¿Eres de los que están ansiosos por el partido ante el Brasil? En caso la respuesta sea afirmativa, probablemente no exista dato capaz de reducir la ansiedad. Ni siquiera el hecho de reconocer que la selección peruana jamás ha logrado derrotar al cuadro brasileño en un duelo eliminatorio. Es irrelevante; la ansiedad persistirá de todas formas. Es algo único y difícil de definir. Al final, uno puede resumirlo bajo la premisa siguiente: la ‘blanquirroja’ genera lo que genera porque es el equipo de todos.
Una vez entendido esto —con la cuota justa de irracionalidad necesaria para ser capaz de sentirlo—, surge una serie de preguntas respecto a las consecuencias de tal fenómeno. ¿Cómo puede uno aprovechar la pasión por la ‘bicolor’ para sacar adelante un negocio? ¿Qué hace que el hincha nacional sea tan pasional con su equipo? ¿Cuáles son los sectores más beneficiados por los triunfos peruanos?
En Infobae Perú nos comunicamos con José Ruidias Rojas, profesor de Pacífico Business School, quien lleva más de veinte años como profesional de ventas y mercadotecnia, y el doble como hincha frustrado. Aunque esto último ha ido cambiando en los últimos años. Desde su experiencia, nos comenta las posibilidades de negocio que ofrece la selección, las razones de su arraigo popular y su evolución en la sociedad peruana.
“El consumo es algo muy sentimental”
Aproximadamente 45 mil peruanos asistieron a los tres partidos de la selección en el Mundial de Rusia 2018, según cifras de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit). Aún más, según un informe de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), los peruanos gastaron un monto acumulado de 200 millones de dólares para asistir al torneo y alentar a los dirigidos por Ricardo Gareca. Tal activación en el turismo peruano significó un estallido financiero.
“Hay que saber qué significa la selección. Si uno identifica las características que identifican al peruano con la selección, entonces resulta sencillo vincularlo con cualquier producto. Te pongo un ejemplo: Yo trabajo con una compañía de motos y nuestra campaña principal está siendo precisamente acerca de la selección. Uno podría pensar que es una locura. ¿Qué tiene que ver una moto con el fútbol? Pero si uno analiza lo que implica la selección, encuentra características que se relacionan plenamente con los peruanos: la lucha, el progreso, el coraje, la superación… Algunas de esas cualidades son fácilmente relacionables con el público motero. Primero, identificar qué significa; y luego, relacionarlo”, explica Ruidias.
Ruidias comenta que la selección genera una mezcla de sentimientos, entre otras cosas, porque representa la unión de un país fragmentado. “En el Perú vivimos en micronaciones. No entenderemos bien por lo que pasa el otro. Es un país muy diverso, donde siempre terminamos en bandos opuestos, la selección es una de las pocas cosas que nos une. Puede sonar ligero, pero esto genera una explosión de sentimientos y lo he visto en muchos lugares, no solo en Lima”, indica.
La explosión comercial de la pasión
“En mi generación nadie tenía camisetas de la selección”, señala. El especialista en marketing recuerda su adolescencia, muy futbolera como él indica, sin ver en la ‘bicolor’ un combinado capaz de levantar emociones. De hecho, asegura que la ‘blanquirroja’ solía producir el efecto contrario. “Ver a la selección era ponerse triste. Ninguna marca podría haberla aprovechado a estos niveles. Contagiaba indiferencia, tristeza, desgano”, apunta.
En una entrevista de Gestión a Javier Butrón, representante de la Cámara de Comercio de Lima en épocas de Gareca, reveló que más de 2 mil televisores fueron vendidos de forma diaria en las últimas tres semanas de junio del 2018. Es decir, se vendió en 21 días una suma aproximada de 42 mil televisores al precio de 1.800 a 2.500 soles cada uno. Butrón indicó que las ventas significaron un incremento del 64% en la industria. “El crecimiento es tan inusual que se calcula una reducción en las ventas del 40% pasado el Mundial”, señaló.
Asimismo, los meses previos a Rusia 2018 también significaron una revolución comercial en el Perú debido al buen momento de la selección. De hecho, según detalló Arnaldo Aguirre de Arellano Marketing para El Comercio, apenas los últimos seis meses del 2017, que coincidieron con una campaña de venta de camisetas del seleccionado nacional, representaron el 1% del Producto Bruto Interno (PBI).
“Claro que tuvo un efecto considerable en el PBI. Es un evento sin precedentes. Como te comento, antes la selección no era un buen medio para promocionar un producto. En épocas que no viví como las de los Mundiales de México 1970, Argentina 1978, España 1982 o la Copa América de 1975, aunque era todo más pequeño a escala, igual habrá generado oportunidades. En las décadas de los noventa, dos mil no pasó eso. Por eso la importancia de saber aprovechar las oportunidades que esta selección ofrece. Hay que verlo como épocas. Esta algún día también terminará y hay que saber cómo y cuándo beneficiarse de lo que produce”, indica Ruidias.
Las entradas más caras de Sudamérica
Según consigna el portal Bloomberg, un estudio de El Mercurio en Chile determinó que el Perú cuenta con las entradas más costosas de toda Sudamérica para estas Eliminatorias. Ni siquiera la selección argentina, vigente campeona del mundo, mantiene un precio tan elevado. En conversión al dólar, para tener una moneda dura establecida, las entradas peruanas promedio son cien dólares más caras que las que tiene, por ejemplo, la selección brasileña de Neymar. Y tiene demanda. ¿Se sacan entradas para el partido ante Brasil? Se acaban. ¿Se dispone de mayor cantidad de palcos a precios altísimos? Se acaba. ¿Hasta qué punto puede la demanda justificar el incremento de precios que, a su vez, imposibilita a la mayoría de los peruanos a asistir al estadio a ver a su selección? Ruidias, sin embargo, no halla un problema. O, por lo menos, apuesta por la no intervención.
“Es muy complejo hablar de esto porque hay demanda. Lima es una ciudad de 10 millones y recurrir a sectores adinerados para colmar el estadio Nacional tampoco es que represente una tarea difícil. El tema es que yo estoy convencido de que regularlo sería un error. Ya hemos visto casos donde la intervención de precios termina condicionando el mercado y no deberíamos hacer eso con una industria emergente a niveles tan explosivos como la de la selección. Por el momento hay que aprovechar el boom mundialista para hacer crecer la economía. No es todo televisores, camisetas, cervezas. Todo negocio, así como el ejemplo que te puse del de la moto, puede verse beneficiado. Hay que tener creatividad”, finaliza.