Emboscada terrorista en Ayacucho: Venganza del camarada ‘José’ deja cuatro militares fallecidos

En la madrugada del lunes 4 de septiembre, un contingente combinado de las Fuerzas Especiales del Ejército y la Policía Nacional (PNP) que se encontraba realizando una operación contra el narcotráfico en la región de Putis, ubicada en Huanta, Ayacucho, fue emboscado por una columna de terroristas.

Los efectivos militares y policiales llevaban a cabo una operación de vigilancia y control del territorio en la región conocida como el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) cuando se encontraron con los terroristas y se produjo el enfrentamiento.

Según los informes preliminares, hay cuatro miembros del Ejército que han perdido la vida. Se trata de:

• Tnte EP Michael Bazán
• SO1 EP Anderson Huanaco Arrigoila
• SO3 EP, Dani Cayahua Condori
• Sgto1 EP Fermín Arroyo

María Elena Márquez, directora del Hospital de Apoyo Huanta, ha comunicado que además de las víctimas mortales, se registraron heridos, algunos de los cuales presentan lesiones graves, por lo que se ha decidido trasladarlos a Huamanga, donde recibirán la atención médica y las intervenciones necesarias.

Los heridos fueron identificados como:

• Tco3 PNP David Fano Buitrón
• SO2 EP Martin Mamani Llavila
• SO3 EP Teodoro Morote Mendoza

Según un comunicado emitido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, durante el enfrentamiento, las fuerzas de seguridad lograron neutralizar a dos criminales terroristas, quienes “cayeron con su armamento de largo alcance”.

Las Fuerzas Armadas han incrementado las acciones en la región del enfrentamiento con el objetivo de identificar y detener a los terroristas involucrados en este atentado.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas expresó su pesar por la trágica pérdida de los soldados peruanos y reafirmó su compromiso de permanecer inquebrantables en la búsqueda de la paz en el país.

Quien también se pronunció por estas pérdidas fue el congresista y vocero de la bancada de Perú Bicentenario, Guido Bellido, quien sostuvo que se debe trabajar para que las acciones de las Fuerzas del Orden sean más elaboradas y dejen de ponerlos en riesgo.

“Nuestras condolencias con los familiares de nuestros soldados que han podido fallecer y, yo creo que hay que tomar las medidas exhaustivas para proteger y para que sus acciones sean las más elaboradas y estudiadas, para que no se presenten estos hechos tan lamentables por parte de presuntamente terroristas”, dijo el ex legislador.

Alrededor de las 08:00 de este lunes, el Coronel de la PNP, Roque Palomino Carlos Raúl, jefe de la División de Maniobras contra el Tráfico Ilícito de Drogas (DIVMCTID) en la zona del VRAEM, informó vía telefónica a la UNICOP DIRANDRO PNP sobre una emboscada a las patrullas donde se trasladaban el personal del Ejército y de la Policía para un control territorial.

Media hora después, Roque Palomino se desplazó al mando de nueve efectivos en dos unidades móviles al punto de la emboscada, dicho viaje duró un aproximado de seis horas.

El Comandante de la PNP, Puente Flores, Marco Willian, jefe de la DEPOTAD Huamanga, también llegó al lugar luego de una hora de lanzada la alerta. El jefe policial se desplazó al mando de 13 efectivos en una unidad móvil.

Se trata de dos importantes líderes del remanente terrorista de Sendero Luminoso y muy cercanos a Víctor Quispe Palomino, líder de la organización terrorista.

Carlos Zuñiga, conocido como camarada ‘Carlos’, cuyo adiestramiento militar estuvo a cargo del camarada ‘Alipio’, sería responsable de la matanza de 16 persona en el distrito de Vizcatán, en Junín.

Fue capturado el pasado 14 de junio último durante un operativo en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), junto al civil identificado como camarada ‘Dilan Joel’. Ambos habrían estado trasladando alcaloide de cocaína desde la zona del Vraem con destino a Huamanga, en Ayacucho.

Actualmente, el Ministerio Público busca una prisión preventiva de 18 meses por la presunta comisión del delito de terrorismo.

Según la investigación en curso, se sospecha que estos dos individuos supuestamente pertenecen a un grupo de 12 subversivos y operan bajo las instrucciones del líder conocido como “Mendoza”. Se cree que ambos salieron de la región de Vizcatán con la intención de llevar a cabo hostigamientos contra una base militar en el distrito de Santillana.