Luego de que el Poder Judicial anulara la condena contra los sentenciados por el asesinato de los cuatro líderes indígenas de Saweto Edwin Chota, Leoncio Quintisima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, los deudos de las víctimas piden que el nuevo juicio inicie rápido a fin de que no pasen más años de impunidad.
Julia Pérez, Ergilia Rengifo, Lina Ruiz y Lita Rojas, viudas e hija de los líderes indígenas asesinados por defender sus territorios lucharon durante nueve largos años para conseguir justicia y gracias a la disposición de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali tendrán que pasar por el largo y doloroso proceso nuevamente.
Esto por que la sentencia de 28 años de cárcel fue anulada para Hugo Soria Flores y José Estrada Huayta, autores mediatos de acuerdo consideraron los magistrados que dictaron la condena. Y también para los coautores Eurico Mapes Gomez y los hermanos Segundo y Josimar Atachi Felix, pese a haber sido declarados como coautores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, con la circunstancia agravante de alevosía, contra los líderes indígenas en primera instancia.
Ante ello, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), organización indígena que representa a 2439 comunidades nativas, se manifestó para pedir celeridad durante la realización del nuevo juicio ordenado por el Poder Judicial.
También advierten que la decisión de los jueces Hermógenes Lima Chayña, Federik Rivera Berrospi y Jonatan Basagoitia Lima un mal precedente para los casos judiciales cuya finalidad es hallar la verdad y a los responsables que atentan contra los defensores indígenas, dando paso a la impunidad.
“Vengo dejando a todos mis hijos y el juez no nos ha apoyado, ni siquiera se ha compadecido de los cuatro de Saweto. Ellos han muerto luchando por su territorio, denunciando a los taladores. Los funcionarios son corruptos, les pagan para no lograr temas de justicia. Venimos sufriendo, las mujeres hemos criado a nuestros hijos solas, no hay quien les busque sus alimentos. Hasta ahora seguimos sufriendo, ya vamos nueve años, bien triste me he quedado. El fiscal tampoco nos ha querido apoyar. Yo como asháninka me siento muy humillada, siento que para el Perú no existimos”, dijo Ergilia, una de las viudas de Saweto, durante una conferencia de prensa.
“Pido apoyo porque si nos dejamos los taladores van a seguir contaminando nuestros bosques, nuestros ríos”, añadió.
Asimismo, la organización indígena hizo un llamado al Poder Judicial y la Fiscalía, a fin de que garanticen la celeridad en el nuevo juicio oral. “No es posible que las familias sean revictimizadas y tengan que esperar muchos años más para conseguir justicia”, indican.
También exigen al Estado acciones indemnizatorias urgentes para brindar una adecuada reparación para las familias y comunidad nativa Alto Tamaya Saweto, ya que necesitan salvaguardar su integridad física y proteger sus vidas ante las amenazas constantes que reciben.
“Demandamos que las autoridades cumplan con sus obligaciones y se centren en atender y erradicar las causas que exponen al peligro a los y las defensoras indígenas, tales como las actividades ilícitas y las actividades formales que se imponen en sus territorios. También exigimos la implementación de mecanismos efectivos que garanticen la protección real de los defensores y defensoras indígenas. En los últimos años, son 31 líderes indígenas asesinados por defender sus territorios, y en muchos de estos casos, aún no se inicia el proceso judicial para hallar a los responsables y tampoco se inician acciones para atender las causas que generaron el atentado contra sus vidas”, indicó Aidesep.