetra pidió a la madre darle pecho para tranquilizarlo. Hurtado Mamani se negó a hacerlo, pero luego de la insistencia del personal médico aceptó. Las alarmas saltaron porque no había producción de leche materna.
“Le dije de manera directa a la señora, usted no es la madre, ella me dijo que estaba haciendo un favor a una familia que iba a cuidar al bebe”, relató la obstetra a los agentes policiales, tras denunciar el sospechoso hecho.
Ante la policía, Fanny Hurtado reconoció no ser la madre del neonato y señaló a Rosa Huaihua de haberle entregado el menor hace algunos días por un monto de tres mil soles. Las autoridades determinaron que esta última falsificó documentación con la ayuda de una obstetra, no identificada, para que el bebé sea registrado en Reniec con el apellido de la madre sustituta.
Esto solo fue la punta del iceberg, pues posteriormente se conocería que se trataría de una bien montada red de tráfico de bebés, que llevaba operando desde hace varios meses en el interior del país.