El patrimonio histórico del Perú ha sido nuevamente vulnerado, no solo por la delincuencia, sino también por la indiferencia de las autoridades. Esta vez, las cámaras del programa Panorama alertaron acerca del robo de piezas de gran valor histórico pertenecientes al Monumento a los Héroes del 41, ubicado en el Campo de Marte, distrito de Jesús María, en Lima.
Se trata de cuatro puertas de bronce macizo que custodiaban el monumento y que fueron sustraídas por delincuentes en junio de 2022. Lo sorprendente del hecho es que hasta ahora no se ha logrado identificar a los hampones que realizaron el robo pese a que los alrededores de la zona cuentan con cámaras de seguridad, ya que entidades como el Ministerio de Salud o Trabajo están ubicados en las inmediaciones.
Incluso se sabe que un vacunatorio estaba ubicado a solo unos metros de la monumental estructura de más de 25 metros de alto.
El alcalde de la comuna, Jesús Gálvez, explicó que hasta la fecha no ha tenido información que dé mayores luces sobre lo ocurrido pese a que ha pasado más de un año desde que se perpetró el robo. Increíblemente, se conoció que la denuncia ha sido archivada. Hoy en día, el hermoso monumento luce vandalizado, sin seguridad y completamente sucio, ya que es usado como un urinario público. En tal sentido, el alcalde explicó la importancia de que se reponga estas puertas de forma urgente.
Un robo sin testigos
La autoridad edil explicó que para robar las estructuras se requería ciertas condiciones, como el uso de una escalera y aparatos que usan electricidad, como una amoladora para la cual se debió usar energía del monumento o un grupo electrógeno.
Según información recabada por la gestión edil anterior, se sabe que el año pasado cuatro personas con vestimenta del servicio de limpieza pública fueron descubiertas ‘asegurando’ una de las puertas que estaba fuera de lugar. Tres días después, las estructuras ya no estaban en el recinto. El hecho habría sido denunciado tres meses después de ocurrido, lo que lleva al burgomaestre a creer que hay algo más detrás de las demoras y de la falta de investigación del caso.
Cada una de las puertas, labradas en bronce por el escultor Artemio Ocaña, tenía una altura de 2.50 metros y un peso de casi 150 kilos, por lo cual resulta inverosímil creer que no hubo testigos de este monumental robo.
“No hay forma de que nadie haya visto este robo, tiene que existir un testigo aunque sea. Este es el gran misterio, no hay robo perfecto (...) tiene que existir un responsable del robo de las puertas, tanto la municipalidad como las instituciones del estado tienen que pronunciarse, retomar las investigaciones y encontrar a los culpables”, precisó el alcalde.
Monumentos en la mira de la delincuencia
Desafortunadamente, no es el único monumento que se encuentra en pésimas condiciones y corre el riesgo de seguir siendo vandalizado o sustraído. En el reportaje de Panorama se pudo evidenciar que la placa de bronce al héroe colombiano del Combate de 2 de mayo, José Cornelio Borda, se encuentra en mal estado y ya ha sufrido un intento de robo.
Casi similar ocurre con el Museo de la Cultura Peruana, el cual representa la identidad nacional, pero también el desdén de la población, ya que es usado como urinario público y está lleno de pintas, según denunció Vladimir Velásquez, director del proyecto cultural Lima Antigua.
Por otro lado, un escudo incrustado en la Plaza 2 de mayo ya ha sido comercializado en internet y recientemente se ha repuesto la antorcha mutilada de una escultura a la libertad, que reposa en la Plaza Francia.
Finalmente, se recogió el caso del Parque de la Medicina Peruana, ubicado frente al Hospital 2 de Mayo, que ha perdido todos los bustos que adornaban sus columnas y que llevaban nombres de héroes de la medicina que dieron sus vidas combatiendo epidemias en el país. Una realidad preocupante y que requiere toda la atención de las autoridades.