Una nueva oportunidad se le presenta a Carlos Ascues en la selección peruana. Con miras al inicio de las Eliminatorias 2026, bajo la conducción del entrenador nacional Juan Reynoso, en cuyas manos está la entera responsabilidad de continuar el legado del DT Ricardo Gareca, el deportista local se dispone a representar, una vez más, a la ‘blanquirroja’ en una aventura que se presenta emocionante por la manera en cómo llegó a darse.
Si bien Ascues, quien actualmente pertenece al club Universidad César Vallejo, ha estado en la consideración del seleccionador de Perú desde que asumió el cargo en agosto del 2022, en las últimas nóminas no llegó a verse con las caras principales por disposiciones técnicas. No obstante, la situación ha dado un vuelco de 180° -en los últimos días- por las sorpresivas lesiones de futbolistas de primera mano que tenían un sitial ganado en el plantel o a lo mucho un espacio como relevo de garantía.
De tal manera que, el comando técnico de Perú no se quedó de brazos cruzados y actuó inmediatamente. Ante las sendas dolencias de Anderson Santamaría y Pedro Aquino, los integrantes del comando técnico de la ‘bicolor’ simplificaron el llamado ‘in extremis’ en Ascues Ávila, un futbolista dúctil, con carácter, aunque con presente irregular, que puede jugar como zaguero central o mediocampista de primera línea. Con esos dos perfiles, Reynoso tiene en él a una carta con dos caras: la de emergencia (desde la interna) y de la resistencia (desde la externa). Porque con Carlos no se asume una posición definida en la opinión general.
De vuelta al servicio nacional
Empezó con el ‘22′ a la espalda y acabó con el ’14′ de dorsal. Su inicio fue más que prometedor -a decir verdad, parecía que eran destellos de lo que hoy se dice su ‘prime’- para luego dar paso a una etapa de silencio prologando que estalló de golpe en un ruidoso resurgir que prometía un borrón y cuenta nueva en su trayectoria con la selección, aunque eso sólo quedó en el espectro de la promesa. Comenzó su andadura con Perú en el interinato del técnico Pablo Bengoechea, en el 2014, en lo que era una especie de renovación de plantilla. Fue de los primeros que sorprendió a todos por su irrupción goleadora, llegando a cinco goles en menos de tres meses (celebrando un doblete a Panamá, una conquista a Guatemala y otro doblete a Paraguay). Sin embargo, a la luz de los hechos, Ascues se fue opacando a tal punto de quedar en tan sólo un recuerdo fugaz.
Antes de que se convirtiera en esa ilusión goleadora, tuvo su primera vez en un proceso clasificatorio cuando el ‘Tigre’ Gareca se afianzó al mando de la ‘blanquirroja’ rumbo a la Copa del Mundo 2018. Su inicio era auspicioso, pues estuvo buena parte del camino a Rusia y como titular, aunque se le alejó unos cuantos metros del centro del campo para ocupar la posición de zaguero, la cual también es parte de sus dominios contrastado con su loable actuación en la Copa América 2015, permitiéndole llegar a la Bundesliga al fichar por el Wolfsburgo. Con el paso del tiempo perdió trascendencia tanto en Alemania como en la selección al punto de volver desde cero.
Lo cierto es que a Carlos le pasó factura el declive de su rendimiento aunado a la aparición de otros jóvenes valores que hoy están consolidados en el plantel patrio. Tras ir perdiendo lugar y consideración, el mencionado futbolista pasó al ostracismo viendo perdida su chance de ser llamado nuevamente por Gareca para ir al histórico Mundial del 2018. Tiempo después, tuvo una nueva oportunidad, en medio de una planificación de amistosos, en una contienda de preparación contra Uruguay (1-1) con vistas a las Eliminatorias 2022, pero no quedó en la lista final y tampoco fue parte a lo largo del proceso.
Con la salida de Gareca y el arribo de Reynoso, apareció una nueva chance para el nacido en Caracas, pero crecido en Lima. Porque está en los planes del nuevo entrenador de Perú. Es más, como parte de la preparación al proyecto Norteamérica 2026, entró al universo de seleccionables, concentró y jugó un partido contra Paraguay, precisamente el rival de saque en las Eliminatorias. Su participación, por exactamente 90′ minutos, fue como zaguero. Calificación más que regular partiendo desde la idea que viene de atrás en relación con otros defensores. Desde esa vez hay que tomar en cuenta que para el ‘Ajedrecista’ es un último hombre más.
Paraguay, momentos cumbre
Al ‘Patrón’, valgan verdades, siempre le sentó a bien enfrentar a la ‘albirroja’, por no decir que le benefició. Ha sido el rival que lo lanzó a la palestra como tan bien lo resurgió cuando todos lo daban por acabado. Ahora será el mismo oponente con el que dará un nuevo inicio con la camiseta ‘bicolor’. Pese a que no parte como favorito para alinear como titular, el sólo hecho de estar incluido en la convocatoria -sea en la condición que sea- puede inyectarle una nueva motivación que servirá para elevar su rendimiento.
Con Paraguay se asocian sus mejores momentos, como la vez que con sus dos goles se le dio vuelta a un partido difícil y trabado, en el Estadio Nacional, en el que el público, como muy pocas veces, se le fue encima al consagrado Paolo Guerrero por una infantil expulsión para elevar a Carlos Ascues. Todo estaba cuesta arriba: el trámite y el score. Nadie exhibía lucidez. El libreto cambió cuando aquel ‘22′ se puso a lomo encima a la selección. Avisó al 72′ con un disparo sorpresivo en el área generando zozobra al veterano Justo Villar.
Luego cayeron las anotaciones que hicieron vibrar las graderías del coloso de José Díaz. Al 75′, Cristian Benavente -otra de las apuestas de Bengoechea que con el paso del tiempo perdió terreno internacional- habilitó a Ascues, quien pasó por en medio de dos oponentes para concretar a placer decretando la igualdad. El zarpazo decisivo llegó a diez minutos del cierre: conducción por izquierda de André Carrillo, servicio a Yordy Reyna y pase corto para que Carlos definiera en primera al palo hábil de Villar dejándolo como cual estatua con mirada inerte. Perú desniveló la balanza. Ascues fue la revelación y en ese quedó hasta hoy. Ahora tiene la gran opción de reescribir su historia con Reynoso a la cabeza.