Ubicada en la región de Pasco, en el corazón de Perú, Oxapampa es un ‘paraíso’ que a menudo es pasado por alto en los planes de viajes. Sin embargo, este encantador pueblo de la Selva Central merece un lugar destacado en la lista de destinos esenciales para quienes buscan aventuras genuinas y experiencias enriquecedoras en la naturaleza.
Esta hermosa ciudad, con su clima templado, vegetación exuberante y rica herencia cultural, cautiva a los viajeros con su diversidad y autenticidad. Entérate las razones por las cuales Oxapampa se ha convertido en un destino cada vez más popular entre aquellos que desean escapar del bullicio de la ciudad y buscan sumergirse en la belleza natural.
Fundada por colonos austro-alemanes a principios del siglo XIX, su influencia europea se refleja en la arquitectura de las viviendas de estilo alpino y en la gastronomía, donde resaltan los embutidos, quesos y, sobre todo, las cervezas artesanales.
¿Cuáles son los lugares que no puedo dejar de visitar en Oxapampa?
Según el portal ‘Y tú qué planes’, estos cinco lugares son infaltables en tu visita a esta bella ciudad
Plaza Principal de Oxapampa
Adornada con araucarias y una abundante vegetación, la Plaza Principal de Oxapampa es el núcleo de la ciudad. En ella destaca el Obelisco, erigido en 1959, con una base octogonal tallada en madera. Este monumento rinde homenaje a los colonos austroalemanes, a los yaneshas, a la patrona Santa Rosa de Lima y al Padre Bardo Bayerle, representando la rica historia de esta ciudad en medio de la selva.
Iglesia Matriz Santa Rosa de Oxapampa
La iglesia más relevante de la región fue construida con lo que se conoce como “madera del diablo”. Erigida en 1940 y diseñada por Otto Müller Plofm, destaca por su arquitectura tirolés en madera machimbrada. A pesar de que se encuentra bajo la protección de Santa Rosa de Lima, patrona del lugar, existe la creencia local de que en su interior conviven tanto Dios como el diablo. Dentro de ella, es posible encontrar diversas imágenes religiosas, como el Cristo Crucificado, San Martín de Porres y el Señor de los Milagros. Es el epicentro religioso de la localidad y es visto por los habitantes como el principal símbolo religioso de Oxapampa.
Mirador Princesa Niche
Visible desde el puente Villar en pleno centro de la ciudad, y a solo dos cuadras de la plaza de armas, hay una formación montañosa que, en días despejados, muestra claramente la silueta de una mujer descansando. Según la leyenda Yanesha, esta figura representa a una princesa llamada Niche que se transformó en montaña.
Reserva de Biosfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha
Este es uno de los principales puntos de conservación natural y cultural de la región. Alberga el Parque Nacional Yanachaga Chemillén y las Reservas Comunales Yánesha y El Sira. En su interior, es posible tener una experiencia turística vivencial con comunidades nativas, como los Asháninka, Asheninka, Llaneza y Shipibo-Conibo. Además, resguarda más de 5000 especies de plantas y fauna regional, incluyendo el gallito de las rocas, pumas y jaguares. Estas reservas tienen el propósito de garantizar el aprovechamiento sostenible de recursos para las comunidades nativas, disminuir la presión externa en sus territorios y mejorar sus condiciones de vida, trabajando en conjunto con el Parque Nacional y el Bosque de Protección de San Matías San Carlos para establecer un biocorredor que beneficie a la comunidad local presente y futura.
Casa Museo Schlaefli
En este recinto, descubrirás la historia de los primeros colonos de Pozuzo, narrada por sus propios descendientes. Podrás observar recuerdos familiares, historias del propietario, piezas antiguas y comprender cómo evolucionaron las comunidades austro-alemanas y cómo se adaptaron al entorno peruano. Además, tendrás la oportunidad de participar en actividades tradicionales, como ordeñar vacas y degustar productos lácteos autóctonos.
¿Por qué los oxapampinos tienen raíces austro-alemanas?
Oxapampa, un lugar mágico donde se resguarda una historia que abarca siglos y diversas culturas. Las tierras de esta bella ciudad, habitadas inicialmente por la etnia Yánesha desde tiempos inmemoriales, albergan relatos de un pasado con huellas imborrables.
En 1635, sacerdotes franciscanos arribaron a Oxapampa. No solo emprendieron labores de evangelización, sino que también realizaron los primeros informes geográficos, lingüísticos y etnológicos de esta vasta región. Sus travesías los condujeron a lo largo de los ríos que atraviesan la provincia.
No obstante, en 1742, la rebelión liderada por Juan Santos Atahualpa, quien se autodenominaba descendiente de los incas, generó una serie de eventos que perturbaron a las misiones religiosas en la región. Durante los 13 años que duró este levantamiento, misiones como Chanchamayo, Perené, Huancabamba, Gran Pajonal y Alto Ucayali experimentaron significativos cambios.
En 1763, una expedición por los ríos Pachitea y Ucayali facilitó la recuperación de las misiones. Durante este período colonial, el valle de Huancabamba atrajo a acaudalados hacendados de la sierra, dando lugar a haciendas como “Chaupimonte,” “Punchao,” “Naranjal” y “Lanturachi.”
Entre 1837 y 1840, José Rufino Cárdenas se asentó en Huancabamba. Dieciséis años más tarde, junto con Esteban Bravo y Gregorio Rivera, propusieron al prefecto de Junín, Bernardino Bermúdez, el asentamiento de colonos de origen austroalemán.
El proyecto se concretó 20 años después, cuando el primer grupo de colonos europeos llegó al territorio, fruto de acuerdos mediados por el Barón Schütz, el gobierno peruano y el Sr. Scotland. Para 1890, se promovió la construcción de una vía que conectaba San Luis de Shuaro con Puerto Bermúdez.
Un año más tarde, Oxapampa fue fundada por Enrique Bottger Treu, colono de origen alemán nacido en Lima. Los colonos austroalemanes introdujeron técnicas avanzadas de cultivo, cría selectiva y expansión agrícola, potenciando la industria maderera local. En 1899, se delineó el primer plano oficial de la ciudad.
El 24 de enero de 1925, la colonia de Oxapampa fue elevada al rango de distrito, designando a Alejandro Johnson como su primer alcalde. En 1929, se inauguró la primera escuela estatal para varones y, en 1940, la iglesia en la Plaza de Armas, construida íntegramente en madera.
Finalizando, el 27 de noviembre de 1944, a través de la Ley N° 10030, se estableció el departamento de Pasco, comprendiendo la provincia de Oxapampa y distritos como Oxapampa, Chontabamba, Huancabamba y Villa Rica. Este evento marcó un antes y u después en la historia oxapampina, reafirmando su identidad en nuestro país.
¿Cuál es el significado de Oxapampa?
Es una ciudad de la selva central de Perú, es un lugar que no pasa desapercibido. Su nombre, que significa “Pampa de Paja” en quechua, nos habla de su rica herencia cultural y de su belleza natural. Más de 87,840 personas llaman hogar a esta ciudad, según el Censo de 2017, y es un lugar donde la historia y la arquitectura se unen de manera única.