San Juan de Lurigancho: El crimen se desborda y ahora atacan a madres con sus hijos

Un delincuente llegó con un arma de fuego y aterrorizó a un grupo de madres de familia para robarles sus pertenencias de valor.

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Con un arma de fuego, el criminal aterrorizó a una madre de familia que se encontraba junto a su niña. Video: Latina Noticias.

La delincuencia se ha apoderado del distrito más grande del Perú. En San Juan de Lurigancho (SJL), ni siquiera las madres de familia que transitan por las calles junto a sus pequeños se salvan de los criminales que rondan las distintas zonas para robar a todo el que se les cruce en el camino.

Esta vez, una cámara de seguridad grabó el preciso instante en que un sujeto a bordo de una motocicleta y con un arma de fuego en mano interceptó a un grupo de mujeres, entre ellas una madre y su niña, en las afueras del Centro Alegra, uno de los centros de asesoría legal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjus).

Eran en total cuatro madres de familia que esperaban ser atendidas cuando el sujeto estacionó su vehículo, bajó de él y apunto con una pistola a una de las víctimas. La mujer, al notar la ferocidad de este criminal y por salvaguardar su vida y la de su hija, procedió a entregar su teléfono celular.

Un delincuente con arma de fuego asaltó a un grupo de madres de familia en San Juan de Lurigancho - Perú - Crédito: Latina Noticias.
Un delincuente con arma de fuego asaltó a un grupo de madres de familia en San Juan de Lurigancho - Perú - Crédito: Latina Noticias.

No contento con ello, el delincuente procedió a amenazar a otra madre quien sorprendida por el hecho, lanzó su móvil hacia un jardín cercano a ella. El ladrón hasta se tomó el tiempo de ingresar al área verde y buscar el celular lanzado.

Con ambos teléfonos en mano, continúo rebuscando en los bolsillos de las otras mujeres. Tras lograr su cometido, se sube a su moto y arranca con rumbo desconocido.

Vecinos del distrito denuncian que este tipo de hechos se ha vuelto muy frecuentes en la mayoría de zonas de SJL. Por ello, exigen mayor presencia policial y del Serenazgo del municipio distrital, pues viven atemorizados por la ola de delincuencia desatada.

Piden declarar en estado de emergencia a SJL

Los delincuentes atacan indiscriminadamente, sin tener en cuenta la edad, el estatus social o el género de sus víctimas. Han desarrollado tácticas innovadoras para despojar a las personas de su dinero y posesiones, llegando incluso a cometer actos de asesinato con el fin de lograr sus objetivos.

Frente a esta situación, y considerando otros problemas graves como el sicariato, la prostitución, el tráfico de drogas y diversos delitos que afectan a nuestro distrito, el alcalde Jesús Maldonado ha instado al gobierno de Dina Boluarte a tomar medidas más enérgicas para enfrentar la creciente ola delictiva. En este sentido, ha solicitado que se declare el estado de emergencia en San Juan de Lurigancho.

Sujetos obligando a víctimas a entregar sus pertenencias de valor
Sujetos obligando a víctimas a entregar sus pertenencias de valor

No obstante, la petición del burgomaestre pareciera no haber sido escuchada por el Poder Ejecutivo.

Es importante señalar que el aumento de la delincuencia, además de estar relacionado con la migración extranjera al país, también se atribuye a la falta de personal suficiente en la Policía Nacional (PNP).

Según el informe del Ministro del Interior, Vicente Romero, aproximadamente 52 mil policías se retiraron entre los años 2002 y 2022. Sin embargo, hay indicios de que la cifra podría ser aún mayor. Según los datos recopilados por el Centro Liber, el número total de efectivos retirados asciende a 70 mil 180.

Romero Vicente, ministro del Interior, dio detalles sobre la nueva policía de Orden y Seguridad

Como medida de respuesta a nivel nacional, Romero señaló que se ha decidido a crear la Policía de Orden y Seguridad, una nueva unidad de la PNP que sería conformada por licenciados de las Fuerzas Armadas. Su principal responsabilidad sería llevar a cabo patrullajes en las áreas consideradas de alto riesgo en todo el país.

No obstante, esta medida, aunque suena prometedora, suscita preocupación entre la ciudadanía acerca de cómo serán capacitados, qué autoridad se les otorgará y el hecho de que su implementación podría demorar tres años o incluso más.

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