Procuraduría solicitó al Poder Judicial que Alejandro Sánchez pague más de 144 millones de soles por ‘daño patrimonial’

El empresario y dueño de la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez Sánchez, podría pagar al Estado peruano la suma de 144 millones 336 mil soles por daño patrimonial. Esto luego de que la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción hiciera un pedido al Poder Judicial en el marco del caso ‘Gabinete en la Sombra’.

Como es sabido, al hombre de negocios se le sindica el presunto delito de tráfico de influencias y otros. Es por eso que pesa en su contra una medida cautelar de 30 meses de prisión preventiva por el caso del ‘Gabinete en la Sombra’.

En ese sentido, la defensa legal de nuestro país pidió que Sánchez Sánchez pague esta cuantiosa cantidad de dinero. Es preciso mencionar que otros investigados del proceso penal en curso también pagarían parte del monto solicitado.

La Procuraduría Anticorrupción busca constituirse como “parte agraviada” o “actor civil” en el marco de la investigación preparatoria que afrontan el dueño de la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez; el ex subsecretario general del Despacho Presidencial, Beder Camacho; el exjefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, y otros.

Es por eso que presentó ambos pedidos dentro de su solicitud, la cual fue evaluada el último lunes 4 de septiembre por el juez Víctor Zúñiga Urday. Con el transcurrir de los días, el magistrado deberá emitir una decisión sobre este caso que ha cobrado relevancia tras detección del amigo del expresidente de la República, Pedro Castillo.

Ahora bien, para que la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción pueda acceder al pago de reparación civil a favor del Estado, tiene que suceder dos acontecimentos: el juez Zúñiga Urday declare fundado la solicitud presentada y los investigados sean hallados responsables de los cargos que se les imputa en este proceso penal.

El pasado 8 de septiembre, el empresario cajamarquino Alejandro Sánchez Sánchez fue detenido al intentar ingresar ilegalmente a EE. UU. desde México. Luego de difundirse este hecho, las autoridades peruanas solicitaron su extradición para que responda ante las autoridades competentes.

El prófugo de la justicia peruana se encuentra en el Centro de Detención del Río en Texas, locación donde se hallan personas que han ingresado ilegalmente al país norteamericano. Esta situación ha generado incertidumbre en un sector de la ciudadanía que se pregunta cuándo Sánchez Sánchez será extraditado al Perú para enfrentar las acusaciones en su contra por perjuicio al Estado peruano.

En caso de que no sea deportado a México, sino directamente a Perú, el amigo de Pedro Castillo podría regresar a nuestro país en “las próximas horas o dentro de una semana”, según mencionó Javier Pacheco, procurador anticorrupción.

Luego de ser retornado al Perú, el empresario deberá someterse a un proceso de identificación en el sistema judicial y posteriormente entregado al Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para determinar el centro de reclusión donde cumplirá los 30 meses de prisión preventiva en su contra.

En octubre de 2022, el prófugo empresario señaló que no cometió ningún delito y tampoco contempla la posibilidad de acogerse a la figura de la colaboración eficaz para evitar la cárcel. “No he cometido ningún delito, y no tengo nada que decir para ser colaborador eficaz, el ser humano no es perfecto y cometemos errores”, escribió en su cuenta de Facebook.

Además, el hombre de negocios mencionó que no reconocerá los delitos que le imputan en la Fiscalía. “No voy hacerme una autoincriminación, no voy a permitir que estropeen mis derechos, que me pongan las esposas y me humillen. Eso jamás. ¡Sobre mi cadáver! No voy a permitir que me pongan en la cárcel tres años y después me digan que no tengo ningún delito”, agregó en su red social.

El abogado de Alejandro Sánchez, Tomás Gálvez, reveló que su cliente tenía planeado entregarse a las autoridades antes de que el Poder Judicial confirmara la incautación del inmueble del pasaje Sarratea, en Breña.

“Él estaba escondido no sé dónde, pero consideraba que era inocente y, obviamente, desde la defensa, no hemos encontrado una prueba en el expediente que podría determinar su amistad. Por eso es que no se presentaba. Pero ¿qué sucede? Cuando se incautaron sus bienes, la casa de Sarratea especialmente, (...) cuando se estaba resolviendo la apelación, él estaba por presentarse porque considero que la marea mediática había disminuido”, indicó Gálvez Villegas en diálogo con RPP.

“Cuando confirmaron la incautación, él considero que no había ninguna garantía para presentarse y, seguramente, ahí tomó la decisión de salir al extranjero. No se ha presentado desde el primer momento, según la versión que él me da, porque se considera totalmente inocente y no concebía verse preso y enmarrocado siendo totalmente inocente. Por eso prefirió ponerse a buen recaudo”, agregó.