¿Aceptarían los peruanos un régimen como el de Nayib Bukele en el gobierno y quién asumiría esa figura?

Para Juan Carlos Ubilluz, docente de San Marcos, hay muchas posibilidades de que la ciudadanía peruana opte por apoyar una figura como la del presidente salvadoreño, pero “no porque la alta criminalidad conduzca a la gente directamente a la solución de mano dura”

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La posibilidad de un ‘Plan Bukele’ para el Perú ha sido tan comentada que incluso el propio jefe de Estado centroamericano hizo una encuesta en su cuenta de Twitter. - crédito AFP / Andina
La posibilidad de un ‘Plan Bukele’ para el Perú ha sido tan comentada que incluso el propio jefe de Estado centroamericano hizo una encuesta en su cuenta de Twitter. - crédito AFP / Andina

En los últimos días, la idea de que un régimen de excepción similar al que el presidente Nayib Bukele aplica en El Salvador se replique en el Perú ha sido respaldada o rechazada por diversas autoridades del país. Desde el titular del poder judicial, Javier Arévalo; el premier Alberto Otárola; ministros de Estado; congresistas y hasta alcaldes han opinado sobre la posibilidad de afrontar los altos índices de criminalidad con medidas radicales como las del mandatario salvadoreño.

La posibilidad de un ‘Plan Bukele’ para el Perú ha sido tan comentada que incluso el propio jefe de Estado centroamericano, consiente de su popularidad, ha aprovechado la oportunidad de realizar un sondeo en su cuenta de Twitter, donde cuenta con más de 5 millones de seguidores, y lanzó esta pregunta “¿'Plan Bukele’ en Perú?”. Como era de esperarse, alrededor de un 95% mostró estar de acuerdo.

Encuesta formulada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele - Perú - 2023.
Encuesta formulada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele - Perú - 2023.

Sin embargo, ¿es posible que en nombre de “la lucha contra la criminalidad” las autoridades y la ciudadanía peruana permitan el recorte de ciertos derechos constitucionales?, como la libertad de asociación e incluso el derecho a la defensa e intervención de las telecomunicaciones sin que exista una autorización judicial de por medio, medidas que, en gran parte, se aplica en El Salvador.

Al respecto, dialogamos con Luis Benavente, analista político y director de Vox Populi, y con el profesor de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Juan Carlos Ubilluz, quien recientemente ha escrito artículos sobre la “derecha radical”.

¿Un Nayib Bukele para el Perú?

Sobre la posibilidad de que, ante los índices de criminalidad, los peruanos terminen optando por apoyar una figura como la de Nayib Bukele, Luis Benavente, dijo no estar de acuerdo con que se proponga aplicar las políticas del presidente salvadoreño en el Perú.

“Porque si fuera el caso automáticamente todos los cuestionamientos, interesados o no (...), contra Bukele van a ser asimilados por las políticas peruanas. Entonces para qué cargar con pasivos si no es necesario, yo creo que cada realidad es diferente (...) Me parece un poco simple tomar ese referente”, señaló.

“Hay que cambiar algún marco legal y, por cierto, hay que ver una política de control de Migraciones donde se ha abierto las puertas de par en par a muchos criminales venezolanos sin ningún control”, añadió y resaltó que hay otras formas de combatir la criminalidad que no tienen que ver con la figura del presidente salvadoreño como tener una política intensiva de inteligencia o mejorar las cárceles además de aumentar el presupuesto para combatir la delincuencia, el narcotráfico, la trata de personas y la minería ilegal.

“Nada de eso tiene que ver con calcar las cosas que haya hecho Bukele (...) El Salvador no tiene por qué convertirse en un referente en el Perú me parece innecesario”, dijo.

