Extirpan tumor de 17 centímetros a menor en el hospital Loayza: ocupaba casi el 80 % de la pared del abdomen

Una exitosa intervención quirúrgica se vivió en el hospital Arzobispo Loayza que hizo posible la extracción de un tumor de gran tamaño del abdomen de una menor de 17 años, procedente de la ciudad de Ayacucho. Desde hace dos años que lo padecía y recién pudo ser atendida, tras intensificarse los dolores y limitación funcional.

Los especialistas que participaron de la operación de alta complejidad fueron del Servicio de Oncología, Ginecológica y Mamas. Ellos extirparon el tumor de partes blandas, de aproximadamente 17 centímetros. Esto fue posible, luego de horas en el quirófano de dicho nosocomio.

El médico oncólogo Romano José López Palomino detalló que la joven paciente tenía una protuberancia que ocupaba ‘casi el 80 % de la pared abdominal’. Como consecuencia, ella tenía un intenso dolor en esa zona del cuerpo, limitación funcional y compresión de las estructuras vasculares del lado derecho del cuerpo.

“Se llevó a cabo el retiro radical del tumor, además de lograrse una reconstrucción por medio de una malla de doble contacto y una malla de propileno al final. Estas harán las veces de la pared abdominal y con una correcta cicatrización y evolución favorable, las mallas pueden ser permanentes para la paciente”, señaló el experto.

Precisó que el periodo de cicatrización para la paciente será de más o menos dos semanas para la parte externa, pero para la interna puede tomar aproximadamente tres meses. Este proceso inclute la realización de evaluaciones progresivas con imágenes.

Para ayudar con la curación, el galeno indicó que se debe complementar con una dieta rica en proteínas y colágeno. La menor no podrá realizar ejercicios de alta intensidad al menos por seis meses, debido a la complejidad del corte para extraer el tumor.

Los estudios practicados en el hospital Loayza arrojaron que se trató de un tumor de partes blandas llamado Fibromatosis desmoide del músculo recto abdominal. Los expertos afirmaron que este tipo de protuberancias puede ser producida por una mutación en los fibroblastos asociado a una alteración genética no hereditaria.

Detallaron que los fibroblastos son células que conectan con otras células y tejidos del cuerpo, que se encuentran en los músculos y su alteración genera tumores muy duros, grandes y generan dolores intensos.

De acuerdo a los médicos oncólogos del nosocomio, los tumores de partes blandas son neoplasias malignas que aparecen en los tejidos de relleno como la grasa, músculos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, entre otros.

Por lo general, su presentación es rara y poco frecuente, además de tener un grado muy alto de ser potencialmente maligno, y su crecimiento es en el abdomen, tórax o parte central cuerpo, indicaron.

“Si tienen lunares en zonas expuestas en rostro, pecho y extremidades de más de 6mm que sangren o se ulceren, así como la aparición de nódulos o bultos mayores a 2 o 3 centímetros es necesario que acudan a una evaluación por un especialista ya que todo diagnóstico en etapa temprana tiene un 90 % de probabilidad de éxito en su recuperación”, remarcaron.

El doctor López Palomino, en tanto, resaltó que el trabajo multidisciplinario de especialidades como cirugía general, oncología, radiología, anestesiología y enfermeras especialistas en áreas quirúrgicas hicieron que la cirugía sea un éxito.

En marzo de este año, ocurrió otra proeza médica, pero en el Instituto Regional Neoplásicas - IREN Centro, en Junín. Los médicos extirparon a una mujer de 18 años un gigantesco tumor de 20 kilos de peso que la hacía lucir como si tuviera un embarazo a término de gemelos.

“Con éxito se extrajo la tumoración abdomino pélvica gigante con áreas quísticas y sólidas; y se envió a estudios patológicos”, dijo el médico Danilo Baltazar, subespecialista en ginecología oncológica del IREN Centro.

Sonia Ramírez, madre de la paciente, declaró que su familia llegó a pensar que era ‘sobrespeso’ en su hija y no se imaginaron que era una protuberancia de enorme proporciones.