Los distritos más consolidados de Lima Metropolitana son los que más consumen agua potable por persona haciendo que este esencial servicio llegue escasamente a otras zonas periféricas de la capital, advirtió este miércoles Mauro Gutiérrez, el presidente ejecutivo de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass)
Además, señaló que varios de ellos, como San Isidro, Miraflores y La Molina, consumen más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que 100 litros por personas son suficientes.
“Hay una invocación para la ciudadanía en general que consumamos de manera responsable porque el agua es de una cantidad finita. Pensemos que es como una torta: si se consume más, va a quedar menos para otros”, explicó el representante de Sunass en conferencia de prensa para informar de los panoramas frente al estrés y déficit hídrico ante la llegada del Fenómeno de El Niño Global, así como las acciones que deben realizar las empresas de agua.
Mauro Gutiérrez recordó que, en Lima, todavía hay medio millón de personas que tienen niveles de continuidad de agua potable menores a las nueve horas.
Por eso invocó a hacer “un uso responsable de cantidad de agua, en particular, en los distritos consolidados de Lima”.
Los distritos de Lima que más agua consumen
Estos son los distritos donde se consume más agua al día por persona, al cierre de diciembre de 2022, según Sunass:
- San Isidro, 280 litros
- Miraflores, 238 litros
- La Molina, 210 litros
- Barranco, 177 litros
- San Borja, 176 litros
- Magdalena del Mar, 170 litros
- Lince, 169 litros
- Surquillo,156 litros
- Jesús María, 155 litros
- Pueblo Libre, 155 litros
- San Miguel, 149 litros
- Santiago de Surco, 143 litros
- Lima Cercado, 140 litros
- San Luis, 136 litros
- San Bartolo, 125 litros
- Los Olivos, 121 litros
- Breña, 118 litros
- San Martín de Porres, 111 litros
- La Victoria, 104 litros
- Chorrillos, 103 litros
- Rímac, 102 litros
- San Juan de Miraflores, 102 litros
- El Agustino, 100 litros
Falta de lluvias provocaría restricción de agua
Por otro lado, Sunass también advirtió que el bajo volumen de almacenamiento que registran actualmente las represas que alimentan de agua potable a Lima y Callao, a través del caudal del río Rímac, provocaría restricciones del servicio de mayo a diciembre del 2024 a la población de ambas ciudades.
Mauro Gutiérrez explicó que este escenario desfavorable estaría ligado al retraso del inicio de las lluvias hasta los primeros meses del 2024 y con un nivel de precipitaciones por debajo del promedio histórico.
El presidente ejecutivo Sunass informó en esa línea que las represas donde se deposita el agua de la que depende Lima y el Callao registran el más bajo volumen de almacenamiento de los últimos cinco años. Agregó que, de acuerdo con Sedapal, a julio del 2023 las lagunas que regulan el caudal del río Rímac, tienen una acumulación de 190.17 millones de metros cúbicos (MMC), una cifra menor al mismo periodo de los años 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022.
Si bien este panorama no representa un peligro de desabastecimiento para Lima y Callao durante el 2023, sí marca una señal de alerta para los siguientes meses, dijo
Además, con el objetivo de garantizar la continuidad del servicio, en un contexto de estrés hídrico, la Sunass plantea optimizar los 416 pozos disponibles con los que cuenta Sedapal, de los cuales 275 están en funcionamiento, 111 en reserva y 30 en reparación. Esto para contar con los stocks de aguas subterráneas en caso de emergencia.
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