En Trujillo, se descubrió que miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) dejaban actuar con total impunidad a delincuentes que se dedicaban al tráfico de drogas o que tenían requisitorias vigentes. La forma en la que actuaban estos malos elementos de la PNP fue descubierta tras meses de investigación.
Gracias a las pesquisas realizadas, cinco policías fueron detenidos por el presunto delito de cohecho propio. Su forma de operar era la siguiente: buscaban a individuos con antecedentes penales o sospechosos traficantes para exigirles dinero para dejarlos en libertad y permitirles continuar con sus actividades delictivas.
Los miembros de la Policía Nacional detenidos son el teniente PNP Jonathan Michael Calderón Ruiz, de la comisaría El Alambre; el suboficial de segunda Armando Wilmer Sernaqué Silva, de la División de Investigación Criminal Este; y los suboficiales de tercera Isai Emmanuel Solano Lázaro, Julio Karin Astudillo Delgado y Jesús Alberto Sandoval Távara, de la comisaría de Shorey, Halcones Trujillo y Escuadrón Verde, respectivamente.
Junto a ellos también fueron arrestados los civiles Julia Pérez García y Delmmi Palacios García. A estos policías y ciudadanos se los trasladó al Complejo Policial de San Andrés para continuar con las investigaciones correspondientes.
Todas las capturas se dieron gracias a una operación especial de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), según reveló el jefe de la III Macro Región Policial de La Libertad, general Javier Rios Tiravanti.
“No haremos espíritu de cuerpo, por el contrario, significa transparencia y absoluto convencimiento de que no hay nada que ocultar. Queremos ser ejemplo, no permitiremos corrupción, el mal efectivo será destruido, caiga quien caiga”, dijo Rios Tiravanti. “Estamos limpiando la casa”, recalcó.
La investigación
Cabe destacar que la diligencia judicial y detención preliminar por corrupción de funcionarios y favorecimiento al tráfico ilícito de drogas fue llevada a cabo por disposición del juez Jenner Vásquez y en presencia de la fiscal Marlene Mariños.
Según la tesis fiscal, dentro del Grupo Terna y el Escuadrón Verde de La Libertad estaría enquistada una red de corrupción que facilitaría el tráfico ilegal de drogas en varias zonas de Trujillo.
La hipótesis también alega que algunos agentes manipulaban las incautaciones de drogas u otros objetos ilícitos, los cuales no eran reportados en las actas oficiales, para luego venderlas a organizaciones criminales. Sumado a ello, también simulaban operativos para descubrir requisitoriados y pedirles sobornos con la promesa de no procesarlos.
Extorsión reina en La Libertad
De acuerdo al jefe de la División de Investigación Criminal, el coronel PNP Javier Méndez, las extorsiones por parte de criminales, o miembros de la Policía Nacional, aumentaron en La Libertad en los tres primeros meses del 2023.
“El año pasado se cerró con 1.643 denuncias por extorsión, de las cuales se resolvieron 1.488. Hasta abril, se recibieron 459, de los cuales más de 150 denuncias ya fueron resueltas”, manifestó Méndez.
Ante la gran crecida de estos crímenes, el coronel PNP exhortó a la población a denunciar a los extorsionadores, ya que su silencio es lo que contribuye a no poder detenerlos. “Esa gente paga, pero la Policía no sabe. Pero la represalia viene cuando el extorsionado no paga y el delincuente arroja el explosivo. Por eso pedimos que denuncien el hecho a la Policía”, enfatizó.
Asimismo, sostuvo que la modalidad más habitual de extorsión que reina en las calles de La Libertad es la que se da de manera masiva. “El delincuente capta a la víctima a través de sus redes sociales, obtiene su domicilio, sus negocios y su entorno familiar. Capta la información y usa un chip con número del extranjero y esos chips para efectuar llamadas y comete el ilícito”, expresó.