El burgomaestre de ese distrito mencionó que los salvadoreños que llegarán al Perú “van a trasmitir esa experiencia" - crédito Andina / AFP
El burgomaestre de ese distrito mencionó que los salvadoreños que llegarán al Perú “van a trasmitir esa experiencia" - crédito Andina / AFP

Por otro lado, desde un lado más analítico, Juan Carlos Ubilluz mencionó que hay muchas posibilidades de que la ciudadanía peruana opte por apoyar una figura como la de Nayib Bukele en el Perú, pero “no porque la alta criminalidad conduzca a la gente directamente a la solución de mano dura, sino porque la ultraderecha viene tratando durante años de instalar la narrativa de que la mano dura es la única solución”.

“Y, claro, estas narrativas se han visto aparentemente corroboradas por el éxito temporal de las políticas de Bukele. O más precisamente. la ultraderecha en el Perú y en el mundo interpreta las políticas de Bukele como un éxito, cuando a largo plazo esto no está probado, y de ese modo corrobora sus propias narrativas preexistentes de mano dura”, consideró.

¿Las instituciones del Estado cederían a un ‘Plan Bukele’?

En cuanto a la posibilidad de que las instituciones de Estado sedan ante un plan que podría violar los derechos humanos y que implicaría que un poder del Estado tenga el control directo o indirecto de los otros poderes, Ubillus respondió que “es algo bastante probable”.

“Si hay apoyo popular a la mano dura, y si los actores políticos interesados en la mano dura consiguen restarle apoyo congresal al gobierno de Dina Boluarte, creo que este gobierno acabaría plegándose a algún plan Bukele. Y esto porque está dispuesto a cualquier cosa para sobrevivir”, expresó.

En tanto, Luis Benavente consideró que todas las luchas contra la criminalidad tendrían que darse en el marco de la Constitución y las leyes.

Imagen de archivo del operativo antipandillas, en el Centro Penal Izalco, El Salvador -crédito Europa Press/Contacto/Notimex
Imagen de archivo del operativo antipandillas, en el Centro Penal Izalco, El Salvador -crédito Europa Press/Contacto/Notimex

¿Cómo sería el Bukele peruano?

Benavente señaló que la imagen de Bukele en el Perú podría estar asociado a “políticos peruanos radicales que han expresado formas radicales para sus programas (...) de contención de enfrentamiento de la criminalidad”.

“Lo que está pasando en el mundo es que, no solamente por proporciones de criminalidad, sino que una serie de aspectos de corrupción, de incapacidad de los Estados para enfrentar la pandemia, de la falla de los sistemas sanitarios, de la pobreza que no ha sido resuelta, de la baja calidad de educación (...) todo eso está exasperando a los ciudadanos del mundo y eso ha generado un fenómeno de bipolaridad (...). Se está pasando a una bipolaridad de extremos. Yo lo veo como que ha aumentado la demanda de radicalismo”, dijo el director de Vox Pópuli.

Para Ubilluz, Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga representan la derecha radical populista peruana. “Lo curioso es que Bukele no comienza como un político de la ultraderecha sino como un político de centro izquierda progresistas que se distancia de los viejos comandantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y apuesta por nuevas ideas inteligentes para solucionar los problemas de El Salvador”, menciona.

“De hecho, es su éxito con sus programas innovadores en la alcaldía de nuevo Cuzcatlán y luego en la alcaldía de San Salvador lo que lo convierte en un candidato presidencial atractivo. Curiosamente, Bukele no creía que la mano dura era una buena solución para el problema de la seguridad consideraba que este tipo de políticas de seguridad habían fracasado repetidas veces en la historia de El Salvador u sin embargo, al llegar a la presidencia cambia por completo, apuesta por la mano dura y se pone en sintonía con el conservadurismo social”, agregó.

“Hay que estudiar en detalle cómo se da este cambio. Pero se podría pensar que no se trató de una conversión ni de una epifanía sino de que hay fuerzas sociales que van moldeando a los políticos hacia la derecha radical. Es decir, que los moldean hacia el neoliberalismo, el conservadurismo social y la mano dura”, finalizó.

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