Luego de 20 años de ser “vetado”, el Perú y Estados Unidos firmaron el Acuerdo de Interceptación Aérea No-Letal este 24 de agosto. Hace una semana, el ministro de Defensa, Jorge Luis Chávez, adelantó que este pacto tendría la autógrafa del canciller y la embajadora estadounidense.
De esta manera, permitirá que ambos países trabajen en conjunto por el tráfico ilícito de drogas y el crimen organizado transnacional. Así también lo anunció el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, como una lucha contra el narcotráfico.
El titular precisó que este acuerdo permite que el Perú pueda hacer uso de la “interdicción aérea no letal”. “Vamos a iniciar una lucha inmensa contra el ingreso de avionetas ilegales que diariamente vulneran nuestros cielos”, manifestó en conferencia días atrás.
Hasta el Palacio de Torre Tagle llegaron la embajadora de EE. UU, Lisa Kenna, para encontrarse con la canciller Ana Cecilia Gervasi. Al lugar también se hizo presente la congresista María del Carmen Alva.
Esto determina el apoyo logístico y asistencia operativa del gobierno norteamericano. La titular Ana Cecilia Gervasi sostuvo que este acuerdo permite fortalecer la labor de las Fuerzas Armadas en contra del narcotráfico.
Además, contó que estas acciones se implementarán en las zonas que se registre más incidencias de este tipo. Especialmente, en la producción y transporte de drogas vía aérea como es el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
¿En qué consiste este acuerdo?
De acuerdo con las declaraciones del titular de Defensa, el narcotráfico afecta al país, debido a que se ha implantado la corrupción en las instituciones como la Policía Nacional del Perú (PNP), Ejército del Perú y otras. Ante ello, aseveró que la interdicción aérea no letal ayudaría a tener más información.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en el Perú detalló que la interceptación aérea contribuye que una aeronave “rastreadora” permanece cerca a otra que intenta ingresar al territorio nacional.
“Por interceptación aérea se entiende el acto por parte de una aeronave rastreadora o interceptora de aproximarse y permanecer cerca de una aeronave, con el objetivo de identificar dicha aeronave y, en caso necesario, dirigirla de vuelta a su ruta prevista, escoltarla fuera del espacio aéreo restringido o prohibido, o indicarle que aterrice”, se explica.
Chávez precisó que se implementará ocho aeronaves que van a permitir identificar a las avionetas que ingresan. Al igual que confirmó que EE. UU. brindaría “no solo son radares, sino también inteligencia, financiamiento, mantenimiento y capacitación”.
“Soy un convencido de que la interdicción aérea es lo suficientemente profesional y tiene protocolos suficientes para no hacerlo de manera letal”, declaró el ministro.
Asimismo, se aclaró que en este acuerdo no está permitida la “interdicción aérea”, es decir que las aeronaves sean tomadas para atacar a otras. “La asistencia de los Estados Unidos no se utilizará para actividades relacionadas con dañar, destruir, inutilizar o amenazar a aeronaves civiles en servicio”, acotaron.
Cabe precisar que, este acuerdo entrará en vigencia después de que Perú realice los procedimientos internos. En este sentido, también contribuyen con la seguridad en el país.