Los posibles estragos por el fenómeno de El Niño no solo debe ser de exclusiva preocupación de la población del norte del país. En 2017, Lima sufrió la inclemencia de la naturaleza con la activación de sus quebradas, la caída de huaicos y las intensas lluvias que inundaron sus calles, algo que las autoridades no descartan pueda repetirse entre fines de este año e inicios del 2024, pese las acciones de prevención.
Alfredo Zambrano, subdirector de gestión de la información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción (Cenepred), ahondó en el reciente estudio publicado por la institución que ha determinado que hay casi un millón de personas en riesgo en la capital peruana.
“Esos estimados de la población que se encuentra expuesta a niveles de riesgo alto y muy alto corresponde justamente a una información que vienen anunciando las principales entidades técnicas”, dijo el funcionario a Exitosa Noticias.
Recordó que de acuerdo a sus competencias el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) viene monitoreando las precipitaciones pluviales para el próximo verano.
“Ustedes saben, ya lo viene anunciando también la comunidad científica, para el verano 2024 se esperan unas precipitaciones por encima de lo normal, producto justamente de El Niño Global y el Niño Costero”, agregó.
Además, remarcó que la ‘ocupación desordenada’ del territorio peruano ha incrementado considerablemente la exposición al nivel riesgo, debido a que miles de personas han construidos su viviendas en los márgenes de los ríos o en terrenos no propicios y sin estudios técnicos.
¿Qué zonas afecta el fenómeno de El niño?
En ese sentido, Zambrano detalló que en Lima Metropolitana los distritos con un ‘nivel de riesgo muy alto’ son Puente Piedra, Carabayllo, San Juan de Lurigancho, Lurigancho-Chosica, Cercado de Lima, San Martín de Porres, Callao, Chaclayo y Ate.
“En el orden mencionado es el nivel de riesgo. Recordemos que ante las ocurrencia de estas lluvias intensas gatillan los peligros tanto de inundación como de huaicos, para el caso de Lima. Ya sabemos lo que ha sucedido en la zona de Lurigancho-Chosica y San Juan de Lurigancho, porque tienen puntos de pendientes muy fuerte. Carabayllo lo propio y Puente Piedra”, afirmó.
Precisó que Lima comprende las cuencas hidrográficas de Chillón, Rímac y Lurín, que ya han registrado antecedentes de inundaciones en periodos de El Niño pasados.
“Eso es lo que se estima para el verano próximo. Y hemos sacado estas proyecciones para hacer de conocimiento, con la debida anticipación, a las autoridades locales y regionales para que tomen las medidas que corresponder”, comentó.
“Estamos en una etapa de preparación”
Asimismo, el subdirector mencionó que sí hay avances en temas de prevención, pero reconoció que se está contra el tiempo para concretar obras de gran envergadura para mitigar el impacto de El Niño.
“Actualmente ya no podemos hacer medidas de prevención, ahorita estamos en una etapa de preparación. Hay que prepararnos para estos huaicos e inundaciones que se esperan. Estamos en setiembre definitivamente no se van a poder hacer obras de gran envergadura para disminuir los ríos. Ya la población debe tener bien identificado cuáles son sus zonas seguras”, dijo.
Recientemente, Cenepred informó que hay un total de más de 238 mil viviendas de 14 distritos de Lima Metropolitana en riesgo muy alto por inundaciones y flujos por activación de quebradas.
Ante esta situación, el Cenepred exhorta a las autoridades de los tres niveles de gobierno a usar la información brindada para mitigar los daños que podrían ocurrir ante la llegada del fenómeno de El Niño en las cuencas de los ríos Rímac, Chillón y Lurín.
“La gestión que más se ha preocupado”
Hace menos de una semana, Alex Contreras, ministro de Economía y Finanzas, aseguró que el Poder Ejecutivo ha dispuesto un financiamiento adecuado para afrontar los efectos del fenómeno El Niño y que la gestión actual es la que más se ha preocupado por efectuar obras de prevención.
“De una vez por todas debemos poner en agenda las grandes obras de manejo de drenaje pluvial, soluciones integrales, que permitan, de una vez por todas, resolver el problema de El Niño, y evitar que ocurra lo que ha pasado en los últimos 40 años”, señaló.