Una mujer denunció que su expareja Ana Caroline Bonnet, ciudadana francesa, abandonó a 32 perros en la casa de Cieneguilla, donde ambas convivían. La extranjera dejó el Perú, por lo que no hay manera de que la dueña de la vivienda se encargue de la alimentación y tratamientos médicos de los canes, ya que muchos de ellos sufren enfermedades crónicas o discapacidades.
“Si abandonar a uno es crueldad animal, abandonar a tus 32 perros es peor. Es una crueldad contra los animales. Abandonar a tus perros, que son parte de tu familia, y dejarlos sin que te interese absolutamente nada. Es algo que nadie debe hacer”, comentó la denunciante en un reportaje de Al Estilo de Juliana.
Según su testimonio, su expareja adoptó a estos animales que encontró en distintos albergues de Lima. Ella se propuso ayudar a las mascotas que tenían distintos problemas de salud en los centros de acogida.
Fue así como terminó cuidando a perritos cuadripléjicos, invidentes, con cáncer, entre otros males.
“Son perros que han sido sacados de albergues, no rescatados, porque nosotras no hemos ido a rescatarlos a la calle. La situación del Perú es catastrófica a nivel de albergues. Los albergues están sobrepoblados, sobre 200 a 400 perros. Entonces, ella iba a los albergues, analizaba los casos peores, los que podía solventar, y los retiraba y le pagaba sus tratamientos”, contó la persona que ahora vela por estos animales, quien mantuvo una relación amorosa con Ana Caroline durante 15 años.
Cuando los abandonó, en julio, no habría avisado que dejaría la casa, por lo que los animales se quedaron sin comida, atención veterinaria, paseos y entrenamientos de forma repentina.
Ahora, la denunciante asegura que no puede velar por los 32 perros, ya que a estos canes se suman otros 25 que ella ya venía cuidando como sus mascotas.
“Obviamente, yo he tenido que asumir la responsabilidad no solo económica, sino moral, de llevarlos al veterinario. Se gasta más o menos como S/1.700 mensuales en comida”, precisó.
Luego, presentó a Coqui, un perrito que tiene diabetes y producto de esta enfermedad perdió la vista. Otros canes que necesitan ayuda urgente son Elliot y Yoli, perritos que no pueden caminar porque fueron atropellados.
Al abandonar sus tratamientos médicos de rehabilitación, la salud de estas mascotas se viene perjudicando.
“Miren como tiene la pata, cada vez la tiene más debilitada. Él padece como un osteosarcoma de hueso y él hace tratamiento en una veterinaria donde se hace rehabilitación física. Ha dejado de recibir tratamiento. Él tiene cáncer de colon y también ha dejado su tratamiento y comida especial”, explicó.
Hasta la fecha, desconoce el paradero de la ciudadana francesa. Solo recibió un audio de voz vía WhatsApp de parte del padre de su expareja, Enmanuel Bonnet, quien habría sido presidente de la Cámara de Comercio Peruana-Francesa.
En el mensaje, el hombre le aseguró que enviaría diez bolsas de comida de 25 kilos cada una. Pero según la denunciante los alimentos para los perros nunca llegaron.
“Buenas noches. Soy el padre de Ana Caroline. Mañana estoy mandando 10 bolsas de comida de 25 kilos cada una. Esto alcanza para unos 15 días. Personal para atender los perros estarán pagados para los próximos 15 días”, se le escucha decir.
La actual cuidadora de las mascotas respondió que Bonnet solo envió comida hasta dos veces, pero que no ha vuelto a responder sus mensajes.
Para ella, es insuficiente lo que le entregó, ya que son muchos perros que requieren alimentación constante.
Por esto, envió dos cartas al padre de su expareja, en las que pide que se lleven a los 32 perros de su casa porque necesitan atención especial urgente.
“Cualquier comunicación respecto a ese tema deberá hacerse a través de este número, que me ha dejado Ana Caroline, ya que ella está fuera del país”, aseguró el hombre. Pero el número está apagado y no hay respuesta.