El caso de ‘Mila’ continúa impactando en el sector salud. Luego de que se conociera que una junta médica del Hospital Regional de Loreto le rechazó su solicitud al aborto terapéutico, pese a que tiene 11 años y fue víctima de abuso sexual, se abrió el debate sobre el acceso a la interrupción del embarazo en casos de violencia sexual. Este martes, la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología (SPOG), se pronunció sobre el caso y se mostró a favor de que las niñas y adolescentes puedan ser sometidas a esta práctica médica.
El embarazo infantil y adolescente pone en riesgo la vida de las menores, pues sus organismos no están preparados para enfrentar un embarazo. Por este motivo, forzarlas a continuar con este las expone a la muerte materna. En ese caso, las niñas cumplen con los requisitos para solicitar un aborto terapéutico, sin embargo, esto no sucede.
En los últimos 10 años se han registrado casi 70 casos de niñas de 10 años que han sido forzadas a ser madres, pese a que su embarazo fue producto de un abuso sexual y aunque este represente un alto riesgo para su salud.
En lo que concierne a la despenalización del aborto en casos de violación sexual, la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología (SPOG) rechazó que este procedimiento no haya sido aplicado pese a ser un figura legal en el país.
“La SPOG reconoce que la atención del aborto terapéutico en las niñas y adolescentes está establecida el marco de los Derechos Humanos, de los Derechos Reproductivos, y de los Derechos del niño; y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, y de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología; y viene trabajando proyectos vinculados a la mejora de la atención del aborto terapéutico con la FIGO y agencias cooperantes en beneficio de las niñas, adolescentes y mujeres peruanas”, detalló.
En el comunicado, la organización enfatizó que obligar a una niña a continuar con un embarazo arriesga su salud, no solo física, sino también mental. “El embarazo en una niña/adolescente producto de una violación sexual pone en peligro su vida o su salud física o mental, conforme lo sustentado por las principales sociedades científicas de Obstetricia y Ginecología, por lo que recomiendan la interrupción del embarazo en casos de embarazo producto de violación, para evitar daños graves y permanentes a la salud física o mental de la niña embarazada”, especificó.
Embarazo infantil y su impacto en la salud
La SPOG también resaltó la importancia de la aplicación del aborto terapéutico para brindarle mayor calidad de vida a las niñas y adolescentes, quienes se arriesgan al permanecer en Estado de gestación. “Busca la protección de la vida, la salud y la dignidad de las niñas/adolescentes, especialmente las más vulnerables y marginalizadas en el Perú”, dijo.
Finalmente, la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología se mostró a favor de que las víctimas menores de edad de violencia sexual puedan acceder al aborto terapéutico y pidió que los especialistas puedan “reflexionar” sobre esta situación.
“Esperamos que este pronunciamiento brinde elementos de salud pública con una mirada bioética y de derechos humanos, que permita a los médicos gineco-obstetras reflexionar y brindar a las niñas/adolescentes embarazadas como consecuencia de una violación sexual, un mayor acceso a una atención médica esencial y urgente como es el aborto terapéutico”, finalizó.
Caso ‘Mila’
‘Mila’, como se le llama para proteger su identidad, fue víctima de abuso sexual desde que tenía seis años de edad, según reveló ante las autoridades. Pese a que denunció a su agresor en dos ocasiones, no tomaron medidas para protegerla. Por el contrario, dejaron en libertad al acusado porque no presentaba lesiones recientes.
La menor de solo 11 años fue revictimizada luego de que se le negó la posibilidad de interrumpir su embarazo. Los médicos intentaron obligar a la niña a ser madre, pese a la violencia sexual que padeció. Sin embargo, la intervención de organismos internacionales como Naciones Unidas (ONU) generó que el Estado peruano cambie su decisión y le practique a la menor el aborto terapéutico.