Alejandro Soto reconoce que su tesis de doctorado no pasó por Turnitin: “La universidad no contaba con el programa”

Después que Infobae Perú revelara que su tesis de doctorado registra un 67% de presunto plagio, el presidente del Congreso de la República, Alejandro Soto, reconoció que su trabajo académico no pasó por el software Turnitin.

“Sobre la información emitida en relación a mi tesis para obtener el grado de doctor, debo aclarar que mi trabajo de investigación fue oportunamente revisado por las autoridades de la universidad en 2017, año en que la institución aún no contaba con el programa Turnitin, y aprobé todos los filtros académicos exigidos, por lo que se me otorgó una nota sobresaliente”, afirmó Soto en un comunicado.

Respecto a las citas que no fueron consignadas ni en el pie de página ni en la bibliografía, “fueron involuntarias e inadvertidas”.

“Las omisiones identificadas posteriormente en algunos pies de página fueron involuntarias e inadvertidas, y no deben desmerecer el trabajo de investigación realizado por ninguna persona. Rechazo enfáticamente que haya cometido plagio”, alegó el parlamentario de Alianza para el Progreso.

“Reconozco la importancia de la integridad académica y la ética en la investigación, y reafirmo mi compromiso con estos principios”, agregó Soto Reyes.

Infobae Perú accedió, vía solicitud de transparencia, a la tesis de doctorado del presidente del Congreso, Alejandro Soto, y lo sometió al software académico antiplagios Turnitin.

Al filtrarla por el software académico antiplagios, arrojó una impresionante cifra inicial: 67 % de similitudes con otros textos.

Aparte de las faltas ortográficas y los problemas de estructura que presenta, nuestro equipo ha verificado que el 38% del contenido del documento total constituye una reproducción no autorizada de artículos académicos escritos por los abogados Carlos Urquizo Maggia y Julio César Castiglioni Ghiglino, en su mayoría. Aunque se mencionan otros documentos sin una cita, la mayor parte de las secciones copiadas corresponden a los trabajos de estos dos especialistas.

Nuestro medio pudo acceder al documento a través de una solicitud de acceso a la información pública, dado que en el Registro Nacional de Trabajos de Investigación (Renati) se encuentra bloqueado y la universidad no respondió al pedido vía correo electrónico.

Ante esto, se constató en la página ocho, donde apenas se ingresan las bases teóricas de su tesis doctoral, el congresista de Alianza por el Progreso (APP) recurre a copiar y pegar sin citar a Urquizo a pie de página ni en la bibliografía. Incluso, como omitió el tercer párrafo sin prestar mayor atención, olvidó colocar el cierre de comillas.

El congresista Jorge Montoya Manrique propuso la remoción del presidente del Congreso, Alejandro Soto, quien forma parte de la bancada de Alianza para el Progreso, debido a las numerosas críticas y controversias que ha enfrentado desde que asumió su puesto.

“El Congreso está deteriorado. Tenemos que cambiar al presidente del Congreso por la mancha que tiene desde que tomó su cargo. No sé si será cierto; al final no interesa, es que se ha manchado su imagen de honestidad y probidad por las acusaciones que no ha podido descartarlas de manera contundente”, indicó en RPP Noticias.

“Acá no se trata de probar cada uno de los cargos, sino un paso al costado y que venga otro”, manifestó.

En tanto, la congresista Gladys Echaíz, expresidenta de la Comisión de Educación, indicó que “es fácil” hacer una tesis “con un aporte tan grande de otros”.

A su turno, el fujimorista Héctor Ventura consideró que Alejandro Soto “tendría que asumir y dar un paso al costado”. “Solamente él conoce de más presuntos hechos irregulares que van a ir en contra de él y de la imagen del Congreso de la República”.

En exclusiva para Infobae Perú, Julio Montejo, jefe de imagen institucional de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), brindó una declaración respecto al documento académico que otorgó el título de doctor al presidente del Poder Legislativo y comentó sobre la posible apertura de una investigación para revocar dicho título.

“La universidad no dará un descargo, ya que se supone que el asesor y el jurado han debido verificar, son los responsables de escuchar la tesis, evaluarla y dar el visto bueno, por lo que la responsabilidad máxima recaería en ellos, quienes debieron derrepente hacer un trabajo más prolijo para que pase a una aprobación. Más allá de ello, nosotros no podríamos pronunciarnos”, mencionó.

Asimismo, se le preguntó si la institución educativa tomaría medidas al respecto, indicó que sería un proceso “complicado”, ya que implicaría verificar “cientos o miles de tesis de maestría, doctorado y pregrado” que fueron presentadas antes de que el programa antiplagio se volviera obligatorio.