Como cada tercer domingo de agosto, hoy se celebra el Día del Niño. Esta fecha especial cobra más relevancia al saber que la población de niños en el país alcanza casi los 7 millones, según informa el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), es decir, el 24 % de la población peruana.
Los principales enfoques están dirigidos a asegurar los derechos esenciales de estos infantes. Además de la festividad que acontece en el tercer domingo de agosto, Perú también festeja a sus jóvenes en dos ocasiones adicionales: el segundo domingo de abril, que se designa como el día del niño peruano, y el 20 de noviembre, fecha reconocida a nivel global por las Naciones Unidas para promover y celebrar los derechos y el bienestar de los niños en todas partes.
Inicialmente, en nuestro país, el ‘Día del Niño Peruano’ solía coincidir con el segundo domingo de abril, conforme al cumplimiento del Decreto Ley 27666 establecido en 2002. Sin embargo, a nivel internacional, el tercer domingo de agosto también se acepta como una jornada destinada a rendir tributo a los niños.
Frases para dedicarle por el Día del Niño
- “Los niños son el reflejo de la esperanza y el futuro del mundo.”
- “En cada risa de un niño, hay un rayo de luz que ilumina el universo.”
- “El mundo necesita la inocencia y la alegría de los pequeños para recordarnos lo que realmente importa.”
- “Ser niño es ser poeta, artista y soñador en un solo corazón.”
- “Hoy celebramos a quienes con su risa contagiosa nos enseñan a disfrutar de las pequeñas cosas.”
- “Que nunca falte un motivo para sonreír y jugar. ¡Feliz Día del Niño!”
- “A todos esos pequeños grandes héroes que con sus sueños nos inspiran día a día, ¡feliz Día del Niño!”
- “Los niños no solo son el futuro, son el presente lleno de amor y esperanza.”
- “En los ojos de un niño se esconde la magia pura de la vida.”
- “Que la alegría y el entusiasmo de ser niño nunca desaparezcan, no importa cuántos años tengas.”
- “Ser niño es tener el poder de transformar cada día en una nueva aventura.”
- “En el corazón de cada niño, hay un tesoro de imaginación y sueños por descubrir.”
- “Los niños son como mariposas, volando alto con sus sueños y esperanzas.”
- “Por un mundo donde cada niño pueda reír, jugar y soñar sin límites. ¡Feliz Día del Niño!”
- “Agradezcamos a esos pequeños maestros que nos enseñan el verdadero significado de la vida con su amor incondicional.”
- “La felicidad de un niño es el tesoro más preciado de la humanidad.”
- “Ser niño es creer que todo es posible y que cada día es una nueva oportunidad para maravillarse.”
- “Hoy es el día para honrar a esos pequeños gigantes que llenan nuestra vida de colores y sonrisas.”
- “Los niños son pequeños ángeles que nos recuerdan cómo amar y vivir con pasión.”
- “Que nunca se nos olvide aprender de los niños: a soñar sin miedo, a reír con el corazón y a vivir el presente con alegría.”
Poemas para dedicarle por el Día del Niño
Estrellas de la Tierra
En este día especial,
del niño,
celebramos la alegría,
de su inocente pasión.
Que siempre vuelen alto,
en sueños y en verdad,
pues cada niño es estrella,
que al mundo viene a iluminar.
Risas que iluminan
Los niños con sus risas,
alegran el universo entero,
con manos llenas de esperanza,
y ojos brillando sincero.
Por cada sueño y juego,
que un día vieron nacer,
hoy te celebramos, pequeño,
y te vemos crecer.
Música del Universo
El mundo gira y cambia,
y todo sigue su curso,
pero la risa de un niño,
es música en el universo.
Por eso hoy te dedico,
este poema con amor,
por ser luz, esperanza,
y alegría en cada rincón
Ser niño (Tere Acosta)
¿Qué es un niño?
un ser inocente,
jugando pelota
con la rodilla rota.
La ilusión permanente
de ser diferente
rompiendo las reglas
robando galletas.
Ese ser que no miente,
que dice lo que siente
empujando un carrito
espiando un gatito.
Su mirada de cariño
recuerda a nuestro propio niño
y sus mil travesuras
premiamos con ternuras.
La luna lo cuida
de monstruos y entes
bendecimos su vida
con un beso en su frente.
Érase un niño (Marisa Alonso Santamaría)
Érase una vez un niño
dotado de un gran talento,
que no quería leer,
ni que le contaran cuentos.
Ni oír hablar de las brujas,
ni de dragones, ni de hadas,
ni de ogros y princesas,
ni de ranas encantadas.
No le gustaba escuchar,
lo de “érase una vez”,
ni “colorín colorado”
para terminar después.
Hasta que un día su madre
le contó un cuento al revés,
y colorín colorado,
érase un niño una vez.