Furioso Fenómeno de El Niño en Perú pondría en riesgo a más de 1.4 millones de personas, 430 mil viviendas y 9.500 colegios

Nuestro país enfrenta una doble amenaza climática: El Niño Global y El Niño Costero, fenómenos que se intensifican y que podrían resultar en consecuencias significativas para la población peruana y la economía nacional. Se prevé que ambos eventos climáticos se intensifiquen a partir de noviembre, de acuerdo con el informe de Hildebrandt en sus trece, y se espera que persistan hasta finales del próximo verano.

Expertos en meteorología y agroindustria subrayan la importancia de tomar medidas preventivas ante la inminente llegada de estas condiciones climáticas extremas. Según un informe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgos y Desastres (CENEPRED) del 28 de agosto, más de 1.4 millones de personas enfrentan un riesgo “muy alto” debido a las esperadas lluvias torrenciales y huaycos resultantes de estos fenómenos. Además, se estima que 430 mil viviendas, aproximadamente, 1.200 establecimientos de salud y cerca de 9 mil 500 colegios están en zonas de riesgo en las regiones más vulnerables, como Piura y Cajamarca.

Alfredo Zambrano, subdirector de Gestión de la Información del CENEPRED, señala que Piura será una de las más afectadas con 369 mil personas en riesgo “muy alto”. En Cajamarca, 252 mil personas enfrentan un riesgo similar, y otros 188 mil tienen un riesgo “alto”.

Raramente, los fenómenos El Niño Costero y El Niño Global coinciden. Sin embargo, todas las proyecciones sugieren que esto sucederá en 2024. Riña Gabriel, portavoz de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN), indicó al semanario, que estamos cerca de presenciar un Niño Costero en el próximo verano, lo que implica temperaturas marinas por encima del promedio. Asimismo, El Niño Global continúa evolucionando, y se espera que su impacto principal se dé durante la temporada estival.

Un total de 238 mil 218 viviendas en 14 distritos de Lima Metropolitana estarían en un riesgo muy alto de inundaciones y flujos de activación de quebradas en las cuencas de los ríos Rímac, Chillón y Lurín, debido a las lluvias previstas de enero a marzo de 2024 a causa del Fenómeno El Niño. Así lo indica un informe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED).

Los distritos con una mayor cantidad de población expuesta a un riesgo muy alto son: Puente Piedra (329.675 habitantes), Carabayllo (329.667 habitantes), San Juan de Lurigancho (78.988 habitantes), Lurigancho (42.271 habitantes) y Lima (35.576 habitantes), según detalla la entidad técnica.

Les siguen en la lista San Martín de Porres (31.218 habitantes), Callao (27.944 habitantes), Chaclacayo (19.064 habitantes), Ate (17.478 habitantes), El Agustino (14.172 habitantes), Carmen de la Legua Reynoso (10.266 habitantes), Rímac (8.359 habitantes), La Molina (3.425 habitantes) y Santiago de Surco (469 habitantes).

Mientras que, el meteorólogo Abraham Levy señala que El Niño Costero ya comenzó a afectar la agricultura y la pesca debido a las variaciones en la temperatura. Un claro ejemplo de esta situación es la escasez de productos como el limón, lo cual muestra cómo estos fenómenos impactan la oferta y los precios en el mercado.

Esta problemática se intensifica debido a la falta de preparación y prevención. La Contraloría informa que el 72% de las instituciones estatales no cuenta con planes de prevención de desastres, incrementando la vulnerabilidad de la población. Por otro lado, las labores de limpieza y descolmatación en áreas críticas, a cargo de entidades como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), están detenidas en diversos puntos, dejando a comunidades en una posición más vulnerable frente a posibles inundaciones.

En septiembre, la Cámara de Comercio de Piura reportó una marcada disminución en la producción de mango, plátano, palta y arándanos. Estos datos son aún más alarmantes que los registrados durante el fenómeno de El Niño Costero de 2017, lo que refleja la seriedad del contexto actual.

Además de afectar la costa del país, El Niño Global también tiene en su mira la sierra central, el sur y la Amazonía peruana. El calentamiento del Pacífico central disminuye las precipitaciones en la sierra, lo que repercute negativamente en la agricultura y eleva el riesgo de incendios forestales en la Amazonía.

Los expertos muestran reservas respecto a la intensidad del Niño que se aproxima. El incremento de la temperatura del agua en la costa es un indicativo preocupante de lo que podría suceder. Con la llegada de noviembre, la inquietud se intensifica entre la población peruana, que ve aproximarse una amenaza climática sin parangón.