Santa Rosa de Lima: psicosis, alucinaciones y otros trastornos de Isabel Flores De Oliva, según el análisis del psiquiatra Guillermo Ladd

Mucho se especuló sobre la vida de la santa peruana, Isabel Flores de Oliva, mejor conocida como Santa Rosa de Lima. Diversos expertos analizaron su historia en busca de pistas sobre sus posibles problemas de salud, tanto mentales como físicos, uno de ellos es el psiquiatra Guillermo Ladd.

En 2021, en el programa “Sucedió en el Perú”, el psiquiatra Guillermo Ladd argumentó que no era esquizofrenia, sino psicosis, alucinaciones y un trastorno de personalidad limítrofe lo que afectó a Isabel. También señaló que estos problemas podrían haberse originado en un pasado marcado por abusos psicológicos, físicos y sexuales, ya que buscaba cumplir con las expectativas sociales de su tiempo.

Además, se especulaba sobre la posible presencia de un trastorno alimentario en la vida de Santa Rosa de Lima. Se destacó que ella seguía una dieta extremadamente estricta, consumiendo solo una hostia en sus tres comidas diarias, y en días de ayuno, solo comía pepitas de limón. Esto podría haber llevado a agotamiento físico, debilidad y desnutrición crónica, según el doctor Guillermo Ladd.

El debate sobre la salud mental y física de Santa Rosa de Lima trascendió las fronteras de Perú. En 2005, la Revista de Psiquiatría do Rio Grande do Sul, en Brasil, publicó un estudio titulado “Santa Rosa de Lima: ¿una santa anoréxica en América Latina?”, donde se planteó la posibilidad de que haya sufrido de anorexia nerviosa.

Cuatro años después, el psiquiatra Mariano Querol, en respuesta a una publicación de la revista “Dedo Medio”, mencionó que Isabel presentaba problemas de personalidad, emocionales, comportamentales y mostraba tendencias masoquistas, incluso afirmó haber tenido experiencias místicas. Esto llevó a la hipótesis de que podría haber sufrido esquizofrenia.

Santa Rosa de Lima era reconocida por su santidad, tanto así que fue nombrada patrona del Perú, el Nuevo Mundo y Filipinas. En 1671, finalmente fue canonizada por el Papa Clemente X, convirtiéndola en la primera santa de América.

El Papa Inocencio IX afirmó que difícilmente se encontraría en América a un misionero que hubiera logrado más conversiones a través de sus prédicas que las que Santa Rosa de Lima había alcanzado mediante su devoción en la oración y sus sacrificios personales.

Después de su fallecimiento, la ciudad de Lima se vio profundamente conmovida y ansiosa por honrar a quien ya consideraban “su santa”. Los días pasaron sin poder darle sepultura debido a las constantes visitas de la población. Notablemente, su cuerpo no mostraba señales de deterioro, manteniendo una apariencia tranquila, similar a la de su partida.

Desde las figuras de autoridad hasta los habitantes comunes, la participación en las ceremonias fúnebres fue abrumadora. Se relataron diversos milagros que se atribuyeron al contacto con su cuerpo o a la invocación de su nombre. Esto generó la sensación de que su canonización ya había ocurrido, dado el número de milagros que se experimentaban en relación con ella.

- Su aparición al pueblo filipino y su protección durante la II Guerra Mundial.

- Protección de la ciudad de Lima del corsario holandés Joris Spitberg.

- Lluvia de flores perfumadas frente al Papa Clemente IX.

- Ella curaba a los enfermos con la imagen del Niño Jesús.

- El anuncio de su matrimonio místico con Jesús.

- Tener el don de conversar con los animales.

- Hacer que brotaran flores en su jardín.

- El milagro del viejo árbol de limón.