Este lunes 21 de agosto, el Poder Judicial dio a conocer la admisión del juicio oral contra el presidente del Congreso, Alejandro Soto, y otros demandados por el pago de una reparación civil que supera el millón de soles, solicitada por la compañía de Transportes Turísticos Waynapicchu S. A.
Si bien esta es una buena noticia para la empresa, aún deberán ser pacientes, pues el Tercer Juzgado Penal Unipersonal - Sede Cusco convocó la audiencia para el 13 de marzo del 2024, es decir, dentro de siete meses.
“Siendo atendible su petición, se dispone: fijar como fecha de audiencia de inicio de juicio oral para determinar reparación civil para el día trece de marzo del año 2024, a horas nueve de la mañana (hora exacta) que tendrá lugar en la tercera sala de audiencias del módulo penal, ubicado en el tercer nivel del Palacio de Justicia, acto al cual comparecerán los que fueron procesados Alejandro Soto Reyes, Mario Justo Sequeiros Fajardo, Datne Flores Medina, Juan José Durand Gonzales, José Carlos Quenta Escalante y Marco Antonio Quenta Escalante”, señala la resolución a la que Infobae Perú tuvo acceso.
Como es de conocimiento público, el titular del Parlamento respaldó e invocó la Ley 31751 con el fin de prescribir el proceso penal en su contra por el delito de estafa. Si bien el juez Carlos Román Gil, del Tercer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Cusco, declaró fundada la solicitud remitida por la defensa legal de Soto, dejó abierta la posibilidad para que la parte agraviada, la empresa de Transportes Waynapicchu, busque una reparación civil.
Amparándose en ello, el abogado Darwin Urquizo, quien defiende a la compañía, solicitó el pasado lunes 14 de agosto la instalación del juicio oral respecto a la indemnización por daños y perjuicios, que, en los hechos imputados a Soto Reyes, asciende a 323.829,87 soles.
Tal como reveló Infobae Perú, por más que la demanda es de más de un millón de soles, al parlamentario se le exige, de forma desglosada, el pago de 6.945 soles por la redacción y actualización de los estatutos de la empresa que no cumplió, y 287.271,54 por la compraventa de un terreno sobrevalorado y sobredimensionado. De aprobarse lo solicitado, el último monto deberá ser cancelado de manera solidaria por Alejandro Soto y los otros cinco implicados.
Como parte de los medios probatorios, la empresa presentó los comprobantes del pago que otorgaron al ahora máximo representante del Poder Legislativo: uno por 200 mil dólares y el otro por 65 mil, e indicaron que, si anteriormente no denunciaron, fue porque conocieron del hecho a través de una auditoría, que se realizó cinco años después.
Alejandro Soto reconoce que vendió terreno sobrevalorado
En un intento por responder a los graves cuestionamientos en su contra, el titular del Parlamento reconoció que compró un terreno por 5 mil dólares y lo revendió a la empresa obteniendo una ganancia de 260 mil dólares. Fuera de un mea culpa, el legislador se limitó a declarar que el contrato fue legal y que la empresa tenía la libertad de haberse negado al precio final.
“Llama poderosamente la atención que la empresa perjudicada no haya interpuesto recurso de apelación frente a la resolución que dicen, me beneficia. Quieran o no, yo he ganado el proceso judicial. Por prescripción, por sobreseimiento, yo he ganado”, manifestó en una conferencia de prensa en el Congreso.
“Ahora en julio ratifican lo que un juez ya dijo meses atrás. Esta segunda ratificación no ha sido apelada por el Ministerio Público ni por la Procuraduría ni por los presuntos agraviados, entonces, esta imputación es falsa”, indicó.