Perú se ha transformado en el refugio de la más grande mafia brasileña, cuya influencia en la selva peruana ha crecido peligrosamente. Bajo el nombre de ‘Comando Vermelho’ (CV), esta organización, que se mueve entre el tráfico de drogas, extorsión, secuestro y asesinatos por encargo, viene controlando las rutas de circulación de cocaína y madera extraída ilegalmente en la región de Ucayali.
El ‘Comando Vermelho’ es una de las organizaciones criminales más peligrosas de Brasil. Surge en la década de 1970 en Río de Janeiro y con el tiempo se posicionó como principal actor de la producción y tráfico de drogas, tomando el control de rutas claves en las fronteras de Perú y Colombia. Pero su rivalidad con otros dos grupos criminales brasileños, la ‘Familia do Norte’, ‘Primeiro Comando da Capital’ y ‘Os Crias’, los llevó a desplazarse hacia Ucayali.
La presencia de esta banda criminal en territorio peruano ha desatado una lucha cada vez más violenta contra el narcotráfico de alcance internacional. A principios de agosto, sicarios del ‘Comando Vermelho’ de Brasil, se enfrentaron en un fuego cruzado a los agentes antidrogas de la Policía Nacional en un operativo en medio de la selva de ucayalina. Los hechos se suscitaron en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo.
El operativo se realiza cuando los agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) seguían la pista de un grupo de ‘mochileros’ que estaban trasladando cerca de 400 kilos de alcaloide de cocaína, el cual habría sido un pedido especial de la organización brasileña.
Tras la balacera, los narcotraficantes huyeron y dejaron abandonado su cargamento, no sin antes herir de gravedad a un policía.
Río Abujao: Nadie sale ni entra sin autorización del ‘CV’
El narcotráfico internacional en el lado peruano ha convertido el territorio que habitan las comunidades indígenas en un escenario de dominio sangriento. Desde el 2020, cuatro líderes de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka) han muerto por enfrentar a la red de narcos sicarios brasileños que han tomado la cuenca del río Abujao como su centro de operaciones, a la que nadie sale ni entra.
La región en torno al río Abujao y la cuenca paralela de Utiquinía, en Pucallpa, está controlada en su totalidad por el ‘Comando Vermelho’. Esta zona remota, a la que se llega solo por ríos en viajes que pueden tomar hasta 15 horas y en donde el paisaje es dominado por la selva, se han instalado puestos de vigilancia para evitar la visita de ‘extraños’.
La Policía Nacional detectó la presencia de estos narcotraficantes brasileños en la Amazonía de Ucayali a mediados de 2015, pero debido a lo inaccesible de la zona desde el lado peruano, ha hecho difícil el control territorial, permitiendo que la zona sea controlada en su totalidad por el ‘CV’, que instaló su base de producción de cocaína.
Por barco, avioneta y a pie: la droga cruza la frontera a Brasil, Colombia y Bolivia
La Policía Nacional tiene conocimiento de que el ‘Comando Vermelho’ envía la droga por barcos usando las rutas de los ríos Ucayali y Amazonas hacia Tabatinga (Brasil) y Leticia (Colombia). Otro mercado al que abastecen es Bolivia, con el uso de avionetas que despegan desde más de 70 pistas de aterrizaje ubicadas en la profundidad de las selvas de Ucayali.
Otra modalidad para transportar la cocaína es por tierra, con los conocidos ‘mochileros’, personas que cruzan a pie la selva hasta las ciudades cercanas y pueden ganar alrededor de 2.800 dólares por transportar 75 kilos de droga.
Esta expansión del narcotráfico viene afectando a unas 80 comunidades nativas de la región. Los integrantes del ‘Comando Vermelho’ acosan a los líderes indígenas que se atreven a denunciarlos y a evitar que recluten a los jóvenes del pueblo para que trabajen como guías de los transportadores de drogas que van a pie.
El negocio del ‘gota a gota’ es administrada por los brasileños en Pucallpa
Los miembros brasileños del ‘Comando Vermelho’ utilizan operadores peruanos y colombianos para controlar su negocio de drogas. Esta organización criminal también está involucrada en casos de sicariato, tráfico de armas y la extorsión bajo la modalidad del ‘gota a gota’ en Pucallpa, la capital de Ucayali, en la que se abastecen de insumos para llevarlos al Abujao, su centro de operaciones.
El negocio del ‘gota a gota’ operada por el ‘CV’ en la capital ucayalina, ha escalado significativamente, quitándole la supremacía a los grupos de colombianos.
Recientemente, en una acción coordinada, los agentes de la División de Investigación de Robos y personal de la XIII Macroregión Policial de Ucayali, capturaron en flagrancia a 14 integrantes de una banda (5 peruanos y 9 extranjeros) que venían operando en la ciudad desde 2016.