Julio César Uribe, exmundialista y dos veces técnico de la selección peruana de fútbol, denunció ante el programa Punto Final que las autoridades de Migraciones de la ciudad de Guadalajara, en México, le negaron el ingreso a él y dos menores futbolistas, a quienes acompañaba a pasar unas pruebas de 90 días en un club de ese país. Los hechos ocurrieron entre 01 y 02 de setiembre y no les quedó más que regresarse al Perú.
El exseleccionado nacional, además, se quejó de que fueron maltratados por parte de los funcionarios, pese a tener toda la documentación en regla. De acuerdo su relato, el personal les quitaron los celulares y los pasaportes, y así quedaron incomunicados.
“Nos quitaron los celulares y los pasaportes. Migraciones no tiene por qué pedirte los celulares cuando es el medio de comunicación ante una situación anómala. Cuando uno cumple las reglas, no tiene por qué ir a un espacio donde estuvimos los tres y quedamos incomunicados”, dijo al dominical.
“La sensación ha sido demasiado desagradable, porque si tú tienes todos los documentos en regla, obviamente lo que corresponde es que te dejen continuar tu camino”, agregó.
Uribe contó que al momento de presentar los documentos en el aeropuerto, ante las autoridades migratorias, se le permitió el ingreso a él, pero no a los dos jóvenes deportistas, quienes se iban a quedar por más tiempo en México.
“La razón que ellos aducen era de que yo me quedaba 10 días y los jugadores, 90″, explicó.
Según el ‘Diamante’, como lo llamaban en su etapa de futbolista, la negativa de las autoridades mexicanas no cabía, porque contaban con todos los documentos en regla, el permiso de los padres (por tratarse menores de edad) e, incluso, la carta de invitación al país.
Recordó que en una oportunidad anterior viajó con un grupo más grande, de al menos 20 futbolistas menores de edad, para que pasen sus pruebas, y no tuvo el problema de ahora. Aseguró que parecía que hubiera sido ‘premeditado’ y lo calificó como un ‘abuso de autoridad’. No negó que también se pudiera tratar de un caso de discriminación por la situación diplomática que se viene viviendo entre Perú y México.
“Me deja esa sensación. El tema político obviamente yo lo desconozco, pero sí sé lo que es ser una fuerza política para lastimar a quienes menos se lo merecen”, sostuvo.
“Si yo hubiera sido un profesional incorrecto, tienen todo derecho a negarme, pero si mi historial es positivo, y trato de ayudar a generar una mejor sociedad a través de deportistas, no tienes por qué objetar el ingreso, es el sentido común, pero también entiendo que mucha gente carece del sentido común”, acotó.
Uribe relató que cuando los tuvieron en migraciones de México no solo demoraron, sino que intervinieron hasta cinco autoridades, por lo que ya sospechaba que ‘algo no estaba bien’. Sin embargo, aclaró que en todo momento fueron respetuosos de los funcionarios y sus normas.
Adelantó, además, que presentará una queja formal ante el Ministerio de Relaciones Exteriores y, posteriormente, ante el Ministerio del Interior, por asesoramiento de su abogado.
“Ojalá tomen cartas en el asunto, porque recuerden que esto es un tema generacional. Nosotros estamos para mostrarle el camino de manera correcta a los jóvenes y no lo contrario. Ese creo es el mensaje por el cual tenemos que hacer público este hecho”, expresó.
A través de las redes sociales, numerosos internautas peruanos le brindaron su respaldo y pidieron a las autoridades mexicanas abrir un proceso para esclarecer los hechos que evitaron el ingreso de los dos jóvenes futbolistas a la ciudad de Guadalajara. Uribe pudo entrar, pero decidió regresarse con ellos al Perú, porque era su tutor.
El histórico jugador peruano no es un desconocido para México, pues ha estado en ese país como futbolista y entrenador. Vistió los colores del Club América (1987-1988) y Teco de la UAG (1989-1991). En tanto, como director técnico lo hizo con Tecos de la UAG (1996, 2002, 2004) y Querétaro FC (2003).