Activistas trans de la organización Féminas invocaron este jueves al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) cesar la “campaña de odio” destilada por los carteles inclusivos que colocó Lima Airport Partners (LAP) en las entradas de los baños del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, y que pidió retirar en la víspera.
El colectivo, liderado por la ingeniera e investigadora Leyla Huerta, cursó un documento a la presidenta ejecutiva de la entidad supervisora, Verónica Zambrano, a quien llamó a poner fin a actos discriminatorios “como impedir el uso de los servicios higiénicos en razón a nuestra identidad de género”.
“Desde hace un mes, a raíz de un evento suscitado en el aeropuerto, se ha venido escuchando una campaña de odio contra el colectivo trans, poniéndonos en una situación de victimarios contra niños y mujeres cisgénero, lo que ha generado un perjuicio moral contra nosotras”, leyó Flavia Salgado, integrante de Féminas, en un plantón realizado en la sede de Pueblo Libre.
“En ese sentido, solicitamos que se adopten políticas a favor de nuestro colectivo [...] y no impedir el acceso al servicio higiénico con el cual la persona natural se identifique en razón de su identidad o expresión de género”, siguió.
Ositrán ha pedido a LAP retirar los carteles inclusivos —colocados en algunos baños— al considerar que generan “confusión en los usuarios”. A través de un comunicado, precisó además que los símbolos “utilizados tradicionalmente” son “suficientes” para que estos puedan elegir ingresar a los “que les correspondan sin ninguna discriminación”.
La medida fue celebrada por el legislador ultraderechista Alejandro Muñante (Renovación Popular), opositor del enfoque de género y de la interrupción legal del embarazo, quien adujo que es un “primer paso en la erradicación de absurdas políticas que colocan en indefensión a niñas, niños y adolescentes”, pese a que la iniciativa es avalada por organismos defensores de derechos humanos.
La organización feminista Manuela Ramos rechazó el requerimiento de Ositrán y consideró que, de concretarse, significaría un retroceso en el reconocimiento de derechos de la diversidad. “Se considera importante incluir como falta grave la discriminación y generar un reglamento para enfrentarla. La directora [del ente] recibió a tres de nosotras para tener una breve conversación; sin embargo, estamos a la espera de la respuesta formal a la carta que dejamos en mesa de partes”, precisó Féminas.
En julio pasado, a raíz de un video transbófico difundido en Tiktok, la empresa administradora del aeropuerto (LAP) remarcó que la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género son categorías protegidas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
“En ese mismo sentido, el Tribunal Constitucional (expendiente n.°06040-2015-PA/TC) ha señalado que existe un derecho a la identidad de género, el cual forma parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la identidad personal”, agregó.
LAP también señaló que “la inclusión y el respeto por la diversidad son pilares fundamentales como aeropuerto internacional; por ello, desde el 2021, contamos con una Política de Diversidad e Inclusión que promueve el respeto, evitando y rechazando cualquier tipo de discriminación, deliberada o malintencionada”.
De momento, no ha hecho público si acatará la solicitud de Ositrán, aunque entonces hizo hincapié en que respeta el derecho a la igualdad, “que señala que en el Perú nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”.
Perú no cuenta con una Ley de Identidad de Género que respete y reconozca a las personas trans, con lo cual podrían cambiar su identidad natal ante el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), un trámite que hasta ahora les es negado.
La privación de este derecho es el principal problema (35 %) del colectivo, el más desplazado de la comunidad LGBTI, seguido de dificultades para el acceso al empleo y el acoso escolar, según una encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica aplicada a 400 mujeres trans de Lima Metropolitana y Callao.