El Ministerio de la Producción (Produce) ha revelado una estadística impactante: 102 mil emprendedores formales operan en el país. Sin embargo, esta cifra contrasta con una preocupante realidad compartida por la Cámara de Comercio de Lima (CCL), y es que antes de la pandemia la vida promedio de un emprendimiento era de apenas dos años. Errores comunes, como la inversión inadecuada y la falta de conocimiento del mercado, llevaron al cierre del 90% de estos pequeños negocios para el 2022.
Es en este contexto que se destaca la relevancia de la Maestría en Administración de Empresas, más conocida por su acrónimo en inglés: MBA. En una nación donde el emprendimiento es un motor económico fundamental, como lo demuestra el informe de Produce que revela la creación de 340 mil empleos vinculados a actividades comerciales, de servicios y ventas, la necesidad de líderes empresariales altamente capacitados es evidente.
La ventaja de los MBA, especialmente aquellos ofrecidos en línea y reconocidos a nivel global, supone la oportunidad de interactuar y colaborar con compañeros de todo el mundo. Esta diversidad en la composición de la clase no solo enriquece las discusiones en el aula virtual, sino que también puede dar lugar a nuevas oportunidades de negocio, alianzas estratégicas y expansión internacional. En un mundo empresarial en constante cambio, la red de contactos global se convierte en un recurso invaluable.
En un Perú interconectado con el mundo, el valor de un MBA obtenido en el extranjero se torna cada vez más importante para los emprendedores, brindándoles la capacidad de abordar los desafíos empresariales desde múltiples perspectivas. La educación de calidad, la ampliación de la red de contactos, la eficiencia temporal y la relevancia en el contexto empresarial actual son solo algunos de los beneficios clave que el MBA de UNIR ofrece a los emprendedores. Actuando como un catalizador, transforma al gerente medio en un líder empresarial exitoso y visionario en el competitivo panorama global.
La inversión educativa es un paso crucial hacia la construcción de una base sólida para el éxito en el mundo empresarial. Los emprendedores peruanos, al reconocer la importancia de la educación continua y la adquisición de habilidades gerenciales, están mejor preparados para enfrentar los desafíos, destacar en sus campos y forjar un camino hacia un futuro empresarial próspero y sostenible.