En el marco del mes del Día del Niño, ESET compartió los resultados de una encuesta realizada a madres y padres con el objetivo de comprender la situación y los riesgos a los que se encuentran expuestos los niños y adolescentes en el Perú.
“Con la información obtenida de nuestra encuesta buscamos incentivar, concientizar e involucrar a todas las familias a generar entornos digitales seguros para proteger a sus hijos. Ellos representan un segmento de la población que es vulnerable frente a los contenidos que circulan en Internet, videojuegos y redes sociales, lo que puede poner en riesgo sus derechos, seguridad y bienestar”, señaló Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Internet se ha convertido en una de las herramientas básicas para la educación de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, más aún con la llegada de la pandemia. Según el INEI, para el primer trimestre del 2022, el 72,4% de niños de entre 6 y 17 años hicieron uso del servicio de Internet, registrando un aumento de 6,3% frente al año anterior, lo que demuestra que cada vez se encuentran más expuestos al lado positivo, pero también a los riesgos que trae su consumo.
En este sentido, un dato relevante de la encuesta que ejemplifica claramente el contexto actual, es que casi el 60% de los encuestados indicó que sus hijos pasan entre 2 y más de 4 horas conectados a internet; y a un 50% se le dificulta delimitar su uso en el hogar. Esto demuestra que el uso de la red ya forma parte de la vida cotidiana, y es por eso que resulta importante conocer sobre los riesgos que pueden existir y cómo poder afrontarlos.
Continuando con los resultados obtenidos de la encuesta, 9 de cada 10 padres cree que el mundo digital es igual o más peligroso que el mundo físico. En cierto sentido, esto se puede considerar como un dato positivo, ya que los expertos siempre recomiendan tomar al mundo virtual como una continuidad del físico. Así como se le enseña a los niños los cuidados que deben tener; por ejemplo, al cruzar una calle, también hay que hacerlo con los cuidados para navegar en internet.
Por otro lado, en cuanto a los contenidos e información a la que están expuestos los niños y adolescentes en el hogar, más del 80% de padres encuestados dijo que generalmente supervisa lo que hacen sus hijos mientras están conectados. Sin embargo, más de un tercio indicó que no sigue de cerca los contactos que tienen los menores en sus redes sociales.
Este último punto es elemental, ya que las redes sociales son un escenario donde los niños pueden verse expuestos a situaciones como el grooming (estrategias que utiliza un adulto para ganarse la confianza del menor en Internet, con el propósito de abusarlo o explotarlo sexualmente), la exposición a contenido inapropiado que afecte su desarrollo, la divulgación de información privada que ciberdelincuentes podrían aprovechar para amenazarlo, como también a casos de ciberbullying (utilización de medios de comunicación informáticos con el fin de acosar y hostigar de forma premeditada a una persona o grupo).
En este sentido, un dato que sirve para alertar que este tipo de riesgos existen y es necesario abordarlos, es que uno de cada dos niños en Perú ha pedido ayuda por situaciones de riesgo en internet. Los motivos que más se repiten entre los encuestados son la exposición a contenidos inapropiados (pornografía, pedofilia, violencia) con un 46%, las infecciones por malware con un 29% y casos de ciberbullying con 23%.
Cuando se consultó sobre los mecanismos de control utilizados en los hogares, más del 60% de los padres indicó que no contempla el uso de herramientas de control parental. “Construir una relación de confianza con los niños para que puedan acercarse libremente cuando algo les incomoda en internet es una de las bases para cuidar su seguridad. Además de esto, también aconsejamos contar con herramientas de control parental que ayudan a reducir la posibilidad de enfrentarse a algún peligro o contenido inapropiado”, destacó Gutiérrez Amaya.
En la encuesta también se abordó la participación de las instituciones educativas. Sobre este punto, el 45.17% de los encuestados señala que la responsabilidad de educar a los niños sobre seguridad en Internet debería ser compartida entre las familias y colegios, ya que pasan más de 6 horas en sus centros educativos. Sin embargo, un 36% de padres remarcó que la institución donde estudian sus hijos no brindó ningún tipo de instrucción sobre este tema.
Frente a estos hallazgos, Gutiérrez Amaya recalca que los esfuerzos para hacer de Internet un espacio más seguro deben ser cada día mayores. “No solo la presencia de los padres o adultos es esencial, sino también el involucramiento de los colegios y docentes. Esto podría aportar al desarrollo de habilidades de los niños, niñas y adolescentes para manejar correctamente su uso, a tener el conocimiento de cuáles son las amenazas, y qué herramientas brinda la tecnología para combatir estos riesgos”, dijo. Iniciativas como Digipadres, busca acompañar a madres, padres, tutores y docentes en el cuidado de las infancias en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital.