“Se la agarraron conmigo. Han tergiversado todo”, confesó Dimas Arrieta ante las críticas desmedidas que recibió tras ser acusado de escribir una serie de historias que reivindican la imagen del expresidente Alberto Fujimori.
“Muchos amigos míos se han reído por todo lo que han escuchado de ‘Albertino’ y porque me conocen. No tiene nada que ver con política, yo no tengo nada que ver en política. Mi única pretensión es ser un buen docente y escribir libros”, lamentó en diálogo con Infobae Perú.
La verdad sobre Albertino
Desde que escuchó los mitos y leyendas que contaban los viejos pobladores en su natal Faique, ubicado en Huancabamba, Piura, Arrieta Espinoza solo tenía claro una cosa: difundir entre niños y jóvenes la historia sobre el origen de las muchas culturas que tiene el Perú.
“Por el 2005, 2006, ya enseñaba cursos de tradición oral, así comencé a contar sobre cómo nos han llegado personajes gracias a la tradición oral: la leyenda de Naylamp, los mitos de Walac, entre otros”, comentó a este medio el catedrático de la Universidad Jaime Bausate y Meza (UJBM) y de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
“En horas libres dialogaba con mis alumnos y les pareció fabuloso contar esas historias que apelan a la identidad del peruano, y así descubrir quienes somos en realidad, hacia dónde vamos. Si uno no sabe quién es, con esos cuentos queríamos tocar la identidad”, acotó el también poeta.
Fue entonces que emprendió la tarea de escribir una novela extensa llamada “Peregrinaciones de Albertino por el Perú milenario”, y la dividió en 10 cuentos, “como contada en varios capítulos”.
Elección del nombre
En un inicio, el personaje principal de la saga de cuentos, que se iba a posicionar como el plan lector de alumnos de primaria y secundaria en varios colegios de la capital por varias generaciones, se iba a llamar “Cholentino”, debido a que en la lengua mochica, “cholo significa joven”.
“Así nació el personaje. Pero el nombre lo cambié después gracias a la sugerencia de mi editor, a quien le contaba los mitos. Él me dijo que le ponga Albertino o Albertacha”, manifestó el lingüista.
“A mí que me interesa el gobierno de Alberto Fujimori, no soy fujimorista. ‘Albertino’ viene de un gran amigo que era director de un centro cultural en Miraflores y se llama Alberto Benavides Ganosa. Cada que llegaba, siempre me acogía y luego se volvió en mi compadre. Como homenaje se lo hice, porque lo quería bastante”, argumentó.
Su conexión con el Congreso
En la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima del 2022, cuando era director de publicaciones en la UNFV, fue que Dimas Arrieta empezó a relacionarse con los miembros del Fondo Editorial del Congreso de la República. “Desde allí los conozco. Yo no tengo ningún contacto político, yo solo soy un docente y escritor”, precisó.
“En una de esas reuniones que convocaba la Cámara Peruana del Libro, fue que les consulto a los editores sobre cómo se puede publicar en el Congreso porque tenía aún historias que contar”, señaló.
“Me dijeron que debía pasar algo así como un proceso concursal y que todo estaba explicado en la página web. Yo me presenté en septiembre u octubre del 2022 con 3 historias que no habían sido editadas. Entonces, aproveché para publicar los inéditos que tenía”, prosiguió el catedrático.
Según narró a este medio, recién en la ceremonia de presentación de sus publicaciones, y la de otros autores, es que interactúa por primera vez con Martha Moyano, quien por ese entonces era la vicepresidenta de la Mesa Directiva del Parlamento y tenía injerencia sobre lo que ocurría en el Fondo Editorial del Congreso.
Ante las críticas
Los sentimientos de orgullo y satisfacción que lo embargaron tras ver que las historias de “Albertino” habían vuelto a ver la luz, fueron opacados por las críticas y cuestionamientos que recibió desde distintos flancos. “Un amigo me advirtió: ‘es una envidia (que te publique el Congreso), pero te van a sacar el ancho’”.
Como se recuerda, las legisladoras Sigrid Bazán y Ruth Luque, integrantes de la bancada de Cambio Democrático-Juntos por el Perú, enviaron un oficio a la Mesa Directiva del Parlamento, dirigida por Alejandro Soto, para que informen sobre los textos que supuestamente pretenden justificar las acciones que tomó Alberto Fujimori durante su gobierno.
Al respecto, Dimas Arrieta lamentó que parlamentarios y periodistas coloquen a la opinión pública en su contra con información imprecisa y hasta malintencionada, puesto que su intención nunca fue justificar las acciones de un exdictador ni crear una apología sobre su mandato.
“Desconozco en su totalidad lo que hayan dicho los congresistas, a quienes respeto mucho por cierto. Escuché un poco, pero luego evité todo eso. A Sigrid Bazán la respeto, al igual que a Juliana Oxenford, pero lo que han dicho no se ajusta a lo cierto. Estas historias han sido diseñadas para la enseñanza”, acotó el autor del libro ‘Los fantasmas del Estadio Nacional’.
“La periodista Juliana me parece muy inteligente, por eso me dio pena escuchar esos comentarios que hizo sobre ‘Albertino’. Pero nada es así, todo fue casualidad. Yo quiero y respeto mucho a los periodistas, porque han sido mis alumnos. Siento orgullo por varios periodistas, pero algunos se han equivocado. Toda la información está a la mano”, prosiguió Arrieta.
En cuanto al cómic ‘La Constitución Política del Perú para escolares’, texto acusado de tergiversar la historia y enaltecer la figura de Fujimori Fujimori tras cometer un autogolpe en 1992, el escritor negó estar involucrado en su creación y marcó distancia de todo lo relacionado a ese proyecto.
“Yo no sabía nada de eso, no tengo contacto con el Fondo Editorial del Congreso, solo presenté mis textos y ya, me dan mis regalías. No tengo nada más que ver con ellos”, aseveró.
“El Congreso ha publicado también libros de otros personajes, como de Mercedes Araoz y Fernando Altuve, pero a ni uno de ellos les han hecho cargamontón. Solo a mí me atacaron, que no soy conocido como ellos. No sé si vuelva a publicar para su Fondo Editorial”, finalizó.