Debido a los altos índices de criminalidad, el ‘Plan Bukele’ se sigue debatiendo en el Perú. La grave problemática que enfrenta el país a causa de las bandas de extorsionadores, sicariatios y delincuentes ha llegado, inclusive, a funcionarios de El Salvador como Gustavo Acevedo, quien ha recomendado a las autoridades peruanas que se implemente dicha estrategia en el territorio nacional.
Desde que el presidente del Poder Judicial (PJ), Javier Arévalo, mencionó la posibilidad de tomar como referencia la estrategia de Nayib Bukele para combatir la violencia, distintas autoridades se han pronunciado a favor de que se implemente en el país. Alcaldes y hasta congresistas han mostrado su interés por el ‘Plan Bukele’, aunque este ha sido descartado por los integrantes del gobierno central.
Al igual que los funcionarios peruanos, políticos de El Salvador también se han sumado al pedido de instalar en Perú el llamado ‘Plan Control Territorial’. Uno de ellos es Gustavo Acevedo, alcalde de Santa Ana, quien aseguró que el gobierno peruano debe implementar el ‘Plan Bukele’ lo más pronto posible, pues corre el riesgo de que sean considerados culpables si la situación no se controla.
Estas declaraciones fueron brindadas en un evento donde se firmó un convenio de apoyo junto a la Municipalidad de San Martín de Porres. El funcionario resaltó que para que este plan pueda funcionar debe existir voluntad política inmediata, pues dentro de algunos años puede que esta medida ya no sea efectiva y el gobierno deba tomar estrategias más “drásticas”.
“Nosotros ya estábamos jodidos. Estábamos muy mal. Entonces tuvimos que ponernos de acuerdo alcaldías, congresos, Corte Suprema de Justicia, Código Penal, presidencia de la República, militares, etcétera”, aseguró [...] Este es el momento para ponerse de acuerdo. Ustedes todavía están en un punto muy especial para lograrlo, porque más adelante, dentro de diez o quince años, la gente misma los va a culpar que no se pusieron de acuerdo y no salvaron a este país”, agregó.
‘Plan Bukele’ en Perú fue evaluado por presidente de El Salvador
Luego de tanta expectativa sobre la aplicación de la estrategia de Nayib Bukele en el país, el presidente autor de esta medida se pronunció acerca de la posibilidad de que se instale el ‘Plan Control Territorial’ en el país sudamericano. El jefe de Estado hizo una encuesta en la red social X, antes conocida como Twitter, donde consultó a sus usuarios su opinión acerca de instalar esta medida en el país peruano.
Con un impresionante respaldo de más de 84 mil votos, la opción del “Sí” se posicionó como ganadora con un abrumador 93.4% de las respuestas a favor de la implementación del enfoque de Bukele contra la delincuencia en el país. Solo un minoritario 6.6% ha manifestado su oposición a esta propuesta.
La voz de los ciudadanos peruanos en redes sociales ha mostrado su disposición de llevar a cabo esta medida decidida en el país. A su vez, individuos de otras naciones latinoamericanas, como Colombia, Argentina, México y Ecuador, también han expresado su anhelo por que este plan se replique en sus respectivos territorios, que enfrentan problemáticas semejantes a las de Perú.
¿Plan ‘Bukele’ en el país es aceptado?
En una entrevista con Infobae Perú, Luis Benavente, destacado analista político y director de Vox Populi, compartió su desacuerdo con la implementación de las políticas antidelincuencia del presidente salvadoreño en el país. Según sus palabras, adoptar este enfoque podría llevar a que todos los cuestionamientos, independientemente de su motivación, contra Bukele sean asociados con las decisiones políticas peruanas. Benavente argumentó que cada realidad nacional es única y que simplificar la adopción de una medida extranjera sería innecesario.
Por otro lado, el analista Juan Carlos Ubilluz planteó que existe la posibilidad de que la ciudadanía peruana respalde a una figura similar a Nayib Bukele. Sin embargo, Ubilluz enfatizó que este respaldo no estaría basado únicamente en la creencia de que la mano dura es la única solución ante el alto índice de criminalidad. Más bien, sugirió que la ultraderecha ha estado trabajando durante años para instaurar la narrativa de que la mano dura es la única opción viable para abordar estos problemas.