La presidenta Dina Boluarte y el jefe de gabinete, Alberto Otárola, acudieron este domingo a la concentración de la selección peruana de fútbol, que enfrentará a Brasil el martes en la segunda jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026.
Los representantes del Ejecutivo se reunieron con el técnico Juan Reynoso, los jugadores Pedro Gallese y Paolo Guerrero, y dirigentes de la Federación (FPF), que esta semana desató una ola de rechazo al anunciar a Repsol como auspiciador oficial después del mayor desastre ecológico ocasionado en Lima y Callao.
Agustín Lozano, exalcalde de Chongoyape (Lambayeque) investigado desde 2021 por presunto enriquecimiento ilícito, también se dejó ver en las fotografías difundidas por el despacho presidencial a través de X, antes Twitter.
“Mi respaldo y el de todos los peruanos para ustedes en este sueño de alcanzar el objetivo trazado. Millones de peruanos confiamos en su capacidad y entrega, esa misma que nos demostraron frente a Paraguay”, dijo la mandataria a los seleccionados, según una cita de su oficina.
De igual modo, entregó una réplica de la Virgen de la Asunción al capitán de la blanquirroja, que el último jueves igualó sin goles al conjunto paraguayo en un partido disputado en Ciudad del Este.
El mismo día del encuentro, Boluarte había llegado a Pichanaqui (Junín) para una visita de trabajo en la que calificó de “asesino” a su antecesor, Pedro Castillo, y pidió “que responda por las muertes” que se produjeron durante las manifestaciones antigubernamentales de diciembre y marzo pasado.
“El asesino está bien preso ahí en la Diroes, que él responda por las muertes. Dina va a responder al pueblo con obras, con trabajo, con decencia y en esta lucha frontal contra la corrupción”, dijo.
Visiblemente molesta por unas manifestaciones en rechazo a su presencia en la ciudad, donde le gritaron “asesina”, la gobernante aseguró que no se va a amedrentar frente a las acusaciones.
“Yo les pregunto a aquellos que gritan esas palabras, ¿quiénes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones? Fueron ellos mismos, porque de esa manera querían doblegar a un gobierno constitucional, democrático”, sostuvo.
Boluarte, cuya desaprobación llegó a su máximo desde el inicio de su gestión con un 80%, añadió que “no les tiene miedo” a sus detractores y cuestionó que algunos manifestantes hayan arrojado piedras en su visita. “Tiren esperanzas, tiren propuestas, pongan propuestas sobre la mesa de trabajo y sobre ellos tracemos el desarrollo del Perú”, invocó.
“No le tengo miedo ni siquiera a la propia muerte, si es que tengo que trabajar por mi querida patria, acá estamos firmes, acá estamos dignos, quienes matan de hambre al pueblo, son aquellas autoridades que les roban el presupuesto de las obras”, añadió en otro momento.
La mandataria y el premier enfrentan una investigación fiscal por presunto genocidio a raíz de las 49 muertes registradas durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hubo casos de “ejecuciones extrajudiciales”.
Mientras la Fiscalía ultima las pesquisas de este caso, Boluarte cambió esta semana a seis de sus ministros en una segunda remoción parcial del gabinete en lo que va de su Gobierno. La última remoción importante se había realizado el abril, con cuatro variaciones.
Entre los cambios figura la ministra de Educación, Magnet Márquez, quien mostró su oposición a una ley del Congreso que afecta la “meritocracia” porque propone la reincorporación de maestros públicos cesados. También fueron relevados los ministros de Justicia, Transportes, Trabajo, Producción y Desarrollo Agrario.