Sin conductor y 100% automático, así es el primer tren subterráneo de Lima que se alista para empezar a movilizar en una primera etapa hasta 70.000 ciudadanos. Este proyecto forma parte de una de las megaobras más importantes que se construyen en la capital, cuya inversión supera los USD 5.000 millones y promete dentro de unos años llevar a pasajeros de Ate al Callao en tan solo 45 minutos para beneficio de más de 2 millones de personas.
A partir del 21 de diciembre de este año empezará el denominado plan “Marcha Blanca”, donde, por primera vez, los pasajeros capitalinos abordarán los andenes de la Línea 2 del Metro de Lima, construidas bajo tierra, desde la estación Mercado Santa Anita hasta Evitamiento de manera gratuita y por un periodo de tres meses.
La primera etapa 1A, ya culminada, incluye los tramos Mercado San Anita, Hermilio Valdizán, Colectora Industrial, Óvalo Santa Anita y Evitamiento. El tren recorrerá estas cinco primeras estaciones a una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora en un tiempo de llegada de 6 minutos. Con esta puesta en marcha, los ciudadanos podrán escapar del feroz tráfico que a diario padece Ate Vitarte y Santa Anita.
Infobae Perú pudo conocer el Puesto Central de Operaciones (PCO) de la Línea 2, una cabina repleta de computadoras que conforman el cerebro operativo desde donde se monitorea todo el sistema del tren de manera remota. En esta área se desarrollan las pruebas necesarias con miras al inicio de la marcha blanca, la cual incluirá a pasajeros.
“La función más diferencial es que el sistema una vez puesto en marcha y habiendo establecido los horarios y rutas, no requiere ningún tipo de interacción directa entre los operadores y los trenes, ya que todo se mueve por sí solo”, explicó a este medio Andrés Taborda, gerente de Puesta en Marcha del Puesto Central de Operaciones.
Solo en caso se presente cualquier falla o avería, recién en ese momento un operador entrará a verificar qué tipo de condiciones se han presentado para hallar una solución. “El operador únicamente da la orden de iniciar el recorrido de estaciones y el cierre de puertas, luego todo lo hace el tren a través de códigos digitados desde el centro de operaciones”, agregó.
Línea 2: ¿Qué implica la fase de prueba?
La fase de prueba es una integración completa entre personal operativo y todos los sistemas aprobados. Es decir, a diario y a cada hora se realizan constantes simulaciones de una operación comercial estándar, pero sin pasajeros. En esta fase se ponen en marcha simulacros en modo de emergencia y falla para resolver de los incidentes de la mejor manera.
“Durante todo este periodo se realizan diferentes pruebas no solo a nivel de emergencia sino a nivel de falla. Se simula que un tren se ha dañado y se ha detenido en la vía. Frente a ese escenario, hacemos ingresar un vehículo para que se acople a los remolques”, indicó Taborda.
¿Cuánto costará el pasaje en 2024?
En unos cuatro meses arrancará la fase de marcha blanca donde se espera recibir la visita de miles de personas interesadas en conocer el tren y hacer uso del mismo, aprovechando su servicio gratuito durante tres meses.
En abril del 2024, el pasaje comprenderá una tarifa social, que según la ministra de Transportes y Comunicaciones, Paola Lazarte, no superaría los S/2, luego de que la concesionaria había establecido un importe inicial de US$0,7, es decir alrededor de S/2,60.
Línea 2: ¿Qué características tiene el tren?
Para la etapa 1A, el sistema tiene disponible cinco trenes que se usarán de acuerdo a la demanda de pasajeros. En horario valle, la circulación comercial contempla el uso de dos trenes, mientras que en hora punta (de 7:00 a.m. a 9:00 a.m), se prevé usar tres trenes.
“Podría haber la posibilidad de incorporar un cuarto o quinto tren que estarían estacionados, pero eso se está evaluando en función a la demanda de usuarios”, explicó el experto.
En cuanto a su longitud, cada tren está compuesto por seis coches de 104 metros, donde en cada uno pueden viajar 200 pasajeros, para cubrir un aforo máximo de hasta 1.200 personas. Sin embargo, en el futuro se podrá añadir un coche más y alcanzar los 1.400 pasajeros.
En un recorrido por Infobae Perú, se puede ver que el diseño de las estaciones comprenden tres zonas: prevestíbulo, vestíbulo y la zona de andén, donde se abordan los trenes. El prevestíbulo sirve como un corredor peatonal, donde podrán ingresar ciudadanos, no necesariamente usuarios del tren, quienes quieran cruzar la Carretera Central de un extremo a otro.
De acuerdo con Walter de la Torre, jefe de Comunicaciones de la Línea 2, el inicio de la operación de la etapa 1A traerá calidad de vida para miles de personas, ofreciendo un sistema de transporte moderno, sostenible y accesible.
“Desde la superficie, todas las estaciones siempre contarán con un itinerario adaptado para personas con movilidad reducida, en silla de ruedas o con discapacidad visual a través de pavimentos podotáctiles”, detalló.
Además, las puertas de los andenes están sincronizadas para abrirse únicamente con las puertas del tren cuando s cada estación, a fin de evitar cualquier tipo de riesgo.
“El usuario en ningún momento tendrá contacto con la vía porque las puertas de andén están sincronizadas para abrirse con las puertas del tren cuando este se detiene en la estación. Esto reduce todo tipo de accidentes que se han visto en otra línea. Aquí se está evitando por completo. Además, al ser un servicio y tren en máximo grado de automatización, la seguridad es un tema importante”, mencionó Walter de La Torre.
Cámaras al interior de trenes y estantes para maletas
Cuando uno ingresa a uno de los trenes de la Línea 2, se puede percatar que hay decenas de cámaras instaladas en los lugares más estratégicos, tanto en andenes como en coches, que son monitoreadas en tiempo real y permanente desde el Puesto Central de Operaciones para atender cualquier emergencia.
El diseño inclusivo del primer tren subterráneo de la capital incluye una zona específica para personas con sillas de ruedas. Entre las otras bondades que ofrece es el intercomunicador de emergencia, que cualquier usuario podría acceder con un operador del PCO.
“Otro elemento de seguridad que tenemos es que si el tren se detiene y se requiere una evacuación, se puede abrir manualmente las puertas”, indicó Andrés Taborda.
Además, en cada vagón, hay una zona donde los usuarios podrán colocar maletas ya que los trenes tienen planificado llegar hasta el Callao, muy cerca del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Durante el recorrido en esta megaobra subterránea, se pueden observar pasarelas que están ubicadas en la parte lateral de las estaciones, las cuales se pueden usar en cualquier tipo de evacuación o emergencia.
Luego de casi 10 años de espera, los usuarios verán la luz de una porción de la Línea 2 del Metro que en su proyecto final contará con 27 estaciones y conectará a 10 distritos de Lima, considerada esta como la octava ciudad del mundo con la peor congestión vehicular y la primera a nivel continental.