Un reciente hallazgo en Perú vuelve a demostrar al mundo entero cuán capacitados arquitectónicamente estaban los pobladores de Caral, la civilización más antigua y organizada de América, ubicada en el valle de Supe, provincia de Barranca, región Lima.
Este nuevo descubrimiento representa un hito para los involucrados, ya que se encuentran realizando trabajos arqueológicos desde hace 29 años en la civilización Caral, liderados por la doctora Ruth Shady.
“Este hallazgo significa que el desarrollo urbano en el antiguo Perú estuvo relacionado también con la planificación urbana, es decir se trata de un diseño predeterminado antes de las construcciones que hemos encontrado en la ciudad capital, el litoral y en esta parte del valle de Supe”, manifestó el arqueólogo David Palomino Olivos a la Agencia Andina.
¿Qué se descubrió en Caral?
Fue en el asentamiento El Molino, ubicado en el centro poblado del mismo nombre, que se encuentra situado al margen derecho del río Supe, en la carretera que lleva a la Ciudad Sagrada de Caral, en donde se hallaron una serie de maquetas a escala que se encuentran en buenas condiciones.
En total, son cuatro prototipos, sin embargo, solo una está en muy buen estado, mientras que las otras tres están afectadas por el paso del tiempo. El descubrimiento le da grandes motivos a los expertos para teorizar que la civilización Caral tenía conocimiento de la planificación urbana.
Este trabajo arquitectónico en tamaño reducido es la representación casi exacta de edificios piramidales con una plaza circular, una escalera principal y plataforma superpuestas, tal como se ve a gran escala en la ciudadela.
“Durante las excavaciones que se estaban realizando en la parte superior del edificio piramidal en El Molino, se ha encontrado, en la parte posterior del salón ceremonial, lo que corresponde a la representación de una maqueta de un centro urbano que puede haber sido replicado en este asentamiento así como en otro, es decir esta escala ha debido ser trasladada a dimensiones mayores”, señaló.
El arqueólogo detalló que por los elementos arquitectónicos y características que representa la maqueta, debe haber sido aplicada en El Molino “porque contiene una plaza circular y recintos en la parte superior (del edificio) que tienen esquinas curvas, que es también característico del asentamiento El Molino”.
¿Qué antigüedad tienen las maquetas?
La antigüedad de las maquetas encontradas están dentro del desarrollo de Caral, es decir, se habrían confeccionado entre los años 3000 y 1800 antes de Cristo. En un principio, fueron descubiertas en el 2017 y 2018, sin embargo, al ser un procedimiento lento, minucioso y de estudio, es que recién pueden hacer el anuncio.
“Es un trabajo largo y detallado que hasta la actualidad continúa porque en estos casos hay que hacer los estudios e investigaciones respectivas para determinar la temporalidad y lo que representa, ello demanda tiempo”, enfatizó David Palomino Olivos para la importancia del hallazgo.
Precauciones por el Fenómeno El Niño
El arqueólogo manifestó a Andina que ya comenzaron a tomar las acciones respectivas y las precauciones del caso para proteger el sitio arqueológico de eventuales lluvias propiciadas por la presencia del Fenómeno El Niño.
Asimismo, sostuvo que el Ministerio de Cultura (MinCul) ha dispuesto una partida económica para todo Caral, por lo que, en la zona de El Molino, se va a instalar un techo con canaletas para hacer discurrir el agua y evitar se dañen las excavaciones entre ellas las maquetas.
Hallazgo en Miraflores
Por otro lado, en Miraflores, distrito de Lima, se reportó un nuevo hallazgo arqueológico que dataría, más o menos, de hace 1000 años. Este descubrimiento fue catalogado por los involucrados como un hecho de trascendencia y valor histórico para el Perú.
Según indicó Mirella Ganoza, experta en estudiar e interpretar sociedades pasadas a partir de sus restos materiales, se encontró el cadáver en gran estado de conservación de una persona adulta perteneciente al periodo temprano de la cultura Ychsma, que habitó parte de la costa central del territorio peruano, entre los años 1.000 y 1.450 d.C.
Los restos del individuo fueron encontrados en una fosa circular simple, en posición sentada y flexionada. Junto al cadáver estaban colocados un ajuar funerario y vasijas de cerámica con decoración abstracta (delineado negro, partes blancas y base roja).
Los restos arqueológicos se hallaron en la Huaca Pucllana, complejo construido por la cultura Lima a mediados del año 500 después de Cristo (d.C.). Está compuesto por un conjunto de pirámides, plazas, patios y accesos en rampas, todo confeccionado a base de barro.
Pese a su valor histórico, la huaca estuvo abandonado por varios años y era utilizado como un muladar por los vecinos de la zona. Fue recién en 1981 que se le comenzó a dar la importancia que se merece gracias a los trabajos de investigación y conservación de distintos expertos.