César Pérez, teniente alcalde de la Municipalidad Provincial del Callao, dejó el despacho edil que le fue encargado durante tres días ante el retorno del burgomaestre Pedro Spadaro, su brazo derecho, quien había solicitado una licencia de viaje.
Pérez, hallado por la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada con 360 mil soles en uno de sus inmuebles como parte de una investigación reservada, asumió la alcaldía hasta este miércoles, según un acuerdo de Consejo difundido en el diario oficial El Peruano.
Spadaro había solicitado permiso para viajar del 13 al 16 de agosto a Arequipa, región que se encuentra de aniversario, de modo que su oficina quedó bajo la tutela del abogado y expostulante al Congreso en las filas de Alianza para el Progreso (APP).
La comuna del primer puerto difundió imágenes de una entrega de equipos de cocina en la que participó la autoridad edil en beneficio de comités de vaso de leche de Corongo, Puerto Nuevo, Sarita Colonia, Villa Mercedes y otras zonas chalacas.
Según un comunicado publicado el mes pasado por el Ministerio Público, el teniente alcalde “no logró acreditar la procedencia del dinero” ante el equipo fiscal, de modo “que fue incautado para continuar con las diligencias respectivas conforme a ley”.
La comuna del Callao ya se había desmarcado de la investigación detallada por la Fiscalía. “Al ser un tema personal, debe ser él quien responda a la investigación reservada que inició el Ministerio Público”, mencionó en un comunicado.
El implicado, quien desempeñó la misma función en la Municipalidad de Ventanilla —donde también secundó a Spadaro— replicó que el domicilio donde fue hallado el dinero era alquilado y que había transparentado sus ingresos ante la Fiscalía.
“Ese dinero fue producto de un adelanto de la venta de una propiedad hace ocho años, antes de ejercer cualquier cargo de envergadura en el Callao. Es producto de una venta transparente [...]”, mencionó antes de saludar el pedido del alcalde para que interviniera el contralor Nelson Shack.
Se trata de un nuevo cuestionamiento a las autoridades del primer puerto, cuyo gobernador regional, Ciro Castillo, ha sido denunciado por presunta colusión agravada y tráfico de influencias.
Castillo, en rigor, es acusado de beneficiar irregularmente a la exfuncionaria Elvira Madalengoitia, con quien se le vincula sentimentalmente, pese a que él insiste en lo contrario. En principio, Madalengoitia ingresó a la Oficina de Imagen y Protocolo, pero luego de mantener afinidad con el gobernador, fue ubicada como asistente administrativa en su despacho.
El marzo pasado, durante una cita en un centro estético que quedó registrada por cámaras de seguridad, ambos se enfundaron en un beso que decantó en la duplicación del monto que percibía la exfuncionaria.
Tras el reportaje, Madalengoitia fue separada del cargo y se mantuvo lejos de la escena pública hasta que fue captada saliendo de su vivienda, en el distrito de Carmen de La Legua, para subir a una unidad con placa EGC-299, registrada a nombre del Gobierno Regional.
Adscrito al Movimiento Regional Más Callao, Castillo juró en enero pasado luego de obtener casi el 70% de votación en las urnas, el índice más alto de aprobación en la historia de los procesos electorales, según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).